XI DOMINGO DESPUES DE PENTECOSTÉS
II clase, verde
Gloria, Credo y prefacio de la Santísima Trinidad
PROEMIO
Con la oposición entre el árbol bueno y el árbol malo, entre los hijos
del mundo y los hijos de la luz, entre el hombre carnal y el hombre espiritual,
entre el fariseo y el publicano, la Iglesia ha querido inculcarnos el verdadero
sentido de la vida cristiana. Hoy quiere que nos detengamos a considerar en sí
misma esa vida que recibimos en el Bautismo. Quiere invitarnos a renovar
nuestras promesas bautismales. El Evangelio nos coloca en los últimos tiempos
de la predicación de Jesús en Galilea. En él se nos cuenta el milagro del
sordomudo. Debemos al suave y prodigioso contacto de las manos del Salvador el
haber sido curados. Así lo experimentamos el día de nuestro Bautismo, cuando
"nos condujo a habitar en una misma casa" (Introito). Por eso
cantamos, rebosantes de gratitud: "Alabad a Dios, que es nuestro ayudador;
celebrad al Dios de Jacob" (Aleluya). Si desde el día en que Cristo nos
dijo también a nosotros: "Effeta", se ha enfriado nuestra fe,
volvamos a vivirla con el recuerdo de las apariciones del Resucitado
(Epístola); y si nos atemoriza el recuerdo de nuestras flaquezas, pensemos que
la abundancia de la piedad divina excede nuestros méritos y nuestras súplicas,
y multiplicará la misericordia para perdonar lo que teme la conciencia y para
añadir lo que la oración no se atreve a pedir.
...
...
El milagro obrado por Jesús en favor del sordomudo que hace mención el
Evangelio, expresa admirablemente el estado en que se hallaban los hombres
antes de la predicación evangélica. Las criaturas daban voces para
proclamar la existencia de Dios, y el hombre, sordo a tales insinuaciones, no
sabía levantar su mente para reconocerle y confesarle. Fue necesario que
Jesucristo, con sus milagros y con su doctrina, iluminase las inteligencias
humanas. Aquel memorable Ehpheta, “Abrete”, que pronunció Jesús, era en
la Iglesia primitiva, y sigue siendo ahora, la vieja imagen que las gracias,
así de la primera como de las demás que abren nuestro entendimiento, voluntad y
sentidos para lo sobrenatural.
El resumen que nos presenta el Epístola de los principales misterios de
nuestra religión, nos da una idea exacta de las excelencias que el Redentor, de
su divinidad y de la bondad infinita que ha tenido para con los hombres. El
Introito de la Misa expresa perfectamente los sentimientos de un corazón
animado de una fe viva en este divino Salvador y lleno de una santa confianza
en su voluntad y omnipotencia. (1)
TEXTOS DE LA SANTA MISA
Introito.
Salm.
67.6-7,36,2.- Dios mora en su santa casa; a los desvalidos da un hogar y a su pueblo,
fuerza y poder. Salmo.- Levántese Dios y
desaparezcan sus enemigos; y huyan de su presencia los que le odian. V/. Gloria
a Padre, y al Hijo.
Colecta.- No habrá quizá oración
tan hermosa como ésta ante el abismo insondable de la bondad divina, a la que
implora y a la que nos hace contemplar al mismo tiempo.
Omnipotente y eterno Dios, cuya infinita bondad rebasa los méritos y aun
los deseos de los suplicantes; derrama sobre nosotros tu misericordia, y
perdona lo que nuestra conciencia teme, dándonos aun lo que no osamos pedirte.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Epístola.
1
Cor. 15.1-10.-
Hermanos: Os recuerdo el Evangelio que os he predicado, que vosotros
habéis recibido, en el cual estáis firmes, y por el que os salváis, si lo
conserváis cual os lo he anunciado, porque, de otra suerte, en vano habríais
creído. En primer lugar, os he enseñado lo mismo que yo aprendí, a saber, que
Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras, y que fue
sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras; y que se apareció a
Cefas, y después a los once. Luego se dejó ver de más de quinientos hermanos a
la vez; muchos de los cuales viven aún, aunque otros ya murieron. Después se
dejó ver de Santiago, luego de los apóstoles todos; finalmente, se me apareció
también a mí, que soy como un abortivo. Pues yo soy el menor de los apóstoles,
que ni merezco ser llamado apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios.
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido estéril en mi.
Gradual.
Salm.
27.7.1- En Dios esperó mi corazón, y fui socorrido, y refloreció mi
carne, y con todo mi corazón le alabaré. V/ .A ti, Señor, clamo; Dios mío, no
te hagas sordo a mis ruegos ni te alejes de mi.
Aleluya.
Salm.80.2-3.- Aleluya, aleluya. V/
Alabad a Dios, que es nuestra ayuda, celebrad al Dios de Jacob; cantad con el
arpa y la citara. Aleluya.
Evangelio.
Marc.
7.31-37.-
En aquel tiempo: Saliendo Jesús de tierras de Tiro, se fue por Sidón
hacia el mar de Galilea, atravesando por mitad de la Decápolis. Y le trajeron
un sordomudo, suplicándole pusiese la mano sobre él para curarle. Y apartándole
del tropel de la gente, metió los dedos en sus oídos y con la saliva le tocó la
lengua; y alzando los ojos al cielo, suspiró y díjole: ¡Éfeta!, que quiere
decir abríos. Y al punto se le abrieron los oídos y se le soltó el impedimento
de su lengua, y hablaba correctamente. Y les mandó que a nadie lo dijesen. Pero
cuanto más se lo mandaba, tanto más lo divulgaban, y más crecía su pasmo; y
decían: Todo lo ha hecho bien: ha hecho oír a los sordos, y hablar a los mudos.
Ofertorio. Salm.29.2-3.- Te ensalzaré, Señor,
porque me has librado, y no has dejado se rían de mí mis enemigos; Señor, he
clamado a ti y me has sanado.
Secreta.- Te suplicamos, Señor,
mires propicio el sacrificio que nosotros, tus siervos, te ofrecemos, para que
te sea grato y sostenga nuestra fragilidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Prefacio
de la Santísima Trinidad.- En verdad es digno y justo,
equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo
Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con
el Espíritu Santo eres un sólo Dios, un solo Señor, no en la individualidad de
una sola persona, sino .en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual,
cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del
Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De suerte, que confesando una
verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad
en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los
Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar a diario,
diciendo a una voz.
Comunión.
Prov.
3.9-10.- Honra al Señor con todo tu haber y con las primicias de tus frutos; y se
llenarán tus trojes de grano y tus lagares rebosarán de vino.
Poscomunión.- Te rogamos, Señor,
que experimentemos en el alma y en el cuerpo el refuerzo de tu sacramento, para
que, salvados ambos, nos gloriemos con la plenitud del remedio celestial. Por
nuestro Señor Jesucristo.
COMENTARIO
Como habitualmente, citaremos
el comentario del Padre Castellani; y luego haremos nuestras propias
consideraciones; hoy sobre la Epístola. Finalmente, Santos Padres, sobre el Evangelio.
COMENTARIO DEL PADRE CASTELLANI
DOMINGO
UNDÉCIMO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS [Mc 7, 31-37] Mc 7, 31-37
La curación de otro Sordomudo,
muy diferente en su “técnica” de la que ya hemos visto el Domingo tercero de
Cuaresma; pero aquella de un endemoniado-ciego-sordo-mudo tuvo lugar después
que ésta, en el período que llaman de las Ultimas Excursiones, en el tercer
año; y ésta, de un sordo de nacimiento –que le dio mucho más trabajo– fue en
Galilea, al fin del primer año, o principios del segundo. Al otro, Cristo lo curó con un simple grito
que le lanzó al demonio; a éste le hizo una cantidad de curanderismos raros: 1)
Lo llevó aparte de la gente; 2) le metió los dos dedos índices en las dos
orejas; 3) tomó saliva con el dedo y se la puso en la lengua; 4) levantó los
ojos al cielo; 5) dio un gemido; 6) le dijo la palabra “éffetta”, que significa
ábrete y que San Marcos pone en arameo y luego traduce al griego; después de lo
cual el lisiado “habló y daba gracias a Dios”. La Iglesia ha incorporado todos
estos gestos de Cristo a la liturgia del bautismo. ¿Para qué hizo Cristo toda esta pantomima?
¿Para impresionar a la gente? No, porque “apartó al enfermo” de la gente.
¿Porque era necesario sugestionarlo? No, porque cuando resucitó muertos, no los
sugestionó primero. ¿Para producir una buena disposición en él? No parece
necesario. ¿Para crear un símbolo o una lección espiritual? Por ahí vamos
mejor. ¿Qué fueron los milagros de Cristo?
Fueron lecciones; porque “etiam gesta Vertí, verba sant”, dice San Ambrosio:
los hechos del Verbo son también verbos, o palabras. Por eso los milagros de
Cristo son todos diferentes, y no tienen una “técnica” pareja. El doctor
germano H. E. C. Paulas, padre del racionalismo bíblico, dice que Cristo fue
simplemente un curandero genial, quizás un hipnotizador; pero todo curandero
tiene su “procedimiento”. Cristo curó a este sordomudo con este
“procedimiento”; y al otro, un año después, sin procedimiento, con una
palabra. Un momento antes de curar a
éste, curó a la hija de la Sirofenisa sin nada, de lejos, sin verla. A algunos
les exigía la fe; a otros, no. Con algunos hacía maniobras complicadas, a otros
les decía simplemente: “Quiero: sé limpio”; y a otros se negaba a sanarlos. En
algunos lugares se negaba acérrimamente a hacer curaciones, otras veces las
hacía sin que se lo pidiesen, alguna vez provocó a los Apóstoles a que le
rogaran un milagro. A un cadáver resucitó porque se lo rogó su padre; a otro porque
vio llorar a sus hermanas; a otro sin que nadie le dijera una palabra. Se ponía
furioso cuando los fariseos le pedían “un signo en el cielo”. Al de su
predicación hacía milagros en serie: “lo rodeó una gran muchedumbre y curó a
todos sus enfermos”; al fin de su lucha, unos pocos milagros resonantes
cuidadosamente preparados y elaborados, como pequeñas piezas dramáticas, como
las piezas del teatro griego, como Antígona: un hecho central despampanante y
en torno de él el diálogo, los coros y las largas consideraciones
lírico-dramáticas bordadas sobre el suceso. En suma, los milagros forman parte
inconsútil de la enseñanza de Cristo; y enseñar para Cristo no era hacer
conferencias o aprender de memoria la tabla de multiplicar, sino iluminar y
limpiar las almas, las dos cosas juntas y obrando recíprocamente una sobre
otra. “Perdonados te son tus pecados”. ¿Quién es éste para osar decir eso?
“¿Qué os parece que es más difícil decir, “te perdono tus pecados” o “levántate
y anda”? Pues para que veáis que el Hijo del Hombre tiene potestad de perdonar
pecados, levántate –dijo al paralítico– alza tu camilla, y vete.” ¿Qué significa pues el milagro de este Sordo?
Algunos han dicho que significa la Confesión, y que el soplar Cristo en el
rostro de los Apóstoles al instituirla es recuerdo del “éffetta” y del gemido;
pero esto no coincide y es forzado. La interpretación más natural del símbolo
que dan la mayoría de los Santos Padres, es que significa la conversión a la
fe, el nacimiento de la fe en el hombre. “La fe es por el oído.” Este leso no
era mudo de boca sino sordo de nacimiento; y es sabido que los sordonatos no
pueden hablar bien porque no pueden aprender a hablar; pero por medio de la
vista o el tacto –tocando los labios de otros hablantes– pueden llegar a aprender
algo y hablar rudamente; y eso es lo que dice el texto griego, que lo llama
“moguilálon” (tartamudo, balbuciente, tartaja; literalmente “el que habla
penoso”) y no kofoón, como diría si fuera mudo del todo. Así pues Cristo indicó
la preparación para la fe al llevarlo aparte de la multitud y al abrirle los
oídos; la necesidad de la gracia, con la mirada al cielo; la palabra de Dios
significada por su saliva; lo que le iba a costar a Él darnos la fe, con el
gemido; después de lo cual el Sordo “habló alabando a Dios”: “credidi, propter
quod locutus sunt”, he creído, y por eso hablo. La gente se admiró; y Cristo
les pidió que no lo propalasen; porque la fe es amiga de la reserva y la
modestia; y ellos hicieron todo lo contrario; porque el entusiasmo es amigo del
ruido. Este Mudo no lo era del todo, pues podía hablar un poco; y este hablar
un poco significa la razón humana, que es anterior a la fe. Si quieren más alegorías, pueden leer los
Santos Padres antiguos. Orígenes, Teofilacto, Agustino, Crisóstomo: El dedo
significa el Espíritu Santo, la saliva significa la Sabiduría porque viene de
la cabeza, levantar los ojos significa la Oración, el gemido significa la
Pasión de Cristo, el Sordo significa la Gentilidad”, etcétera. Los antiguos querían encontrar un significado
a cada uno de los pormenores de las parábolas o milagros, lo cual es fácil con
un poco de imaginación; pero es arbitrario, y al final cae en el ridículo:
alegorismo que los modernos no podemos tragar, y con razón. Pero Maldonado, uno
de los precursores de la exégesis moderna, cae en otro error peor: reaccionando
al excesivo alegorismo antiguo –al comentar la parábola del Convite, que ya
hemos visto– afirma que no todo se ha de alegorizar, porque hay en los
Evangelios rasgos de adorno, rasgos superfluos, dice; es decir, cosas inútiles
en puridad; lo cual equivale a decir la inocente blasfemia de que él las
hubiese hecho mejor a las parábolas, si lo dejan, pues es capaz de distinguir
lo que es “superfluo”. Así como Torres
Amat publicó una traducción del Evangelio –que según dicen robó al jesuita
Petisco– añadiéndole una cantidad de palabras que Cristo no dijo (Evangelio con
viruelas) así Maldonado podría haber hecho una traducción con recortes
suprimiendo una cantidad de palabras de Cristo “¡superfluas!”. De hecho existe
en Norteamérica una Biblia podada, llamada Pocket-Bible, el ideal de
Maldonado. Y el error de ambos, tanto de
los superalegoristas como de los podadores o superfluistas, es que no conocían
la índole de la literatura oral oriental; y confundían el símbolo, que es
propio de ella, con la alegoría, que es propio de las literaturas más
desarrolladas; y que en el fondo es un género inferior y un poco pueril. Ver
las alegorías de Lope, por ejemplo:
Pobre barquilla mía. Entre peñascos rota. Sin velas desvelada. Y entre las olas sola...
La barquilla es su vida; y todos los
pormenores que pone allí el poeta corresponden a sucesos más o menos exagerados
de su vida. Pero la parábola no es así: es un género más primitivo, natural y
apretado; y en realidad, más profundo.
De modo que, en resumen, los milagros de Cristo son a la vez tres cosas
que comienzan con L: Legación, Limosna y Lección. Son el sello de la Legación
divina, las credenciales con que el Padre acreditaba a su Enviado y a todo
cuanto Él dijera; son una Limosna con que la Compasión de Cristo se inclinaba
sobre la miseria humana (“plata ni oro yo no tengo, pero de lo que tengo te
doy”); y son al mismo tiempo Lecciones, porque el Señor se arreglaba, a la
facción de gran dramaturgo, para dar a esos gestos portentosos el significado
recóndito de un misterio de la fe; para volver en suma en alguna forma lo
Invisible visible: porque “lo Invisible de El, por las cosas por El creadas,
entendidas, se manifiesta”, dice un texto apretado de San Pablo; el cual se
puede glosar así: Dios es invisible; pero sus atributos y cualidades se pueden
columbrar un poco por la Creación; mas para eso hay que entender lo creado; lo
cual se llama el don de entendimiento; del cual el Maestro por excelencia fue
Cristo; y así la Deidad que no sólo es invisible sino hiperinvisible,
trascendente... se manifiesta al hombre como en espejos y en enigmas durante
esta vida al que es solicito en verla y en buscarla. Los puros de corazón, ésos
verán a Dios. El sordo de nacimiento vio
a la Deidad Invisible encarnada en un hombre a través del milagro con que lo
favoreció el Cristo, y “alabó a Dios”; pero antes creía en Dios, porque lo había
visto a través de los milagros naturales de esta gran arquitectura de cielos y
tierra, en la cual “vivimos, nos movemos, y somos”. Primero usó de su razón
(“moguilálon”) y después recibió la fe. Hasta acá Castellani (2)
FIDELIDAD
O NOVEDAD? INMUTABILIDAD O EVOLUCIÓN?
Castellani comenta muy bien el
Evangelio y nos parece posible concentrarnos en la Epístola.
(Epístola.
1
Cor. 15.1-10.-
Hermanos: Os recuerdo el Evangelio que os he
predicado, que vosotros habéis recibido, en el cual estáis firmes, y por el que
os salváis, si lo conserváis cual os lo he anunciado, porque, de otra suerte,
en vano habríais creído. En primer lugar, os he enseñado lo
mismo que yo aprendí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados conforme a
las Escrituras, y que fue sepultado y resucitó al tercer día según las
Escrituras; y que se apareció a Cefas, y después a los once. Luego se dejó ver
de más de quinientos hermanos a la vez; muchos de los cuales viven aún, aunque
otros ya murieron. Después se dejó ver de Santiago, luego de los apóstoles
todos; finalmente, se me apareció también a mí, que soy como un abortivo. Pues
yo soy el menor de los apóstoles, que ni merezco ser llamado apóstol, porque he
perseguido a la Iglesia de Dios. Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su
gracia no ha sido estéril en mi.)
Veamos este primer párrafo:
La Revelación, es decir la Escritura, vivida por la Tradición -ambas
fuentes de la Revelación- e interpretadas y explicitadas de manera mas
organizada por el Magisterio, nos dice que Dios es Eterno e Inmutable;
es el Ser por antonomasía. Su creación es distinta a Él: hay un infinito de
distancia ontológica entre Dios y la criatura. Dios posee el Ser en Sí mismo,
pero comunica la existencia a sus criaturas de manera permanente, podríamos
decir. Está sosteniendo a sus criaturas en la existencia por su Palabra
poderosa, siempre.
Dios es Inmutable, no cambia. No hay en Él sombra de cambio ni mutación. Nos
dice Santiago 1,17, en el N. T.:
…toda dádiva buena y todo don
perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, en quien no hay
cambio ni sombra de variación…
También nos dice Pío IX condenando
los errores modernistas en el Syllabus:
§ I. Panteísmo, Naturalismo y Racionalismo absoluto (proposiciones condenadas)
I.
No existe ningún Ser divino [Numen divinum], supremo,
sapientísimo, providentísimo, distinto de este universo, y Dios no es más que
la naturaleza misma de las cosas, sujeto por lo tanto a mudanzas, y Dios realmente
se hace en el hombre y en el mundo, y todas las cosas son Dios, y tienen la
misma idéntica sustancia que Dios; y Dios es una sola y misma cosa con el
mundo, y de aquí que sean también una sola y misma cosa el espíritu y la
materia, la necesidad y la libertad, lo verdadero y lo falso, lo bueno y lo
malo, lo justo y lo injusto.
Damos pocas citas; no es necesario abundar en ellas. Es totalmente claro
para la Revelación cristiana, que Dios es Inmutable y distinto de la Creación.
La idea panteísta oriental, hegeliana o spinoziana de Dios es una aberración
que ha absorbido el progremodernismo. Por eso para esta cloaca de todas las
herejías, como lo llama San Pío X, Dios evoluciona y por tanto su Palabra y su
revelación también.
Será necesario volver a insistir con que esta concepción aberrante,
destructiva y venenosa penetró en la Iglesia hasta llegar a su Magisterio y a
un Concilio? El Concilio Vaticano II?
Siempre es necesario insistir en advertir sobre los peligros graves;
máxime si para muchos incluso para gran parte de la iglesia hoy esas
aberraciones se han vuelto dogma.
Ya desde el Discurso de Inicio del II Concilio Vaticano, se puede
detectar el elemento evolucionista, humanista, y pelagiano.
Ha llegado una nueva edad, nueva era: la Era de la Misericordia, en que
la Iglesia ya no penaliza los errores y prefiere usar la medicina de la
misericordia; puesto que los hombres tienden a darse cuenta solos de los
errores graves….La Iglesia no quiere ser mas profeta de desgracias…
Tenemos acá un nuevo credo buenista, evolucionista, modernista,
pelagiano y humanista, además de la estupenda abdicación de la Potestad
Correctiva por parte de la Iglesia.
Una de las intenciones declaradas del II Concilio era hacerse entender
por el mundo de hoy y usar el lenguaje moderno.
Ya hablamos suficientemente de las consecuencias de todo esto:
confusión; herejía por doquier; invasión de los Seminarios por doctrinas
disolventes con total impunidad. Apostasía; claudicación de la misión de la
Iglesia..
Por si fuera poco, tenemos los Documentos Nostra Aetate..(todo
un nombre…); Dignitates Humanae (donde se abdica del
Establecimiento del Reino sociopolítico de Cristo en la tierra y se acepta el Liberalismo
de tercer grado; el Laicismo ONU; poniendo a la Iglesia bajo el Estado
liberal laico presuntamente neutro -una utopía insensata-, ya que no es neutro, profesa
la Corrección Política del Nuevo Orden Mundial Anticristiano) en igualdad de
condiciones con cosmovisiones erróneas y religiones adámicas: otra mentira: la
Iglesia no está en igualdad de condiciones ya que el secularismo avanza y el
confinamiento de la religión católica al fondo de la privacidad del corazón,
cada vez es mas coactivo y violento.
El Estado en la cosmovisión política cristiana debe apoyar la ley natural y la
religión católica.
Sobre el evolucionismo modernista, ampliamente condenado por los Papas,
y la adaptación de la Iglesia a los vientos del mundo, a las ideas de la
Revolución, recordemos a Joseph Ratzinger como Prefecto de la Fe, proclamando
este credo modernista y decretando la muerte del Gran Magisterio Syllabus, a
manos de la constitución conciliar Gaudium et Spes, la cual
representaría la necesaria evolución…:
«Si se desea presentar un diagnóstico del texto
[“Gaudium et Spes”] en su totalidad, podríamos decir que (en unión con los
textos sobre la libertad religiosa y las religiones del mundo) se trata de una revisión del Syllabus
de Pío IX, una especie de Anti-Syllabus […] Limitémonos a decir aquí que el
texto se presenta como Anti-Syllabus y, como tal, representa una tentativa de
reconciliación oficial con la nueva era inaugurada en 1789»
(Joseph RATZINGER, Les Principes de la théologie catholique, París: Téqui, 1985, págs. 426-427).
(Joseph RATZINGER, Les Principes de la théologie catholique, París: Téqui, 1985, págs. 426-427).
Maravilloso! (sarcarsmo)
……………………………………………………………………………………..
El Padre David Pagliarani, Superior General de la Fraternidad Sacerdotal
San Pío X ha afirmado con cierto humor, pero con seriedad tambien, en su charla
de ayer en Buenos Aires, en el Priorato Buenos Aires de la FSSPX (3) que el
Concilio Vaticano II no se puede interpretar en continuidad con la Revelación,
la Tradición y el Magisterio: si se puede interpretar mediante su post
concilio: sus consecuencias; sus frutos. Hasta acá Pagliarani.
Las oraciones escandalosas de
Asís por Juan Pablo II y Benedicto XVI con paganos; el beso del Corán -libro
por el cual han sido torturados, deportados, cruelmente dominados, martirizados
cientos de miles de cristianos; las comuniones sacrílegas a herejes sin
convertir de Taizé, el intento demencial de licuar la responsabilidad judaica
en la muerte de Cristo; la erección inverosímil, demencial, de ellos como
Hermanos Mayores; la subida al Catecismo de que adoramos al mismo Dios que los
musulmanes……Mas actualmente, la Estatua de Lutero en el Vaticano como Testigo
del Evangelio; el Islam como Religión de Paz; los acuerdos irenistas
indiferentistas de Francisco con el Islam; Amoris Laetitia, y el Sínodo
Amazónico sin epítetos…vienen desde allí, desde el evolucionismo modernista
Vaticano II y su imperativo de adaptación al mundo moderno. Del ecumenismo
irenista…De aquellos polvos, estos lodos…
Hay ideas tan absurdas y desopilantes, además de destructivas y contrarias ostensiblemente a la claridad de
la Revelación en estos puntos, que uno se pregunta como diablos pudieron ser
erigidas en doctrina católica….
Y le dijo uno: He aquí tu
madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.
Respondiendo
él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
Y
extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
Porque
todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi
hermano, y hermana, y madre.
Esto no puede ser mas claro. Nadie que rechaza al Hijo que el Padre
manda a salvarnos, y lo mata, y no se arrepiente, puede ser nuestro hermano;
porque está haciendo justamente lo contrario de la voluntad de Dios: que es
aceptar a su Hijo, creer en él y seguirlo con amor para salvarnos.
Quien a Mí me rechaza, rechaza al que me envío….
San Pablo sacudió el polvo de sus pies contra los judíos por su necedad
y se fue a los gentiles; es de estudiarse la claridad del Discurso de San Pedro
en Pentecostés enrostrándoles al pueblo judío -no solo a los fariseos- su
deicidio.
Hay también infinidad de Discursos de los Santos Padres, Doctores y
Santos de la Iglesia, como así también de Papas, que hacen Tradición y
Magisterio claros sobre la Escritura que también está totalmente clara.
Uno se hace la misma pregunta que Pablo VI cuando empezó a ver los frutos
nefastos del II Concilio:
Como es posible que se haya llegado a esto?
Como es posible que se hayan afirmado incluso en el Catecismo
aberraciones tan increíbles, que no solo contrarían frontalmente la Revelación,
sino que contrarían y están contra la Historia y la realidad misma, y contra la
lógica y el sentido común.
El progremodernismo, con infidelidad a la Verdad; su inquina a la
Verdad; su insensatez y su espíritu prometeico puede llegar a eso; esa es la
respuesta.
El progremodernismo y el espíritu del II Concilio Vaticano y no solo ese
espíritu, sino sus textos mismos, encarnan justamente esa infidelidad y
mentalidad babélica, humanista y prometeica, que San Pablo condena precisamente
en la Epístola de hoy, pero también claramente en otras.
Hermanos: Os recuerdo el Evangelio que os he predicado, que vosotros
habéis recibido, en el cual estáis firmes, y por el que os salváis, si lo
conserváis cual os lo he anunciado, porque, de otra suerte, en vano habríais
creído.
El que acepta novedades en el Evangelio, no se salva. Y el que las
predica, es maldito.
Todo aquel que os predique otro evangelio, sea anatema!
Justamente hoy, la Novedad y la Sorpresa del
espíritu, se han vuelto casi sentido común y dogma en la nueva iglesia concilio-neoparadigmática
de Francisco…
Novedad, sorpresas….cambio, evolución, adaptación, aggiornamiento,
modernización…
Caterva de caballos de troya conteniendo las tropas mas bárbaras e
inmundas…
No hay sorpresas en cuanto a la Revelación. Cristo es el mismo
ayer, hoy y por los siglos de los siglos..
No hay otro Evangelio.
Cielo y tierra pasarán, pero mi Palabra no pasará..
Recordemos una vez mas: no hay salvación con doctrinas diferentes de las
ya reveladas para siempre. No hay sorpresas ni novedades: son mentiras de
Lucifer.
Vendrán falsos maestros en los últimos tiempos que dirán a los hombres
ávidos de novedades y doctrinas nuevas, lo que quieren oír..
Dios es inmutable y su Palabra eterna también.
Una cosa es un desarrollo de Doctrina de un tema que estaba implícito
pero armónico y acorde con la totalidad de la Revelación, como el Purgatorio y
la Asunción de la Virgen, y otra es una infracción y contraposición frontal de
una nueva doctrina contra la Doctrina ya afianzada. La negación frontal de la
Verdad establecida por 1962 años no puede ser verdad ni un desarrollo.
La Verdad no cambia. La Verdad no se contradice a sí misma.
Por lo que dice San Pablo y obviamente también primero Cristo:
Quien me ama, será fiel a mi Palabra.
Quien me ama, cumplirá los Mandamientos…
Insistimos que la Escritura es diáfana y clara sobre esto. También el
Tradición, y el Magisterio de siempre. Desde 1962 se ha oscurecido esa claridad
que siempre hubo en la Doctrina.
No existe ningún amor que se permita el manoseo, la tergiversación, la
mutilación, el cambio, la adulteración, el vaciamiento de la Revelación
cristiana. Eso es justamente lo contrario del Amor: eso es lo que hace el
progremodernismo.
El amor a Cristo, como lo afirma Él mismo, nos hace ser fieles a
su Palabra. Esta verdad de Perogrullo se ha oscurecido increíblemente
desde 1962.
Para terminar, repitamos hoy la advertencia grave de San Pablo, y
recordemos que solo la Verdad nos hace libres: ninguna mentira
novedosa sirve mas que para perdición:
Hermanos: Os recuerdo el Evangelio que os he predicado, que vosotros
habéis recibido, en el cual estáis firmes, y por el que os salváis, si lo
conserváis tal cual os lo he anunciado, porque, de otra suerte, en vano
habríais creído.
Y recordemos finalmente, ahora sí, lo que dice el Apocalipsis, libro de
cierre y desenlace de la Revelación:
Quien quite algo a las Palabras de este libro, Yo le quitaré su lugar en
el libro de la Vida….
SANTOS PADRES
Teofilacto
No quería el Señor detenerse entre los gentiles, ni dar motivo a los judíos de que lo creyeran transgresor de la ley por mezclarse con aquéllos, por lo cual se vuelve luego, según estas palabras: "Dejando Jesús otra vez", etc.
Beda, in Marcum, 2, 31
Decápolis es el país de las diez ciudades al otro lado del Jordán, al oriente, frente a Galilea. Cuando dice que el Señor llegó al mar de Galilea hacia el centro de Decápolis, no quiere decir que entró en Decápolis ni que atravesó el mar, sino más bien que en el mar llegó hasta un punto desde donde alcanzaba a ver el centro de Decápolis a lo lejos, más allá del mar.
"Y presentáronle un hombre sordo", etc.
Teofilacto
Lo cual se pone con razón después que fue librado el poseído, porque aquella enfermedad procedía del demonio.
"Y apartándole Jesús", etc.
Pseudo-Crisóstomo, vict. ant. e cat. in Marcum
Separa de la gente al sordo y mudo, para no hacer públicos sus milagros divinos, enseñándonos así a despojarnos de la vanidad y del orgullo; porque no hay nada en el poder de hacer milagros que equivalga a la humildad y a la modestia. Le metió los dedos en las orejas, pudiendo curarle sólo con su voz, para manifestar que su cuerpo unido a la Divinidad estaba enriquecido con el poder divino, así como sus obras. Y como por el pecado de Adán la naturaleza humana cayó en muchas enfermedades y en la debilidad de los miembros y los sentidos, Cristo demostró en sí mismo la perfección de esta naturaleza, abriendo los oídos con su dedo y dando el habla con su saliva: "Y con la saliva le tocó la lengua".
Teofilacto
Esto demuestra que todos los miembros de su sagrado cuerpo son santos y divinos, como la saliva con que dio flexibilidad a la lengua del mudo. Porque es cierto que la saliva es una superfluidad; pero todo fue divino en el Señor.
"Y alzando los ojos al cielo, arrojó un suspiro", etc.
Beda, in Marcum, 2, 31
Alzó los ojos al cielo, para enseñarnos que es de allí de donde el mudo debe esperar el habla, el sordo el oído y todos los enfermos la salud. Y arrojó un gemido, no porque para demandar algo a su Padre tuviera necesidad de ello, El que satisface, con su Padre, a todos los que lo piden, sino para hacernos ver que es con gemidos como debemos invocar su divina piedad por nuestros errores o los de nuestros prójimos.
Pseudo-Crisóstomo, vict. ant. e cat. in Marcum
O bien: gimió tomando a su cargo nuestra causa y compadecido de nuestra naturaleza, viendo la miseria en que había caído el género humano.
Beda, in Marcum, 2, 31
La palabra epheta, que significa abríos, corresponde propiamente a los oídos, porque han de abrirse para que oigan, así como para que pueda hablar la lengua hay que librarla del freno que la sujeta. "Y al momento se le abrieron los oídos", etc. Aquí se ven de un modo manifiesto las dos distintas naturalezas de Cristo; porque alzando los ojos al cielo como hombre, ruega a Dios gimiendo y, en seguida, con divino poder y majestad cura con una sola palabra.
"Y mandóles, continúa, que no lo dijeran a nadie".
San Jerónimo
Con esto nos enseñó a no glorificarnos en nuestro poder, sino en la cruz y la humillación.
Pseudo-Crisóstomo, vict. ant. e cat. in Marcum
Mandó, pues, que callaran el milagro, a fin de no hacer que los judíos perpetrasen por envidia su homicidio antes de tiempo.
Pseudo-Jerónimo
Una ciudad situada en la cima de un monte, y que se ve de todas partes, no puede ocultarse; y la humildad precede siempre a la gloria ( Prov 15,33). "Pero cuanto más se lo mandaba, prosigue, con tanto mayor empeño lo publicaban", etc.
Teofilacto
En esto debemos aprender, cuando hagamos un beneficio a cualquiera, a no buscar el menor aplauso o alabanza; a alabar a nuestros bienhechores y publicar sus nombres, aunque ellos no quieran.
San Agustín, de consensu evangelistarum, 4, 4
¿Para qué, pues, El, que conoce la voluntad de los hombres tanto la presente como la futura, les mandaba que no dijeran nada, sabiendo que habían de decirlo tanto más cuanto más les encargaba el secreto, si no fuera para mostrar a los perezosos con cuánto estudio y fervor deben anunciarle ellos, a quienes manda que lo anuncien, cuando así lo hacen aquellos a quienes ordena el secreto?
Glosa
La fama de las curas que Jesús había obrado aumentaba la admiración de las gentes y el rumor de los beneficios que había hecho. "Y tanto más, sigue, crecía su admiración, y decían: Todo lo ha hecho bien: El ha hecho oír a los sordos y hablar a los mudos".
Pseudo-Jerónimo super Et iterum exiens de finibus
En sentido místico, Tiro, que significa lugar estrecho, simboliza la Judea, a quien dice el Señor: "Porque el lecho es angosto" ( Is 28); por lo cual se traslada a otras naciones. Sidón significa caza: la bestia salvaje es nuestra nación y el mar la inconstancia que nunca cesa. Porque es en medio de Decápolis, en cuya palabra se interpretan los mandamientos del Decálogo, a donde fue el Salvador para salvar a las naciones. El género humano, compuesto de tantos miembros y consumido por tan diversas enfermedades como si fuera un solo hombre, se encuentra todo en el primer hombre: no ve teniendo ojos, no oye teniendo oídos, y no habla teniendo lengua. Le rogaban que pusiera su mano sobre él, porque muchos justos y patriarcas querían y deseaban la Encarnación del Señor.
Beda, in Marcum, 2, 31
O bien es sordo y mudo el que no tiene oídos para oír la palabra de Dios, ni lengua para hablarla; y es necesario que los que saben hablar y oír las palabras de Dios ofrezcan al Señor a los que ha de curar.
Pseudo-Jerónimo
Porque siempre el que merece ser curado es conducido lejos de los pensamientos turbulentos, de las acciones desordenadas y de las palabras corrompidas. Los dedos que se ponen sobre los oídos son las palabras y los dones del Espíritu Santo, de quien se ha dicho: "El dedo de Dios está aquí" ( Ex 8,19). La saliva es la divina sabiduría, que abre los labios del género humano para que diga: Creo en Dios, Padre omnipotente, y lo demás. Gimió mirando al cielo, así nos enseñó a gemir y a hacer subir hasta el cielo los tesoros de nuestro corazón; porque por el gemido de la compunción interior se purifica la alegría frívola de la carne. Se abren los oídos a los himnos, a los cánticos y a los salmos. Desata el Señor la lengua, para que pronuncie la buena palabra, lo que no pueden impedir las amenazas ni los azotes.
NOTAS.
1) http://rinconliturgico.blogspot.com/2016/07/xi-domingo-despues-de-pentecostes.html
2) https://radiocristiandad.files.wordpress.com/2017/12/re-a124-el-evangelio-de-jesucristo-pe-castellani.pdf
3) https://adoracionyliberacion.com/2019/08/24/misa-y-charla-del-padre-david-pagliarani-superior-general-de-la-fsspx-en-buenos-aires-con-la-presencia-de-adoracion-y-liberacion/
Ermanito, no seas fariseo y veza los libros de raner, teilar, deluvak, jarin, y el rey valtazar...
ResponderEliminarNo holbides que el hespiritu sopla donde kiere….y deja ya de atacar al zanto padre...
ResponderEliminarja ja..ja...
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