La subversión de los conceptos, lleva a la subversión de la acción y de la vida.
Las desviaciones en la superestructura teológica y filosófica, acaban con una civilización.
El liberalismo y el humanismo antropocéntrico y secularizante; el nominalismo; el evolucionismo historicista hegeliano; el existencialismo y el agnosticismo -todo esto configura el modernismo- acaban con la Cristiandad.
Todo esto entró a la Iglesia, a la teología y aún al Magisterio de la Iglesia en el II Concilio Vaticano, no solo en su interpretación, sino en sus mismos textos, como DH y GS.
La superestructura filosòfica y religiosa es la que determina la estructura socio-cultural y económica, y no al revés como dijera marx.
ResponderEliminarExacto. Sobre esto: La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Max Weber.
EliminarA partir del II Concilio, la Apertura, se convirtió en una meta-religión. Lo tragicómico es que después de abrir puertas y ventanas de la iglesia para que entre la frescura del mundo, (Juan XXIII) Pablo VI se vió obligado a reconocer que "el humo de satánas entró al templo de dios", pero se olvidó que él y su antecesor le dieron entrada. Y luego los siguientes seguirían con esas política suicida, autodestructiva.
ResponderEliminarLa Meta-Religión de la Apertura....Buen concepto Elías...me lo guardo.
Eliminar