viernes, 26 de julio de 2019

REVOLUCIÓN ANTICRISTIANA.... LA VÍA DE LOS MALOS PASTORES..

El Falso Profeta, el falso pastor, el Mal Pastor- aunque sea legítimamente ordenado -siempre van a favor del movimiento de la Revolución anticristiana: el Mysterium Iniquitatis.

Que incidencia tiene la Revolución en la Iglesia, su Culto, su Doctrina?

Desde 1789 el Humanismo antropocéntrico reemplazó a Dios por el hombre. La Trascendencia por la Inmanencia, la Revelación por la Ciencia, la Fe por la Razón, la Escatología cristiana por el Optimismo Histórico inmanente.
La certeza de la fe por el agnosticismo.
El Realismo objetivo para ver a Dios por el nominalismo oscuro y borroso, confuso y caótico, disolutor de toda verdad revelada...
Ahora el neomodernismo ha cambiado y se ha vuelto subjetivista e irracional; fenomenológico y existencialista.
Siempre en contra de las potencias superiores humanas en su mas alta función: intelecto y voluntad para la Fe y el Amor.
Ahora la Revolución preconiza sentimiento, subjetividad, acción ciega en busca del ser...

En el tema de la disciplina interna, la Iglesia siempre reprimió los errores y las disidencias. Así debe ser: es justicia y autodefensa.
La Revolución siempre ha tratado de introducir en el Derecho Canónico un Garantismo exagerado y liberal que absolutiza los derechos de los disidentes y conspiradores internos. Y ha logrado introducir en el Magisterio un buenismo ingénuo, estúpido y suicida, así como un pelagianismo asombroso...Ha logrado que la Iglesia abdique de su Potestad correctiva hacia su interior...

En la relación con el poder mundano, en Doctrina por lo menos, la Iglesia siempre fue consciente de su independencia y autonomía del mundo. La Iglesia siempre tuvo el imperativo de instaurar en el mundo el Reinado sociopolítico de Cristo.

En este punto, la Revolución siempre presionó para la aceptación del Laicismo liberal-masónico indeferentista y su consecuente libertad religiosa bajo el pluralismo democrático y la abdicación de la Iglesia de instaurar el Reino sociopolítico de Cristo en el mundo.

En lo Doctrinal siempre la Revolución presionó para hacer mas laxa y humana la Doctrina moral, que se vió como bárbaramente exigente, inhumana y cruel; desconociendo el poder de la Gracia. En cuanto a la relación con las ciencias, la Iglesia siempre supo y sostuvo la primacía de la Revelación divina sobre la Ciencia humana y el imperativo de esta última de someterse a aquella. La Revolución ha pugnado y la logrado primero la autonomía sana de la ciencia, luego su primacía sobre la Revelación que se ve ya como mitología y superstición...

En lo cultual, la Revolución, en consonancia, brega por horizontalizar, naturalizar, vaciar de Sacrificio el Culto; la Misa. Sacar a Dios del centro y poner al hombre.

En la Misa Católica todos miran al Santísimo, a Dios, con el Sacerdote adelante de todos como primicia; en una imagen bella, intemporal, cargada de verdad eterna.

En el Novus Ordo, Sacerdote y fieles se miran entre sí, y Dios atrás, o a un costado, insignificante...

El cambio es claro: la Revolución ha puesto su mano deletérea.

Es claro el triunfo de la Revolución en el II Concilio Vaticano, su Doctrina y su Culto.

El criterio para discernir a los falsos pastores es, entonces, su relación con la dirección revolucionaria anticristiana: si van en esa dirección es obvia su falsedad y protervia.

1 comentario:

  1. Es inegable los efectos terribles de esa Revolución anticristiana empoderada con el II CV.
    Ya los Papas pre-conciliares advertían y denunciaban el grave peligro de los modernistas revolucionarios.
    desafortunadamente vemos el neomodernismo liberal laicista masónico imparable, pero es bueno el señalamiento que Ud. hace aquí para discernir a los malos pastores revolucionarios de entre los pocos, buenos pastores que mantienen la sana doctrina y la Revelación.
    Retomo unas líneas de la Encíclica de Pío XII inciso E, número 11 y 12 :

    <<... observamos con gran preocupación que hay algunos, demasiado ávidos de novedades,
    que se alejan del camino de la sana doctrina y de la prudencia; pues con la intención y el deseo de una renovación litúrgica mezclan frecuentemente principios que en la teoría o
    en la práctica comprometen esta causa santísima y la contaminan también muchas veces con errores que afectan a la fe católica y a la doctrina ascética.
    La pureza de la fe y de la moral debe ser la norma característica de esta sagrada discipli-
    na que tiene que conformarse absolutamente con las sapientísimas enseñanzas de la -
    Iglesia ...>>

    ResponderEliminar

LA PARTIDA DE AJEDREZ DEL SIGLO

  LA PARTIDA DE AJEDREZ DEL SIGLO Allá en la euforia de la posguerra en los finales de los sesenta, se había dado un auge del ajedrez. Estab...