Hay varias estrategias delirantes para intentar la utópica, herética, titánica empresa del salvataje, el blanqueo del II Concilio Vaticano.
Una de ellas es no reconocer la legitimidad de origen de Francisco y declararlo antipapa sin mas.
Porque se escandalizan de que un engendro monstruoso así arruine lo que ellos pretenden que andaba mas o menos bien con los santazos anteriores.
El declararlo categoricamente usurpador y antipapa, rompería su vínculo con el II Concilio y los santazos anteriores.
En su ceguera -inconsciente y necia o también estrategia conspirativa- no se dan cuenta -o no se quieren dar cuenta- que el origen de la tragedia ya está en el Discurso de Inicio del II Concilio Vaticano, sigue en sus textos, en su aplicación, en el Metamagisterio Dogmático del Espíritu del Concilio, en la abdicación de la potestad correctiva que viene de sus textos; en el buenismo inerme e insensato; en su demencial pelagianismo, en su humanismo antropocéntrico y liberal. En el aflojamiento del derecho canónico y su nuevo Garantismo. En su ansia de celebrar matrimonio sacrílego con el espíritu del mundo, el de 1789. Todo lo cual fue apoyado y defendido por los Papas anteriores, y sigue siendo defendido a grandes rasgos, a capa y espada por el Abdicador que quedó vivo de aquellos.
Y se cierran a la realidad de que Bergoglio, ese mutante aberrante y grotesco que parece escapado de una película de ficción-terror, es fruto, resultado, consecuencia lógica de todo lo anterior; de los dichos, hechos y omisiones de los santazos anteriores.
Bergoglio es un hijo dilecto del Concilio y de los Papas anteriores.
Desde 1962 hasta acá, es un proceso progresivo, con cierto salto en 2013. Pero ambas etapas, antes y después de 2013, están íntimamente vinculadas.
ResponderEliminarExacto!
EliminarFrancisco, por un lado, es distinto de los anteriores; es un demoledor full time. los anteriores eran línea media, moderada, doble cara, podríamos decir. Pero francisco desarrolla los hitos anteriores de indiferentismo: beso del corán; oraciones aberrantes de asis con paganos; comunión a herejes de taizé, exaltación del espíritu del mundo; personalismo ahora llevado al extremo de la absoluta y descarada vaciedad de una doctrina de pura cepa nuevo orden mundial.
ResponderEliminarExcelente observación: Francisco desarrolla los hitos anteriores.
EliminarY asistimos a obispos que claman rectificaciones al papá francisco: ¿Rectificar qué?
ResponderEliminarEntiendo al Papa Francisco al pedir oraciones por ellos. ¡Es que no saben ni dónde están de pie!
¿Han visto ustedes a alguno de éstos pedir explicaciones al mayor de los felones, Pablo VI? No
¿Entonces?
El Papa Francisco no es más que un burdo aprendiz de los grandes destructores de la Iglesia -destructores colosales sin parangón en la Historia-: Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI
Francisco, por más que intenta imitarles, no les llega a la.suela de los zapatos.
Roberto Gómez.
Bien dicho Roberto.
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