V DOMINGO DESPUES DE
PENTECOSTÉS
II clase, verde
Gloria, Credo y prefacio de la Santísima Trinidad.
La epístola y el evangelio inculcan fuertemente el deber de la caridad fraterna. Seremos responsables ante Dios, no sólo de atentar contra la vida de nuestros hermanos, si lo hacemos, sino también de toda falta a su respecto. Debemos volver bien por mal y ser en todo tiempo obradores de paz. Hemos de sufrir, si es necesario, por la justicia y seguir sin perturbarnos la práctica del bien.
Sin esto no hay acceso a Dios. Nuestras relaciones con Dios ordenan nuestra actitud para con nuestro prójimo. Nadie es tan bueno como Dios; nadie ama como Dios ama. Por nuestra parte, también debemos estar llenos de compasión, de amor fraterno y de misericordia. Procuremos, pues, la felicidad de los demás, ya que se nos ha llamado a poseer en herencia la felicidad de Dios.
Es el Introito una ferviente oración que el rey David dirige el Señor
para pedirle su auxilio y su fortaleza. Nosotros, como él, necesitamos también
que esta ayuda del cielo para vencer a nuestros enemigos: el demonio, el mundo
y la carne, los cuales hacen cuanto pueden para apartarnos del amor que le
debemos a Dios. Este amor es el que pedimos en la Colecta de la Santa Misa.
Amando a Dios en todas las cosas y sobre todo, conseguiremos las divinas
promesas que exceden cuanto puede desear el corazón humano. Pero la prueba más
sólida de nuestro amor a Dios, después del Culto bien vidido, debe consistir en
la caridad para con nuestros próximos. A ella nos exhorta en la Epístola
el Príncipe de los Apóstoles. La unión y verdadera caridad fraterna, concordia
y la paz, son virtudes del todo indispensables para conseguir la dicha posible
en la presente vida y la felicidad eterna. En el Evangelio se nos manifiesta
claramente la voluntad de Cristo respecto de nuestra conducta con nuestros
próximos. Hemos de amarlos de corazón, hemos de tratarlos con caridad. Tanto
desea Jesús que reine la paz entre los cristianos, que ni le son gratos los más
excelentes dones si salen de un corazón enemistado con su prójimo. El Dios de
la caridad nada quiere tanto como el reinado del verdadero amor entre los
hombres. (1)
LA LITURGIA de este Domingo nos inculca sobre todo el perdón de las
injurias, con la historia de David que sigue leyéndose en el Breviario, y un
paso de las Epístolas del Apóstol S. Pedro, cuya fiesta cae en torno de este
mismo Domingo. Vencedor David del gigante Goliat fue vitoreado con entusiasmo
por todo Israel, y por doquier se oía este grito: “¡Saúl ha muerto a mil, y
David a diez mil!” Con esto entró Saúl en celos, y la envidia carcomía su
corazón, porque pensaba que iba a suplantarle en el trono de Israel. Y fue tal
la melancolía y la saña que se apoderó de Saúl, que llegó a lanzar dos veces
una saeta contra el cariñoso David, que le tañía el arpa por ver de calmarle y
darle contento. Pero el dardo no le tocó, ni tampoco le hirieron en la guerra
adonde le destinara el rey para exponerlo al peligro. El genio malo de Saúl
subió entonces de punto, y exasperado, entró cierto día en una caverna,
tramando emboscada contra David. Éste, que se hallaba dentro de ella, pudo
entonces matar a su injusto perseguidor. Dijéronle sus compañeros: Es el rey;
el Señor te lo entrega; éste es el momento de matarle con tu lanza. Pero David
respondió: Jamás pondré mi mano en el que ha recibido la unción sagrada; y se
contentó con cortar parte del fleco del manto de Saúl, mostrándoselo después
desde lejos. Saúl al ver rasgo tan generoso, lloró, diciendo: “¡Hijo mío David,
eres tú mejor que yo!” Muerto Saúl en sangrienta refriega contra el Filisteo,
no se alegró de ello David, antes mandó matar al infeliz Amalecita que, a ruegos
del mismo rey, se había atrevido a acabar con su vida, y hasta cantó con
amargas endechas su muerte, diciendo: “¡Montes de Gelboé! que ni rocío ni
lluvia caigan más sobre vosotros... porque en vosotros cayeron los héroes de
Israel: Saúl y Jonatán, amables en su vida, ni en la muerte se han separado”.
San Gregorio explica alegóricamente la maldición de David sobre el monte de
Gelboé, y hasta llega a ver en Saúl, en el “Ungido del Señor”, una figura de
Cristo, el verdadero Rey, el verdadero Ungido y Mediador entre Dios y los
hombres (II Noct.). Pero lo que más nos importa es recoger esas grandes
lecciones de caridad, tanto más de admirar cuanto que se nos dan antes del
Evangelio, y sin haber tenido David, como los tenemos nosotros, ejemplos tan
elocuentes del perdón generoso de las injurias, como no fuera el ejemplo del
Patriarca José. Verdaderamente David podía decir en los Salmos: “He devuelto
bien por mal”, y en esto era figura viva de Cristo nuestro Señor, el cual
disculpaba y oraba por sus mismos sayones que le clavaban al madero. También la
Epístola y el Evangelio* nos hablan del perdón de las injurias: “Vivid unidos
de corazón en la oración, no devolviendo mal por mal, ni agravio por agravio.”
(Epist.) Y es que, además, no acepta Dios ningún sacrificio mientras haya entre
nosotros alguna rencilla contra el prójimo. Tanto vale la caridad, ese mandato
único que Cristo vino a traer al mundo y que los compendia perfectamente a
todos. Así resultó que David, ungido después rey de Israel por los ancianos del
pueblo en Hebrón, tomó por asalto la ciudadela de Sión, que desde entonces fue
su ciudad y en ella colocó el Arca de la Alianza (Com.), recompensa debida a su
caridad. El modo mejor de llegar a una caridad tan heroica como la de David, a
esa fusión de corazones que tanto nos inculcan el Evangelio y la Epístola, será
amar a Dios, y no desear sino los bienes eternos (Or.), y el morar en aquellos
celestiales palacios,(Com.) en que sólo se entra mediante la práctica
ininterrumpida de esta hermosísima virtud. (2)
TEXTOS DE LA SANTA MISA
Introito. Salm. 26.7, 9,1.-
Escucha mi voz, que te llama, Señor; tú eres mi ayudador; no me abandones ni me
desprecies, oh Dios de mi salvación. Salmo. El Señor es mi luz y mi
salvación, ¿a quién habré de temer? V/. Gloria al Padre, y al Hijo.
Colecta.- Oh Dios!, que tienes preparados bienes invisibles a los que te aman,
infunde en nuestros corazones el afecto de tu amor; para que, amándote en todo
y sobre todo, consigamos esas tus promesas, que exceden a todo deseo. Por
nuestro Señor.
Epístola. 1 Pdr. 3.8.-15.Carísimos:
Seguid unidos en la oración: sed compasivos, amantes de todos los hermanos,
misericordiosos, modestos, humildes: No volváis mal por mal, ni maldición por
maldición; bendecid, por el contrario, porque a esto sois llamados, a fin de
que poseáis en herencia la bendición. Pues, el que quiere amar la vida, y vivir
días dichosos, refrene su lengua del mal y sus labios de las palabras
engañosas; huya del mal y obre el bien; busque la paz y sígala. Porque Dios
tiene sus ojos sobre los justos, y está pronto a oír sus súplicas; pero mira
con enojo a los que obran mal. Y ¿quién habrá que os pueda hacer daño, si os
empleáis en hacer el bien? Pero si sucede que padecéis algo por amor a la
justicia, sois bienaventurados. No temáis nada de vuestros enemigos, ni
perdáis la paz; mas santificad a nuestro Señor Jesucristo en vuestros
corazones.
Gradual. Salm. 83.10,9.~ Mira ¡oh
Dios!, protector nuestro, a estos tus siervos. V/. iOh Señor de los
ejércitos!, escucha las oraciones de tus siervos .
Aleluya. Salm. 20-2.- Aleluya,
aleluya. V. ¡Oh Señor!, el rey se alegra de tu fuerza y tu ayuda le alegra
grandemente. Aleluya.
Evangelio. Mat.5.20-24
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Si
vuestra justicia no es más cumplida que la de los escribas y fariseos, no entraréis
en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los mayores: No matarás, Y
quien mate merece juicio. Pero yo os digo aun más: quien se encoleriza con su
hermano, merecerá juicio, y el que le llame raca, merecerá juicio del
Sanedrín; quien le llame fatuo, merece la gehena del fuego. Si pues, al
presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas que tu hermano tiene algo contra
ti, deja allí mismo tu ofrenda ante el altar, y ve primero a reconciliarte con
tu hermano; y después volverás a presentar tu ofrenda.
CREDO.
Ofertorio. Salm. 15.7-8.-
Alabaré al Señor, que se ha hecho mi consejero. Yo tengo al Señor constantemente
ante mis ojos; él está a mi diestra y yo no he de vacilar.
Secreta.- Atiende propicio, Señor,
a nuestros ruegos y recibe benigno estas ofrendas de tus siervos y siervas;
para que lo que cada cual ha ofrecido en honor de tu nombre, les aproveche
para su salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.
Prefacio de la Santísima Trinidad.- EN
verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo
y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu
unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en
la individualidad de una sola persona, sino en la trinidad de una sola
sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos
también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De
suerte, que confesando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad
en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual
alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no
cesan de cantar a diario, diciendo a una voz.
Comunión. Salm. 26.4.- Una sola cosa pido al Señor, y la deseo ardientemente: Habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida.
Comunión. Salm. 26.4.- Una sola cosa pido al Señor, y la deseo ardientemente: Habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida.
Poscomunión.- CONCEDE,
Señor, a los que has alimentado con el don celestial vernos limpios de nuestras
culpas ocultas, y libres de los lazos del enemigo. Por nuestro Señor.
TEXTOS EN LATÍN: http://www.rosarychurch.net/latin/pent05.html
COMENTARIO
Como habitualmente, vamos a
reproducir el comentario del Padre Castellani (3); seguidamente un par de
comentarios de los Santos Padres sobre temas del Evangelio de hoy, y luego
haremos nuestras propias consideraciones sobre algunos puntos que tienen que
ver mas con la actualidad.
COMENTARIO
DEL PADRE CASTELLANI
Lady Julia de Strindberg,
Servicios prestados de Sommerset Maugham, La muerte de un viajante de Miller,
Llega un Inspector de Priestley, Seis personajes en busca de autor de
Pirandello...: éstas son piezas que se han dado el año pasado en Buenos Aires,
y nadie puede negar que son de lo más alto que ha producido el arte
contemporáneo. ¿Qué representan esas piezas? Representan la perdición del alma:
la condenación eterna... en esta vida.
Francamente, no valía la pena haber negado el infierno en la otra vida
para instalarlo en ésta... Cualquiera
que conozca la gran literatura contemporánea sabe que está infiernada: que el
ateísmo ha traído consigo la desesperación. Fuera de los autores que han
conservado la fe cristiana y han puesto al servicio de ella su talento (un
Claudel, un Belloc, una Selma Lagerlöf) la desesperación, la miseria total sin
remedio, en un millar de formas diferentes es el verdadero “tema de nuestro
tiempo”. Pero eso no es todo... No, eso
no es todo. El resto es tango, zarzuela y sainete, saltimbanquería, y sofística
para “divertir” a la gente a fin de que pueda pasar la vida a un nivel inferior
al de las bestias y no darse cuenta... hasta que llega el momento inevitable de
darse cuenta. Hacer olvidar a la gente de la Muerte, y de la misma Vida. El
título de las revistas “humorísticas” porteñas... el mismo título indica quién
es la aristocracia porteña, supuesto que el “humor” es señal de aristocracia:
Avivato, Rico Tipo y Pobre Diablo, la cual es pornográfica o poco menos. Pero
todos estos aristocráticos “avivatos” porteños llega un día que van a la
quiebra: y entonces se ve que no eran más que “pobres diablos”; o ni siquiera
eso: pobres gatos. Esto es lo que
podemos llamar “el Mundo”. La otra alternativa es el Sermón de la Montaña. Estos grandes literatos de la desesperación
han leído también el Sermón de la Montaña. Dicen que es sublime, hechicero y
encantador. Dicen después que hoy ya no se cumple, que nunca se ha cumplido,
que no se puede cumplir. ¡Qué lástima! La humanidad sería tan hermosa si se
pudiera cumplir... El Sermón de la
Montaña no es sublime, hechicero ni encantador en el sentido de los estetas. Es
una composición áspera y descarnada –por lo menos tal como la dan los tres
capítulos de Mateo–, que comprende tres grandes temas generales y una cantidad
de avisos particulares al final. Puede llamarse con el título general de
“Relación de la Antigua Ley a la Nueva”; o simplemente “La Transmutación de la
Ley”. Es evidente que Mateo ha resumido y quizás ha unido varios sermones o
recitados: los recitados de estilo oral no son tan largos. Es probable que se
profirió lentamente en varios días consecutivos. Se puede llamar el núcleo
vital de la moral cristiana. El Sermón
tuvo lugar en la Primera Misión de Galilea sobre “un monte” que la tradición
retiene fue la colina llamada “Cuernos de Háttim” en las estribaciones del gigantesco
y siempre nevado Hermón (1): donde dos salientes rocallosas forman una especie
de púlpito natural para los que se sitúen al pie, en el “Valle de la Paloma”, a
la vista del mar de Galilea, y de Magdala y de Bethsaida Julia. Cristo había
iniciado ya su trabajo en Jerusalén, con la irrupción violenta en el Templo, la
conversión de Nicodemus, y la llamada de los discípulos: había curado al hijo
moribundo del Régulo y a la suegra de San Pedro, y a “innumerables enfermos”;
la primera pesca milagrosa y otros milagros; había condenado el fariseísmo y
sido expulsado de la sinagoga de Cafarnaúm e intentado ser muerto en la de
Nazareth, su ciudad natal; en consecuencia su nombre había corrido por toda
Siria, y era seguido por una inmensa muchedumbre (turba multa) de Galilea, de
Judea, de Jerusalén, de la Decápolis y la Transjordania. “Ha surgido un gran
profeta en Nazareth.” Hacía siglos que en Israel no se levantaba ningún
profeta. Era eso para el pueblo una de las señales de que el Mesías estaba
cerca. En el evangelio del Domingo
quinto después de Pentecostés (Mt V, 17) se lee un pequeño trozo muy
característico de este Sermón, que comienza en las sorprendentes y paradojales
“Bienaventuranzas”: bienaventurados los pobres, los que lloran, los que tienen
hambre y sed, bienaventurados los perseguidos... Después de esta especie de
contradicción seca al sentido y a la felicidad del mundo, Jesús anuncia que va
a dar su Ley: “no para destruir la Ley Antigua sino para completarla”; porque
ni una sola i de la ley, ni un punto sobre la i, ha de pasar, sino que toda
ella durará más allá de los siglos. Y después condena la “santidad” de los
escribas y fariseos, que no sólo habían abrumado la ley de Moisés con sus
mandatos supererogatorios, sino que de hecho la habían cambiado; fenómeno
general en todas las morales: el núcleo primitivo y vivo de la moral se
concreta primero en mandatos positivos de la autoridad, los cuales terminan –si
no se tiene ojo– por hacer desaparecer el núcleo; y así la moral viva puede ser
sustituida por la moral formalista y rutinaria, el convencionalismo muerto;
cuyo extremo es el fariseísmo. La moral se va en follaje y palabrería, primero,
vaciándose por dentro, y después se llena de hipocresía: ése es en suma el
proceso, que puede ser muy largo y tiene varios grados. “Habéis oído que se dijo a los antiguos: No
matarás: y el que mate será reo de juicio capital... Pero Yo os digo: todo el
que se aíre con su hermano, será reo de Juicio: y el que lo llame “Idiota” será
reo de Sinedrio; y el que lo llame “Loco” será reo de la gehenna del fuego”, es
decir, del infierno. Con esta impetuosa declaración comienza Cristo la
corrección de la Ley farisaica. ¿Pena de muerte al que trate a otro de “loco”?
¿No es exagerar un poco? ¿Demasiada delicadeza?
Se puede matar con la lengua: con una calumnia, con una difamación, con
una contumelia; y el que lo hace con la lengua no es menos homicida que el que
lo hace con las manos; ni menos digno del castigo de los homicidas. Se puede
llamar loco a uno ligeramente y aún tal vez amistosamente; pero la contumelia,
el insulto grave lanzado a la cara, no menos que la calumnia, puede ser pecado
mortal porque puede tener efectos mortales; y por de pronto, rompe la
convivencia, lo cual es grave. Los moralistas estoicos decían: “No hagas caso
de las lenguas de los hombres, déjalos que digan lo que quieran; con la lengua
no se puede romper ningún hueso...”. Son cuentos: con la lengua se pueden
ocasionar daños enormes y permanentes, irreparables a veces; y se puede romper
un corazón. Ojo con las “palabras irreparables”. Cristo añade un precepto gravísimo, y muy
olvidado hoy día. “Si estás ante el altar para ofrecer tu sacrificio y allí
recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí mismo tu sacrificio, y
vete a reconciliar con tu hermano; y después retorna a ofrecer tu sacrificio.”
Esto lo han olvidado hoy día incluso algunos que ofrecen cada día sacrificio.
Pero el que no repara en esta vida los daños, ofensas o iniquidades que ha
hecho, tendrá que pagar mucho más caro en la otra; porque la injusticia no
reparada es una cosa inmortal; y tiene una cosa curiosa, que el que ha hecho
una injusticia y no la repara, se ve llevado a hacer muchas otras: es como una
úlcera que crece; cosa que se puede ver todos los días, y notó nuestro Martín
Fierro. Por lo tanto: “Arréglate con tu
adversario cuanto antes, mientras estés en el camino con él, antes de llegar al
juzgado; no sea que –si se te acaba el camino– el adversario te entregue al
juez y el juez te entregue al alcaide, y el alcaide te meta en el calabozo:
palabra de honor, te digo que no saldrás del calabozo hasta después de pagar el
último centavo.” Este es uno de los
textos –el principal– en que leen los Doctores la existencia del Purgatorio;
porque evidentemente dice que se pueda pagar también en la otra vida; y ese
calabozo que está al fin del camino, y en donde se puede acabar de pagar y
después salir, no puede ser el Infierno: no es la “Desesperación”, no es el
“lasciate ogni speranza voi ch'entrate”. Es el Purgatorio. Y así continuó Jesucristo interiorizando la ley
exterior de Moisés y la ley falsificada de los fariseos; prohibiendo los
pecados no solamente de obra, sino de pensamiento y deseo; no solamente los
daños visibles, sino también el odio invisible; no sólo los errores de las
manos, sino principalmente los del corazón: los deseos deshonestos, el
divorcio, el juramento vano y ligero y no sólo el perjurio; y añadiendo a lo
que es de pura justicia –que era el núcleo de la moral hebrea– lo que está más
allá de la justicia, y es de pura caridad y grandeza de alma. “Oísteis que ha
sido dicho: amarás a tu hermano y odiarás a tu enemigo; yo os digo: amad a
vuestros enemigos. Oísteis que ha sido dicho: pagarás tus deudas. Yo os digo:
dad a quien os pida, prestad sin interés, si es posible. No resistáis al mal:
si alguien te golpea una mejilla, dale la otra...”. Y siguen los consejos
positivos de la limosna, del ayuno, de la confianza total en Dios, “como los
lirios del campo”; y sobre todo, de la oración.
La notable fórmula con que encabeza Cristo todos estos Preceptos y
Consejos morales: “Oísteis que fue dicho a los antiguos, Yo empero os digo”
dejó asombrados a los oyentes; efectivamente, muchos de los preceptos ampliados
o corregidos eran del mismo Moisés; y la fórmula significaba pues por lo menos
que Cristo tenía más autoridad que Moisés: que Él era nominalmente el “Gran
Profeta” que Moisés había predicho vendría después de él, “a enseñarnos todo lo
demás”. Pero bien mirado, significaba mucho más todavía: sólo Dios puede
imponer preceptos de este tipo al hombre, pues solamente en nombre de Dios los
impuso Moisés; y Cristo los imponía en nombre suyo. No decía como Moisés: “En
el nombre del Señor os mando: esto me ha dicho el Señor...”, mas decía
tranquilamente: “Yo os digo.” Y la gente no dejó de entender esto, pues
exclamaron: “Un gran profeta se ha alzado en Israel: y ¿quién es Este, que
habla con tal autoridad?” Hoy dicen que
no tenía tal autoridad, que fue un gran poeta gnómico y lírico... –El Sermón Montano no se puede cumplir. –Usted no sabe si se puede cumplir o no,
porque no lo ha probado. Muchos lo han probado y saben más que usted en la
materia. –El Sermón Montano nunca se ha
cumplido en el mundo. –El Sermón Montano
se ha cumplido por una minoría desde que Cristo habló hasta hoy: y esa minoría
actuando a manera de levadura, levantó la Moral de Occidente, y en consecuencia
su prosperidad y su felicidad, a un nivel que hubiese asombrado a los
moralistas paganos. –Por lo menos, ahora
no se cumple más el Sermón Montano: eche usted una mirada a la Humanidad de
hoy; el que quisiera seguir a la letra a Cristo sería hecho trizas o tenido por
loco... la lucha por la vida... no hay más remedio. –Confieso que hoy los que siguen
perfectamente a Cristo son pocos; y “la multitud” ha apostatado, con los
halagüeños resultados que usted dice; pero hasta que se acabe el mundo, habrá
algunos o al menos uno que obedezca a Cristo, el cual dará “testimonio de la
Ley contra ellos”. Y la Ley durará siempre, y será restaurada, sancionada y
vindicada un día, aunque sea con la mayor violencia; y ¡ay de aquel que en ese
día sea hallado fuera de ella! – cuando sean sacudidos los basamentos de la
tierra, se derrumbe todo lo edificado sobre la mentira y vuelva en gloria y
majestad el Legislador a hacer “nuevos cielos y nueva tierra”... Porque “los
cielos y la tierra pasarán; pero mis palabras no pasarán”.
(NOTA 1)Según Bover S. J. en
su comentario a la Vida de Cristo, en láminas de W. Hole.
SANTOS
PADRES
Matar lícitamente, San Agustín
San Agustín, de civitate Dei, 1,
21
El precepto: "No matarás", no expresa, como opinan los
maniqueos, la prohibición de arrancar una caña o matar un animal sin razón,
puesto que por ordenación justísima del Creador, su vida y su muerte están
sometidas a nuestras necesidades. Por ello debemos entender, que todo lo dicho
se refiere al hombre: No matarás a otro, ni tampoco a ti, pues el que se mata,
no hace otra cosa que matar a un hombre. De ningún modo obraron contra este
mandamiento los que por orden de Dios hicieron la guerra. Ni tampoco cometen
crimen aquellos que, ejerciendo la autoridad legítima, castigan a los
criminales por razones justas. A Abraham, no solamente no se le consideró como
culpable de crueldad, sino que más bien se le alaba con el nombre de piadoso,
cuando quiso matar a su hijo por obedecer a Dios. Se exceptúan aquí aquellos a
quienes Dios manda matar por mandamiento expreso, o por cumplir con la ley, o
por librar a otra persona. No mata aquél que obedece al que manda, como
aquellos que prestan su ayuda al que ejerce la justicia; tampoco debe
considerarse como homicida a Sansón, que sucumbió bajo las ruinas con todos sus
enemigos, porque el mismo Espíritu que por medio de él hacía milagros, había
sido quien le había dado esta orden, aunque de una manera oculta.
PSEUDO CRISÓSTOMO: Falsa paz y
tranquilidad
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in
Matthaeum, hom. 11
El que se encolerice sin causa, será culpable. Pues si la ira no
existiera, ni la doctrina aprovecharía, ni los tribunales estarían
constituidos, ni los crímenes se castigarían. Así, el que no se enfurece cuando
hay causa para ello, peca. La paciencia imprudente fomenta los vicios, aumenta
la negligencia e invita a obrar el mal, no sólo a los malos sino también a los
buenos.
FARISAÍSMO Y PROGREMODERNISMO:
Hipocresía y ralea reptiliana.
Antropocentrismo.
Conocemos bien las diatribas de Cristo, y también del Bautista y San
Juan contra los fariseos:
Raza de víboras! Hipócritas!
Hijos del Diablo!
Amantes del dinero!
Tergiversadores de la Palabra!
Y este, tan actual
Hipócritas! En vano me rinden culto! Porque lo que enseñan no es mas que mandamientos humanos!.....................................
Hipócritas! En vano me rinden culto! Porque lo que enseñan no es mas que mandamientos humanos!.....................................
Vayamos al Magisterio del Gran Papa San Pío X, defensor viril y claro de
la Fe de Cristo y la Iglesia, en su siempre vigente encíclica Pascendi (4),
donde afirma que los progremodernistas quieren ser tratados como príncipes pero
deben ser denunciados claramente y ser tratados a puños…
Sabemos cuales son los núcleos del modernismo: un vago pantéismo
inmanentista, como consecuencia del cual la fe debe adaptarse a la
evolución del mundo, al pensamiento moderno; mundo y cultura que no son
mas en el fondo que el desenvolvimiento de Dios, podríamos decir. Reminiscencias
de Hegel. Ignora la Inmutabilidad de Dios, su trascendencia, su Ser Objetivo
distinto e infinitamente superior a la creación. Su modelo es por lo tanto el
Mundo y la historia, que en el fondo se confunden con Dios. Un historicismo relativista; una gnoseología
agnosticista de Kant-Rhaner y Personalistas: quedan abolidos los Dogmas como
Verdad infalible revelada y convertidos en meras fórmulas ajustables al
paradigma cultural vigente. Un optimismo histórico, donde la Deidad Historia se
desarrolla y avanza indefectiblemente en un progreso - también hegeliano-marxista
y liberal-, que apunta a un milenarismo inmanente (Theilard). No hay Palabra
Divina como la sabe la Iglesia Católica, como ya dijimos, sino un vaciamiento
de lo sobrenatural y una antropocentrización de toda la Fe. El hombre en el
fondo de sí tiene los rastros de Dios; en el fondo, oscuramente, es Dios…Sujeción
de la Revelación a ciencia….Adoración del Progreso Humano Indefectible en un
Optimismo Histórico que reemplaza la Escatología cristiana. Uso del Método Histórico crítico erigido en único
válido para la interpretación de la Escritura, acompañado, paradogícamente de
la reducción a símbolos, o a fenómenos naturales, de todas las afirmaciones
sobre misterios sobrenaturales y trascendentes. Desmitologización. Naturalismo.
El único Cristo existente es el descubierto de esa manera, científicamente. Es
decir, vaciado de Divinidad y trascendencia. El Cristo de la Fe Católica es una
mera ficción piadosa y pedagógica. Hay un solo Cristo Real, Jesús de Nazaret,
hombre extraordinario, crema de la humanidad, pero no mas que eso; que en
consecuencia también es un producto cultural de su época….
Paradógicamente un primer Modernismo, así, furioso de Racionalismo
positivista y cientificista devino con los personalistas en un Misteriosismo,
subjetivismo e irracionalismo que anula todo lo que se pueda decir de
Dios con la Razón y el conocimiento humanos. Error de un extremo a otro….
Antropocentrización….El Hombre es el centro de todo, no ya Dios es el
centro…El hombre es el centro porque no hay un Dios externo y distinto de él al
fin y al cabo…
En la relación de la Iglesia y el Estado, el progremodernismo acepta el
laicismo liberal-masónico que la Revolución demanda: renuncia al
establecimiento del Reino sociopolítico de Cristo en favor de un pluralismo
indiferentista donde la Iglesia y la Fe de Cristo están bajo el Estado Laico, aconfesional
en teoría (lo cual es una torpe mentira,
puesto que el estado es títere de la corrección política del sistema después de
la posguerra; es decir es confesional Nuevo Orden Mundial), en igualdad de
condiciones con cosmovisiones ideológicas aberrantes y religiones adámicas y desviadas.
Ver también Syllabus de Pío IX.
(No abundaremos sobre el antropocentrismo del II Concilio Vaticano en
ciertos textos, como GS y su Reforma Litúrgica, cosa que ya hicimos en
comentarios anteriores repetidas veces. Recordemos que en el Novus Ordo, el
Santísimo se ha separado del Altar, el Celebrante le da la espalda, o lo tiene
a un costado, insignificante, mientras Celebrante y fieles se miran entre si.
El hombre es lo importante; Dios al costado o atrás….Las oraciones del
ofertorio y consagración están cambiadas, vaciadas de contenido sacrificial y
naturalizadas, horizontalizadas…Para ver con mayor profundidad el vaciamiento
sacrificial y sobrenatural del N.O. ver nota (5).
Pues bien, está claro, el Progremodernismo (los Modernistas se
llaman a sí mismo Progresistas, ha dicho el Papa), es una
religión humana: púramente humana.
Acá queríamos llegar:
El Progremodernismo ha convertido a la Fe de Cristo en una religión
púramente humana.
Recordemos que tanto Castellani, como Belloc, Chesterton, Soloviev, y
también santos y Doctores de la Iglesia, etc. Han dicho que la última herejía
que será la base del Anticristo, es el Humanismo….ya
independizado de Dios. Ha tomado la cáscara del cristianismo, pero lo ha
vaciado de Divinidad, de sobrenaturalidad, de trascendencia, de ontología
divina y lo ha rellenado con sustancia idólatrica antropocéntrica:
La Adoración del Hombre por el Hombre.
Progremodernismo.
Volvamos a las diatribas de Jesús a los fariseos en Mc 7:
"Se reúnen junto a él los
fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén. Y al ver que algunos
de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas, . - es que los
fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el
codo, aferrados a la tradición de los antiguos, y al volver de la plaza, si no
se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como
la purificación de copas, jarros y bandejas -. Por ello, los fariseos y los escribas le
preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los
antepasados, sino que comen con manos impuras?»"
"El les dijo: «Bien profetizó
Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con
los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan
doctrinas que son preceptos de hombres. Dejando el precepto de Dios, os
aferráis a la tradición de los hombres.» Les decía también: «¡Qué bien violáis
el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición! Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu
madre y: el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte.
Pero vosotros decís: Si uno dice a su
padre o a su madre: "Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro
Korbán - es decir: ofrenda -", ya no le dejáis hacer nada por su padre y
por su madre, anulando así la Palabra de
Dios por vuestra tradición que os habéis transmitido; y hacéis muchas cosas
semejantes a éstas.»"
Veamos el núcleo de la crítica de
Cristo a los fariseos:
… hipócritas, según está escrito:
Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano
me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.
Y luego sigue:
Dejando el precepto de Dios, os
aferráis a la tradición de los hombres.
Que es esto sino antropocentismo?
Así es. Los Fariseos, pretendidos
sustentadores de lo sobrenatural -que en parte es verdad, sin duda- al fin y al
cabo son humanistas: antropocentristas…
En vano me rinden culto, ya que
enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.
Dejando el precepto de Dios, os
aferráis a la tradición de los hombres.
Pues bien, recordemos las otras notas
características de los fariseos, que están en los cuatro Evangelios:
Soberbios
Hipócritas
Amadores de la Figuración
Buscadores de la Gloria Humana
Cultores de la propia grandeza,
Vanidosos, hinchados, vanagloriadores de sí mismos…
Pretensiosos de ser la crema de la
sociedad humana y de la religión…
Y ahora tenemos una última
característica:
Legalistas.
Legalistas… un legalismo positivista,
una excrecencia y desarrollo casuístico de ellos mismos sobre la Palabra de
Dios multiplicaba los preceptos y ritos,
hasta el absurdo, convirtiéndolo ya en algo extraño al significado original
de la Palabra y la Ley de Dios.
Vaciamiento de la interioridad y
significado original de la Palabra…
Entonces, estamos en presencia de un
legalismo mendaz, hipertrofiado, que no exalta y sacraliza la verdadera Ley de
Dios, sino su propia interpretación y casuística desarrollada en torno a ella.
Es un legalismo positivo de su propia
autoridad. Está lejos del significado original: ver por ejemplo el episodio en
que Jesús sana una mujer en San Lucas y los reprende por su tergiversación de
la Escritura: Lucas 13:10-17
Dejemos
esto en claro: Jesús no reprende a los fariseos, Doctores de la Ley, escribas,
etc, por un verdadero respeto y amor a la Ley de Dios, sino por todo lo
contrario, por su falta de respeto a ella y su tergiversación.
Hemos llegado a una increíble
asimilación, de semejanza, del fariseo con el progremodernista. Cuyas notas
características las dan los Papas que combatieron el progremodernismo, Pío IX y
San Pío X sobre todo.
Solapados, disimulados
tergiversadores de la Palabra de Dios con apariencia de piedad..
Amantes y buscadores de la figuración,
del aplauso y la gloria del mundo..
Destructores de la Iglesia y la Fe de
Cristo…
Serpentinos, ondulantes, oscuros,
contradictorios…
Hipócritas!
Dañinos en extremo…
Pero los progremodernistas no son
legalistas! Disparará indignado algún superficial.
Si lo son! Su Ley no es la Ley de
Dios. Su legalismo es la normativa del Paradigma actual: la Corrección
Política del Sistema: La Ley de la Modernidad, de la Actualidad. Los
vientos del Mundo…La opinión en boga… La normativa de la opinión mayoritaria en
los temas de ellos…
Los signos de los tiempos…
He ahí sus Dogmas. Y he ahí su
legalismo.
Entonces tenemos un asombroso
paralelismo entre Fariseos y progremodernistas, poco señalado.
Pero claro, el fariseo era
visiblemente altivo, cerrado, elitista, austero…y el progremodernista en esto
se muestra distinto: mundano, abierto, sonriente, bien insertado en la
Historia: Ciudadano del Mundo.
Ciudadano del Mundo….hombre de su
tiempo..
Ya no es un hombre de la Ciudad de
Dios, un peregrino católico como los Santos de toda la Escritura y la Tradición…..un
católico, que como dijo Cristo,
No es del mundo.. aunque está en el mundo..
El, por lo contario, es del
mundo…Es un hombre actual; un hombre de su tiempo, bien funcional
a la Historia y al Sistema…
Pero, vamos, es al fin y al cabo
humanista, antropocentrista, que enseña mandamientos de hombres, y rinde a Dios
un culto vano…
Maldito el hombre que se apoya en el hombre,
mientras su corazón se aparta de Dios!
En vano me rinden culto! Porque lo
que enseñan no es mas que doctrinas de hombres!
"«Vosotros sois los que os la
dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones;
porque lo que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios."
Apártate de Mí Satanás! Porque tus
pensamientos no son los de Dios sino los de los hombres…
La Escritura no es muy amiga del
humanismo antropocéntrico, como se ve…
Dejemos en claro, un última
observación sobre el modernismo personalista. En su notable tergiversación y
deturpamiento de la Fe, el personalismo subsume la Ley de Dios en el concepto
de norma; y ese concepto, norma, obviamente no es
sagrado ni divino; entonces tenemos que la Ley de Dios también es relativa a
cambios históricos, adaptable y no Inmutable y eterna. Podemos deducir
fácilmente las consecuencias fácticas, prácticas, pastorales, de
esto. Amoris Laetitia es un ejemplo que viene a la mente rápidamente...cuando afirma que hoy ya no se puede llamar pecado mortal a ciertas situaciones...
La moral cristiana derivada de la
Verdad inmutable, queda aniquilada. Se convierte en moralina seudoreligiosa
inmanente tendiendo a la corrección política del paradigma vigente.
Es precisamente lo que ha sucedido a
partir del II Concilio Vaticano.
Recuperar la integridad de la Palabra
de Dios, su Divinidad, su Inmutabilidad, su Eternidad, como siempre la ha
sabido la Iglesia hasta 1962, por lo menos en su Magisterio, es el imperativo del católico fiel de hoy en día
que lucha contra la Apostasía.
Para concluir estas consideraciones
sobre la semejanza asombrosa entre el antiguo fariseo y el actual
progremodernista, digamos de una que el progremodernista es infinitamente peor;
mas dañino que su precursor arcaico; porque aquel no ha tenido su Pentecostés.
En cambio el clérigo progremodernista ha recibido el Orden Sagrado y los
Sacramentos de la Nueva Alianza: toda la potencia espiritual de Cristo y su
Iglesia, que la usa para tergiversar la Verdad, para oscurecer el instrumento
de la Salvación, que es la Palabra de Dios.
……………………………………………………………………………………….
Recordemos que Cristo al profetizar
parte de su Discurso Escatológico, advirtió,
No pasará esta generación hasta que
todo esto se cumpla…
Muchos estultos objetores de la
Escritura, sostienen que Cristo se equivocó acá….Oh estupidez de la petulancia
erudita humana! Generación no significa aquí, en este contexto, una
pequeña duración temporal entre una generación y otra, de padres a hijos, veinte
o treinta años, sino una ralea, una cierta especie de gente….: los enemigos del
Reino; los adalides del Mysterium Iniquitatis: los judíos fariseos deicidas y
los progremodernistas humanistas inmanentistas.
NOTAS1)http://rinconliturgico.blogspot.com/2011/07/v-domingo-despues-de-pentecostes.html
2)http://www.fsspx-sudamerica.org/sites/sspx/files/40.5pentecostes.pdf
3)https://radiocristiandad.files.wordpress.com/2017/12/re-a124-el-evangelio-de-jesucristo-pe-castellani.pdf
4)http://w2.vatican.va/content/pius-x/es/encyclicals/documents/hf_p-x_enc_19070908_pascendi-dominici-gregis.html
5)https://www.youtube.com/watch?v=JxSkqSzrAnA&fbclid=IwAR2u3lYqbPZW0WMlUSnFQYakFRTQjLuVIqb-TtTcvLj9UjieF8U_5V8CG4g
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Muy interesante el tema del legalismo del progre, del modernista. Es un dogmático de la corrección política del Sistema. De la opinión dominante en el paradigma actual....Aunque muchos se asombren de eso....Los progres legalistas y fariseos...
ResponderEliminarComparto la opinión de Mary E. sobre los progres legalistas y fariseos.
ResponderEliminarDejo a Ud. felicitaciones, Va llevando al lector despacio y de la mano para que, los no conocedores de estos temas, logren comprender el " NUCLEO" del problema , como muy bien lo señala Ud.
La comparación entre progres y fariseos es precisa.
La diferencia tomando en cuenta ese Pentecostes los deja en un drama peor que el de los fariseos.
Las citas de los Santos Padres, bien elegidas acorde con el tema sobre los Preceptos, Ley de Dios, normas humanas sujetas a la corrección política del sistema, el legalismo ,etc.
EXCELENTE !!