viernes, 29 de julio de 2022

MARÍA MARTA. CONTEMPLACIÓN Y ACTIVISMO.

  MARÍA Y MARTA

Contemplación y activismo.
Cristo deja claro este tema definitivamente para todo aquel que no sea un necio; un modernista...
María contempla al Señor y lo escucha en quietud. Contemplación.
Marta, absorbida por los quehaceres cotidianos de estado, no lo contempla, sino que pretende servirlo con esa actividad, aún teniéndolo adelante en persona. Y no solo esto, sino que se enoja porque su hermana María lo contempla quieta y no la ayuda con sus "importantes" quehaceres cotidianos del "servicio".
Cristo reprende suávemente a Marta y felicita y convalida a María. María ha elegido la "mejor parte": la Contemplación; que no le será quitada.
Pero acaso la acción no es necesaria? No es necesario cumplir al cristiano sus deberes de estado, su servicio a Cristo por ellos?
Si.
Y entonces?
Aquí está el error modernista, o voluntarista, o antropocéntrico, viejo como la humanidad.
Primero debe estar el Ser, antes que el Hacer. Principio básico de una sana religiosidad y aún humanidad.
Si uno no Es algo, no puede hacer nada conectado con ese algo.
Si uno no es con Cristo, no está compenetrado con Él, en verdadera comunión con Él, nada puede hacer para Cristo.
<<Yo Soy la Vid, ustedes los sarmientos. Sin Mí nada pueden hacer!>>
Y ese ser con Cristo, sarmiento de la vid de Cristo, se consigue con la contemplación, oración, conocimiento de la Revelación y la Doctrina. (Obviamente esto requiere Sacramentos, sobre todo la Santa Misa donde nos entregamos en el Ofertorio con Cristo para el Sacrificio). Los Sacramentos nos provéen de la Gracia que nos hace "ser" con Cristo.
Cuando el hombre es sarmiento de la Vid de Cristo, está con Cristo, es amigo de Cristo porque está en Gracia; cuando ora, vive la Misa y los Sacramentos como debe, esto lo impulsará a una vida coherente y a una acción coherente y fructifera. Y no al revés.
Nadie puede dar lo que no tiene. Y para tener a Cristo y darlo a otros hay que obtenerlo antes por la Contemplación, como la describimos antes.
Marta no lo entendió y fue directo a la acción. Pero era una acción sin Norte, sin dirección; una acción que pretendía servir a Cristo, pero sin tener a Cristo. Era correr tras el viento; era "agitación" por muchas cosas, cuando una sola es la necesaria. El cumplimiento de las obligaciones del hombre brotará naturalmente de una contemplación profunda y verdadera; saldrá "como por un tubo"...
Muchos se ha equivocado en esto y dicen: María la contemplación y Marta la acción.
NO!!
María es la contemplación pero Marta no es la acción; es el activismo. Es la acción sin cabeza, sin Norte, sin sentido, que merece la reprensión del Señor.
Santa Teresa dice con el acierto que la caracteriza, que se debe "armonizar a María y Marta". Este armonizar implica que una contemplación auténtica y buena conducirá a la acción necesaria -según el estado y las circunstancias- y no quedará en un pietismo seudopiadoso y muerto.
Cuidado con el activismo!! mal típicamente moderno, exacerbado por las filosofías existencialistas tipo Heidegger que buscan el ser en la acción. Disparate. Recordemos la filosofía de la acción personalista...
Cuidado también con el pietismo, o el quietismo seudopiadoso inepto y cobarde! que nada tiene que ver con la María hermana de Lázaro, pero que también hace de las suyas dentro de la Iglesia.
San Juan de la Cruz, máximo místico de la Iglesia Católica y hombre de acción también, nos ilumina sobre el mal del activismo, que con la modernidad y el antropocentrísmo se ha agravado extremádamente en la Iglesia.
San Juan de la Cruz explica a aquellos que son “muy activos”, que más logran con la oración que con esfuerzos sin orar. Estas son sus palabras:
“Adviertan, pues, aquí los que son muy activos, que piensan ceñir al mundo con sus predicaciones y obras exteriores, que mucho más provecho harían a la Iglesia y mucho más agradarían a Dios, dejado aparte el buen ejemplo que de sí darían, si gastasen siquiera la mitad de ese tiempo en estarse con Dios en oración, aunque no hubiesen llegado a tan alta como ésta. Cierto, entonces harían más y con menos trabajo con una obra que con mil, mereciéndolo su oración, y habiendo cobrado fuerzas espirituales en ella; porque de otra manera todo es martillar y hacer poco más que nada, y a veces nada, y aun a veces daño. Porque Dios os libre que se comience a envanecer la sal (Mt 5,13), que, aunque más parezca que hace algo por de fuera, en sustancia no será nada, cuando está cierto que las obras buenas no se pueden hacer sino en virtud de Dios” (San Juan de la Cruz, “Cántico espiritual” (redacción B), anotaciones a la canción 29, n. 3).
Hay otras tendencias interpretativas erróneas de la Escritura, como por ejemplo en la Ascensión del Señór.
El Señor asciende al Cielo a la vista de los discípulos, que queda nostálgica mirando hacia lo alto.
El Angel los reprende suávemente:
<<Varones de Galilea, dejen de estar mirando al cielo! Este Jesús que ven partir, también lo verán volver como se fue!>>
Las tendencias modernistas sacan de esto un imperativo, una legitimación al activismo desenfrenado:
No hay que mirar al Cielo, hay que poner manos a la obra!!!
NO!, NO! Y NO!
La reprensión no es por mirar al Cielo y por contemplar al Señor: ellos se quedaron mirando el aire; no el Cielo ni al Señor; la reprensión es por la nostalgia de la Presencia visible del Señor, algo muy humano.
Van a ser compensados con la Presencia interna del Señor cuando venga el Paráclito, así que espérenlo orando sin moverse hasta que el Paráclito los llene de Cristo; y solo ahí, pueden empezar a actuar.
Es al revés de la interpretación activista modernista. Hay que mirar al Cielo! si!, hay que mirar al Señor que está en el Cielo.
<<Busquen las cosas de arriba, donde está Cristo a la Diestra de Dios!!>> manda San Pablo.
Una vez levantada la mirada y mantenida en lo alto, el hombre puede entregarse a una acción fructífera, a un servicio productivo para Cristo.



jueves, 28 de julio de 2022

NO HAY MERA DECADENCIA PROGRESIVA; HAY UN PROCESO DE INFILTRACIÓN CON UN QUIEBRE EN EL II CONCILIO VATICANO

 <<Esta crisis calamitosa de hoy viene de un largo proceso de parasitación de la superestructura filosófica y teológica Católica por el nominalismo, luego racionalismo, ilustración, liberalismo, protestantización, modernismo, filosofías modernas..Esto mechado aquí y allá por la introducción del voluntarismo, la eclesiología del Kratos (endiosamiento de la autoridad sobre la Verdad), etc.

Pero ese proceso progresivo tiene un quiebre, un punto de inflexión absolutamente claro y manifiesto; un cambio cualitativo y no ya meramente cuantitativo; hay una claudicación formal; una rendición firmada en el II Concilio Vaticano ante la presión de esa infiltración que venía presionando desde hace siglos.
El Magisterio y el Culto se habían mantenido esencialmente católicos, a pesar de algunos detalles; hasta Pío XII, el cual resaltó precísamente esto último: el núcleo del Culto no puede ser cambiado.
Pero luego de Pío XII los Papas conciliares dieron al traste con la Tradición, -incluso explícitamente: "El Syllabus está superado" (Ratzinger); "hay que introducir en la Iglesia lo mejor del liberalismo que viene de 1789 y las conquistas de la Ilustración" (Ratzinger)- bendijeron el núcleo filosófico revolucionario anticristiano: el hombre al centro; la libertad religiosa, la autonomía "moderada" de las realidades sociopolíticas; el liberalismo de tercer grado condenado; antropocentrismo y el movilismo evolucionista modernista, el inmanentismo, la secularización laicista, el protestantismo, y produjeron un culto ya con un núcleo extraño y no católico. La nueva eclesiología del Subsistit pone en crisis el Dogma Extra Ecclesiam Nulla Salus: ya no es la eclesiología católica.
Entonces esta crisis que parece disolución terminal y apostasía NO empieza con Bergoglio, obviamente. Eso es una miopía realmente grave, que solo sirve para bendecir, legitimar la causa del mal. Bergoglio es la consecuencia lógica y fatal del sincretismo, el liberalismo, el protestantismo; el "aggiornamiento", la "apertura del II Concilio Vaticano y su nuevo culto.
Pero tampoco la crisis es la mera continuidad de un proceso progresivo de decadencia que viene de la contestación del nominalismo al realismo tomista y pasa por los hitos ya mencionados; no es un mero proceso progresivo; es un proceso progresivo pero que exhibe un quiebre; un punto de inflexión cualitativo; una rendición de un concilio "pastoral" ante la presión de la infiltración liberal, modernista y protestantizante, que pugnó y logró funcionalizar la iglesia -al menos en su faz humana- a la Revolución anticristiana.
Es decir en el II Concilio Vaticano ese Magisterio "vivo" y "pastoral" ya no pertenece a la Tradición; la ha desechado, como se dijo; se ha funcional a la Revolución anticristiana.
Sabemos que el epíteto "vivo" es un caballo de troya que encubre el evolucionismo movilista modernista. El modernismo considera "muerte" la Inmutabilidad Católica de la Verdad.
El "magisterio vivo y pastoral" a partir de 1962 se ha escindido de la Revelación, de la Tradición. Y aunque sea una afirmación muy fuerte, la realidad es aún mas fuerte: se ha inventado una "nueva iglesia" (1) y consecuentemente una nueva religión aceptable al Mundo, a la Revolución anticristiana.
1) La "nueva iglesia conciliar" es un concepto utilizado precísamente por los Papas conciliares.>>

martes, 26 de julio de 2022

LA CRISIS ACTUAL DE LA IGLESIA NO ES MERA PROGRESIÓN CONTÍNUA: HAY PUNTO DE QUIEBRE: EL II CONCILIO VATICANO LA FUNCIONALIZACIÓN DE LA IGLESIA AL MUNDO

Esta crisis calamitosa de hoy viene de un largo proceso de parasitación de la superestructura filosófica y teológica Católica por el nominalismo, luego racionalismo, ilustración, liberalismo, protestantización, modernismo, filosofías modernas..Esto mechado aquí y allá por la introducción del voluntarismo, la eclesiología del Kratos (endiosamiento de la autoridad sobre la Verdad), etc.
Pero ese proceso progresivo tiene un quiebre, un punto de inflexión absolutamente claro y manifiesto; un cambio cualitativo y no ya meramente cuantitativo; hay una claudicación formal; una rendición firmada en el II Concilio Vaticano ante la presión de esa infiltración que venía presionando desde hace siglos.
El Magisterio y el Culto se habían mantenido esencialmente católicos, a pesar de algunos detalles; hasta Pío XII, el cual resaltó precísamente esto último: el núcleo del Culto no puede ser cambiado.
Pero luego de Pío XII los Papas conciliares dieron al traste con la Tradición, -incluso explícitamente: "El Syllabus está superado" (Ratzinger); "hay que introducir en la Iglesia lo mejor del liberalismo que viene de 1789 y las conquistas de la Ilustración" (Ratzinger)- bendijeron el núcleo filosófico revolucionario anticristiano: el hombre al centro; la libertad religiosa, la autonomía "moderada" de las realidades sociopolíticas; el liberalismo de tercer grado condenado; antropocentrismo y el movilismo evolucionista modernista, el inmanentismo, la secularización laicista, el protestantismo, y produjeron un culto ya con un núcleo extraño y no católico. La nueva eclesiología del Subsistit pone en crisis el Dogma Extra Ecclesiam Nulla Salus: ya no es la eclesiología católica. Ha entrado el germen del relativismo y el indiferentismo en la eclesiología, que converge con la Libertad Religiosa.
Entonces esta crisis que parece disolución terminal y apostasía NO empieza con Bergoglio, obviamente. Eso es una miopía realmente grave, que solo sirve para bendecir, legitimar la causa del mal. Bergoglio es la consecuencia lógica y fatal del sincretismo, el liberalismo, el protestantismo; el "aggiornamiento", la "apertura del II Concilio Vaticano y su nuevo culto.
Pero tampoco la crisis es la mera continuidad de un proceso progresivo de decadencia que viene de la contestación del nominalismo al realismo tomista y pasa por los hitos ya mencionados; no es un mero proceso progresivo; es un proceso progresivo pero que exhibe un quiebre; un punto de inflexión cualitativo; una rendición de un concilio "pastoral" ante la presión de la infiltración liberal, modernista y protestantizante, que pugnó y logró funcionalizar la iglesia -al menos en su faz humana- a la Revolución anticristiana.
Es decir en el II Concilio Vaticano ese Magisterio "vivo" y "pastoral" ya no pertenece a la Tradición; la ha desechado, como se dijo; se ha funcional a la Revolución anticristiana.
Sabemos que el epíteto "vivo" es un caballo de troya que encubre el evolucionismo movilista modernista. El modernismo considera "muerte" la Inmutabilidad Católica de la Verdad.
El "magisterio vivo y pastoral" a partir de 1962 se ha escindido de la Revelación, de la Tradición. Y aunque sea una afirmación muy fuerte, la realidad es aún mas fuerte: se ha inventado una "nueva iglesia" (1) y consecuentemente una nueva religión aceptable al Mundo, a la Revolución anticristiana.
1) La "nueva iglesia conciliar" es un concepto utilizado precísamente por los Papas conciliares.
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jueves, 14 de julio de 2022

PADRE DIOS, O PADRE EL LEVIATÁN...

 El cretino progre dentro de la Iglesia e incluso el contubernista traidor neoconservador, que son antropocentrístas con matices de distinción, no tienen la verdadera Fe Católica. El primero la aborrece mas explícitamente y se adhiere sin tapujos a la Revolución anticristiana; el segundo la repudia de manera mas disimulada y brega para fusionarla con la Revolución anticristiana.

Como rechazan en el fondo, aunque quizás traten de negarlo, la verdadera Fe y a Dios Padre, Principio de todo, no pueden evitar que su naturaleza humana grite y busque otro padre, por eso canalizan el profundo y atávico impulso a una paternidad protectora a erigir como Padre al Superestado supranacional, al Sistema profundo; al Leviatán.
Y se hacen propulsores de una genuflexión ya obscena al Poder Mundano, en el que depositan idolátricamente su filiación.
Finalmente serán los primeros clarineantes junto con la multitud apóstata y maldita que grite ante el Poder Maligno ya instalado en el mundo que exige sometimiento absoluto y culto latréutico:
Quien como la Bestia!? Quien puede hacerle la guerra?!



jueves, 7 de julio de 2022

EL MODERNISMO DENTRO DE LA IGLESIA Y EL ENEMIGO.

 EL MODERNISMO DENTRO DE LA IGLESIA Y EL ENEMIGO.

Para el modernista dentro de la iglesia, los Enemigos del hombre -el Demonio, el Mundo y la Carne- no existen.

El Demonio no existe; es una leyenda; es una personificación de las tendencias mas oscuras que gravitan en el corazón del hombre equivocado.
La iglesia "ghetto", "arca de Noé", antigua, fanática, cavernícola, fundamentalista, torpe, violenta, supersticiosa, precientífica (la preconciliar) lo mistificó y le concedió ontología.

El Mundo no solo no es malo, sino que su historia y su cultura son la expresión del dios hegeliano-modernista. Es el Maestro y Modelo.
Con respecto a él solo cabe aprender y serle funcional, subirse a su carro; nunca tratar de reformarlo tórpemente, como la iglesia antigua, que por eso produjo mártires inútilmente.

La Carne en cuanto enemiga del cristiano, es una brutalidad de aquella iglesia arcaica, pesimista, negativa, oscurantista y terrorista.
El hombre es fundamentalmente bueno, en tanto y en cuanto dios existe, está, vive en la naturaleza de las cosas y en el fondo del hombre: lo auténtico brota de la profundidad del hombre y es divino. El pecado original es una brutalidad mas de aquella iglesia perimida y oscura.

A fin de cuentas el único enemigo es el Católico Tradicional, expresión sobreviviente de aquella iglesia antigua que el Progreso con la Ciencia y la mejora de la especie se encargarán de terminar.
Ese hombre, el Católico, antiguo, violento, fanático, fundamentalista, terrorista, extremista, negativo, pesimista, profeta de desgracias, es el único Enemigo. Si bien la Historia misma acabará con él, la funcionalidad a la Historia requiere que se contribuya a hacerlo fenecer con la indiferencia, el vació de silencio, o la persecución y el castigo si es necesario.



domingo, 3 de julio de 2022

LA ALIENACIÓN DE LA PURA ABSTRACCIÓN TEOLÓGICA


Cuidado con la abstracción!!!
Muchas veces cuando se discute sobre el malhadado II Concilio Vaticano que tanta ruptura, escándalo, confusión, herejía y apostasía ha causado, se discuten de manera abstracta cuestiones como:
Puede un Papa cambiar lo que otro estableció en una Bula a perpetuidad con Anatema?
Y se contesta méramente en abstracto: Teológicamente puede; porque esa Bula no llega a ser un Dogma.
Con lo cual el teólogo pretende convalidar el cambio hecho.
Supongamos que esta respuesta es teológicamente válida y correcta. Es mas que discutible, pero supongamos que es correcta.
Pero la cosa no queda ahí.
Hay que ver si los cambios se mantienen en el núcleo de la Tradición, con que motivo, con que argumentos y bajo que impulso están hechos. Sin todo este contexto histórico real y doctrinal y con la sola abstracción se puede caer en un erudicionismo teológico sin pie en la realidad, digno de una rata de biblioteca que termina dando aquiescencia a aberraciones sin nombre, en función de una teología que ya no es Teología con base en la Verdad, sino abstracción que flota en una "razón" desconectada del ser.
El gran Chesterton, exagerando como algunas veces; estirando las afirmaciones hasta el extremo de descomponerlas, por prurito de hacer paradoja, profirió:
<<Loco no es el que ha perdido la razón. Loco es el que ha perdido todo menos la razón.>>
Demás está decir que para estos "teólogos" fue profético.



viernes, 1 de julio de 2022

EL NEOCONSERVADOR CONCILIAR Y LA AUTORIDAD SOBRE LA VERDAD. EL KRATOS SOBRE EL LOGOS.

El neoconservador conciliar y la nueva fuente modernista de la "Tradición Viva".
Kratos sobre Logos.
Poder sobre Verdad.
El Hombre sobre Dios.

El neocón conciliar -antropocentrísta y evolucionista, aunque moderado, modernista al cabo, -aunque no lo sepa o lo reconozca- no comprende -en el mejor de los casos, de que sea un imbécil y no un conspirador anticristiano- no comprende, decimos, una desobediencia necesaria y justa a la autoridad cuando esta está errada o es impía, por cuanto tiene el cerebro lavado por la nueva "fuente" de la Revelación neomodernista, inventada por la nouvelle téologíe y aplicada por los Papas conciliares, la "Tradición Viva", que ahora es evolutiva y se acomoda al paradigma actual, y ya no concede importancia a la fidelidad a la Revelación verdadera de Cristo a la Iglesia, sino a la "comunión profunda de los fieles con los Pastores." Es decir, se debe leer "obediencia ciega y absoluta a los pastores", a priori y a ultranza, mas allá del Bien y del Mal, otorgando a la autoridad humana una suerte de hipertrofia, deificación idolátrica, que nada tiene que ver con la Revelación de Cristo a la Iglesia. De aquí su errónea, absurda concepción magnificada de la Indefectibilidad y su jerarcolatría boba, caricaturesca.
Algo astútamente pensado para aplicar el concilio "pastoral" como un Superdogma, mediante un stalinismo clerical inédito en la historia.
Pero esto no solo no es Católico: es infrahumano. Doctrina para borregos zombies.
Por eso tachan aterrados de "cisma" al Católico que desobedece a un modernista y liberal, el verdadero cismático camuflado este último.
El Kratos sobre el Logos:
El Poder sobre la Verdad:
El Hombre sobre Dios:
algo monstruoso e impío, que terminará encarnado en aquel grito pasmado de maldita admiración por el Poder por el Poder mismo, de la multitud rendida y absorbida por el Mal en el futuro:
Quien como la Bestia?! quien puede hacerle la guerra?!



DE LA PRESUNCIÓN Y EL OPTIMISMO HISTÓRICO FALSAMENTE CATÓLICOS

  Cuando ocurre una manifestación sobrenatural que produce una revelación privada -y estamos hablando de aprobación sobrenatural por la Igle...