Quien, con responsabilidad dentro de la Iglesia, ha abdicado del establecimiento del Reino sociopolítico de Cristo en el mundo, y ha aceptado la primacía del Estado laico liberal-masónico sobre la Iglesia, como ahora se asombra del avance de ideologías nefastas que son difundidas y coaccionadas normativamente por el estado?
Ahora se asombra y condena esas ideologías? habiendo aceptado un Estado de moral autónoma, que obviamente no iba a ser neutro, sino títere del sistema mundialista?
Y todavía hay gente que tiene por heroicos denunciantes a sujetos así?
Hombres como Juan Pablo II y Benedicto XVI no pueden denunciar absolutamente ninguna ideología nefasta que influya en la cristiandad. Desde el momento que ellos mismos aceptaron en el IICV en Dignitates Humanae, la primacía del Estado liberal-masónico "aconfesional" (Una estupenda Mentira, Ya que el Estado coacciona con la Corrección Política del Sistema Revolución-Nuevo Orden Mundial) sobre la Iglesia; reducida a una cosmovisión mas entre varias, puesta al mismo nivel que las religiones adámicas e ideologías funestas, en un indiferentismo craso y rampante; y este Estado anticristiano aceptado es el que lleva a coaccionar con la normatividad y las leyes la ideología NOM. Estos buenos hombres que ahora se escandalizan y denuncian las consecuencias de aquello de lo que son absolutos responsables, Incurren en una incongruencia tal que parece que nos están tomando por estúpidos a todos.
ResponderEliminarSuscribo el comentario de María. Encima a los responsables de esta calamidad, de estas ideologías que entraron a presión en la Iglesia y la devastaron, se los ha canonizado. Ya hay tres: El Bueno, El....no se que (Pablo VI), y el Magno. Y un cuarto que todavía vive, el "superortodoxo", sobre el cual hay algunos que sostienen que es superior a Santo Tomás de Aquino. Ese sigue apoyando todos los errores conciliares: la apertura del corral para que entre el Lobo. Y ahora se asombra de la devastación. He llegado a la conclusión que la estupidez y la ignorancia, mezclada con buenos sentimientos e intenciones conforman un "combo" que no tiene cima ni sima. El número de estúpidos es hoy mas infinito que nunca.
ResponderEliminarHoy no se busca la conversión de los no católicos, sino la unión con ellos, colocando en pie de igualdad a nuestra religión con las suyas, a nuestra Fe con sus falsas doctrinas. Y esto es muy peligroso. El error y la verdad no se pueden fundir en un abrazo amoroso. Lo mismo que no se puede mezclar el agua con el aceite tampoco se puede mezclar el bien con el mal.
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