IX DOMINGO DESPUES DE PENTECOSTÉS
II clase, verde
Gloria, Credo y Prefacio de la
Santísima Trinidad
PROEMIO
La liturgia de hoy insiste en los
terribles castigos que están reservados para los que hubieren renegado de
Cristo.
Todos ellos perecerán y ninguno entrará
en el reino; al revés de sus fieles y leales servidores, los cuales le seguirán
algún día imitando su gloriosa Ascensión a los cielos. A poner aún más de
relieve este ideal contribuye la lectura del Breviario, al hablarnos del gran
profeta Elías. De él, dice S. Agustín, es figura de nuestro Señor y Salvador,
porque, como Él, sufrió también persecución por la justicia (2º Noct.) y luego
subió en triunfo por los aires.
Este triunfo de Elías y de Jesús será
también nuestro si es que no tentamos a Cristo, o sea, si evitamos la
idolatría, la impureza y la murmuración (Ep.) siendo fieles a la gracia.
Bien se ve por toda la trama compleja
de la vida de Elías y Eliseo, que Dios protege al justo, y se sacrifica por Él
en los altares (Sec.), y hasta le da a comer su propia carne y a beber su
propia sangre (Com.) para que, unido siempre a Él con apretado lazo (Posc.),
pueda guardar fielmente los divinos mandamientos, que son más dulces que la
misma miel (Ofert.). Porque Dios es fiel, y no permite que el demonio nos
tiente más de lo que nuestras fuerzas consienten, y aun si somos tentados, es
para que saquemos provecho espiritual de la tentación, y ganemos una victoria
(Ep.). Pero la justicia divina, no contenta con proteger al justo Y premiar su
fidelidad, castiga a sus perseguidores que obran la maldad.
Lo vemos de un modo palmario en la vida
de Elías y en la de Jesús. Y no sólo recae la ira de Dios sobre los individuos
pecadores, sino también sobre las ciudades y las naciones. Terrible escarmiento
fue la ruina de Jerusalén predicha por el Señor (Ev.), el cual derramó por ella
lágrimas tan amargas. aunque en vano, pues no se convirtió. «Veintitrés mil
Hebreos perecieron en un mismo día a causa de su impureza, y muchos también
fueron muertos por el Ángel exterminador por haber murmurado. (Ep.)
Todo esto, añade el Apóstol, estaba
escrito para nuestro escarmiento (Ep.). Más de un millón de Judíos pereció en
el saqueo de Jerusalén por Tito (año 70), todo ello por no haber admitido a
Cristo. El fuego vendrá finalmente a vengar los ultrajes cometidos por los
hombres contra su Dios, el cual expulsará a los malos de su templo, del cielo,
no a latigazos, sino con aquel látigo harto más doloroso de su palabra que
atronará cuando diga: ¡Id, malditos, al fuego eterno! (Ev.). Si estamos de pie,
procuremos no caer (Ep.), guardando los mandamientos del Señor, que son más
dulces que la miel, y alegran los corazones (Ofert.).
...
...
Consideradas atentamente las enseñanzas
que se desprenden de la Liturgia de esta Dominica, podemos deducir la
importantísima verdad de que las desgracias y los castigos con los que el
Altísimo aflige a los pueblos proviene de la inobservancia de la ley santa de
Dios.
Por eso la Epístola nos recuerda las
calamidades sufridas por los israelitas cuando se apartaban del cumplimiento de
los preceptos divinos. Para que no imitemos su conducta, nos advierte el
Apóstol que esto ha sido escrito para nuestra corrección. En el Evangelio, el
Salvador nos hace un retrato vivo e interesante de las desgracias espantosas de
Jerusalén y de toda la nación judía, y esto en castigo de su impía obstinación
en no querer reconocer al Mesías.
El Introito tiene mucha relación con la
Epístola y el Evangelio, y al mismo tiempo tiende a inspirarnos una confianza ilimitada
en la misericordia de Dios, aún reconociendo nuestra ingratitud. (1)
TEXTOS DE LA MISA
Introito. Salm 53.6-7.3 .- Dios viene en mi ayuda, y el Señor es el sostén de mi vida; haz recaer
los males sobre mis enemigos; en tu fidelidad, extermínalos, ¡oh Señor y protector
mío! Salmo. Sálvame, ¡oh Diosl, por tu nombre, y hazme justicia con tu poder. V/. Gloria.
Colecta.-
Ábranse, Señor, los oídos
de tu misericordia a las súplicas de los que te imploran; y, para que les
concedas lo que desean, haz que pidan lo que te es grato conceder. Por nuestro
Señor.
Epístola. 1 Cor. 10.6-13. -
Hermanos: No deseemos
cosas malas, como desearon los hebreos en el desierto. Ni adoréis los ídolos
como algunos de ellos, según está escrito: «Sentóse el pueblo a comer y a
beber, y luego se levantaron a retozar”. Ni forniquemos como algunos de ellos
fornicaron, y murieron veintitrés mil en un día. Ni tentemos al
Señor, como hicieron algunos de ellos, y perecieron mordidos de las serpientes.
Ni murmuréis como algunos de ellos murmuraron, Y fueron muertos por el ángel
exterminador. Todas estas cosas que les acontecían eran figuras de
lo venidero, y están escritas para escarmiento de nosotros, que hemos venido al
fin de los siglos. Y así, el que piensa estar firme, cuide no caiga. No os
vengan sino tentaciones humanas superables; pero fiel es Dios, que no permitirá
seáis tentados sobre vuestras fuerzas, antes con la tentación os dará los
medios que os permitan no sucumbir.
Gradual. Salm. 8.2.- Señor, Señor nuestro, ¡Cuán admirable es tu nombre en toda la
tierra! V/. Tu magnificencia rebasa la altura de los cielos.
Aleluya. Salm. 58.2.- Aleluya,
aleluya. V/. Líbrame, Dios mío, de enemigos; líbrame de los que se levantan
contra mi. Aleluya.
Evangelio. Luc. 19.41-47.-.
En aquel tiempo: Al llegar
Jesús cerca de Jerusalén mirando a la ciudad, lloró sobre ella, diciendo: ¡Ah,
sí conocieses también tú, en este día, el mensaje de la paz! Mas ahora está
oculto a tus ojos. Sí, vendrán días sobre ti, en que te circunvalaran tus
enemigos y te rodearán y te estrecharán por todas partes, y te arrasarán con
tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por no haber
conocido el tiempo en que Dios te ha visitado. Y habiendo entrado en el templo
comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en él, diciéndoles: Escrito
está: ¡Mi casa es casa de oración; Y vosotros la tenéis convertida en cueva de
ladrones! y enseñaba todos los días en el templo. CREDO.
Ofertorio. Salm. 18.9-12.- Los
preceptos del Señor son rectos y alegran el corazón; son más dulces que la
miel, que la miel de panales. Y tu siervo los guarda.
Secreta.- Señor, te
pedimos nos concedas el que frecuentemos dignamente estos misterios; pues
cuantas veces se celebra este sacrificio, otras tantas se renueva la obra de nuestra
redención. Por nuestro Señor.
Prefacio
de la Santísima Trinidad.- En verdad es
digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar,
Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con
el Espíritu Santo eres un solo Dios; un solo Señor, no en la individualidad de
una sola persona, sino, en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual,
cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del
Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De suerte, que confesando una
verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad
en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los
Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar a diario,
diciendo a una voz. Santo...
Comunión. Juan. 6.57.- El que
come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mi y yo en él , dice el
Señor.
Poscomunión.- Te suplicamos, Señor que la recepción de tu sacramento nos limpie de
nuestros pecados y nos de la unidad. Por nuestro Señor.
http://www.rosarychurch.net/latin/pent09.html
COMENTARIO
Como habitualmente,
reproducimos el comentario del Padre Castellani, luego haremos algunas
consideraciones sobre asuntos que consideramos importantes en el Evangelio de
hoy.
COMENTARIO DEL PADRE CASTELLANI (2)
DOMINGO NOVENO DESPUÉS DE
PENTECOSTÉS [Lc 19, 41-47] Jn 2, 13-25
El evangelio que se lee hoy (Lc XIX, 41)
contiene juntamente la profecía de la Ruina de Jerusalén y la segunda
“limpieza” del Templo. Se puede decir pues que contiene la relación de Cristo
con su Patria y con su Religión. Acerca de su patria lloró sobre ella. Acerca
de su religión, la llamó espectacularmente “Caverna de ladrones”. Eso se lee
hoy día de San Ignacio4 . Vaya un sermón. Parece comunismo. Lucas pone este episodio
como una especie de bisagra o gozne de la última estadía de Cristo en Jerusalén
en la misma semana de su muerte, el Domingo de Ramos. Antes de él, está el
ingreso triunfal en Jerusalén; después de él, la violenta controversia con los
judíos acerca de su autoridad; su repetida afirmación de que Él es el Mesías;
la trampa para hacerlo aparecer como rebelde al César o bien como mal patriota;
la condenación clara y definitiva de la Sinagoga con la parábola de los
Vinateros Homicidas y la Higuera Estéril; la decisión definitiva de darle la
muerte y el pacto de la Sinagoga con Judas; y finalmente la profecía parusíaca
acerca de la Ruina y Cautiverio de Salen: apokalypsis sinóptico, que está
Inextenso en Mateo XXIV. Toda estas perícopas están ahiladas por una clara
lógica interna: Cristo terminaba su misión con una decisión terminante y una
energía rayana en la violencia; del otro lado ya no hay más preocupación que la
del modo de darle muerte. San Jerónimo dice que este arreo de los mercantes del
Templo (volteo de cátedras y sillas, arreo de bueyes y ovejas, desparramo de
monedas, retiro de tórtolas y palomas, y el airado debate que siguió), esta
segunda “limpieza” del Templo, como la llaman los Santos Padres, fue el milagro
más grande que hizo Cristo... Opinión andaluza de mi patrono personal y patrono
de Santa Fe, que me gusta bastante: ciertamente fue el milagro que más le costó
y pagó más caro. Y este último gesto activo de Jesús –después viene la Pasión–
resume toda su misión y su empresa como profeta, que fue luchar contra el
fariseísmo; por eso justamente este gesto se repite casi igual al principio y
al fin de su vida pública: apenas llegó a Jerusalén después del bautismo de
Juan y el Milagro de Caná; y tres años después, al cerrar su vida pública con la
última Pascua, se fue derechito al Templo, se hizo un látigo de cuerdas, e hizo
desalojar el atrio a todos los mercachifles, sacerdotes o no sacerdotes. Dice
el judío Flavio Josefo que los sacerdotes no tenían la culpa, ellos se
limitaban a “alquilar” el atrio a los usureros. No está mal la excusa; Flavio
Josefo es de gran actualidad. El párroco hace un sermón el 25 de mayo donde
dice que el patriotismo es una virtud; yo no voy a contradecir al párroco. El
párroco funda su dicho en que Cristo lloró sobre Jerusalén, lo cual prueba que
amaba a su patria. ¿La amaba todavía? ¿O la compadecía solamente? Difícil amar
esa gran porquería en que se había convertido el Estado Israelita bajo la
dirección del hipócrita Caifás, el payaso Herodes y el poder efectivo de una
potencia extranjera. No se puede amar sino lo hermoso; y eso no era hermoso.
Era una porquería que provocaba en Cristo una indignación parecida al vómito; y
un horror como el que se tiene al verdugo. Todo eso era hermoso, frondoso y
pomposo solamente por afuera, como la higuera estéril. Todo eso había acabado
su función en el mundo y debía secarse irremisiblemente, maldecido por Dios. El
párroco no dice que “todo patriotismo es una virtud”... Por suerte, porque si
lo dijera, habría que contradecirlo. El patriotismo puede ser una virtud y
puede también no serlo. El chovinismo o patrioterismo es un vicio. Y hay casos
en que el patriotismo se vuelve imposible, y se reduce a la “compasión”. Un
hijo no puede amar a su madre degradada, si no es compadeciéndola. Se puede
calcular que hoy día más de la mitad de la población total del globo no ama a
su patria o la ama en falso; abriendo bien los ojos se ve claramente eso; o
pelándose los ojos, como dice el inglés. Por ejemplo, en Italia, el país que
tiene más clero en el mundo y es tenido por el más católico, hay 7. millones de
adultos inscriptos al Partido Comunista; el cual profesa que el patriotismo es
un “prejuicio burgués”; 7 millones de “inscriptos” que hay que multiplicar por
4 para colegir el número aproximado de los que no tienen tal “prejuicio
burgués”, inscriptos y no inscriptos. El patriotismo tal como hoy lo entendemos
(adhesión apasionada a un Estado nacional llevada a un límite casi religioso)
es una vivencia relativamente reciente; se puede decir que Juana de Arco en el
siglo XIII lo formuló, en el siglo XVI se hizo común; y después de la
Revolución Francesa, universal y oficialmente “obligatorio”. Pero ese afecto no
es unívoco, y puede darse en cinco estados muy diferentes; a saber: 1.
Patriotismo instintivo. 2. Patriotismo vicioso. 3. Patriotismo anulado. 4.
Patriotismo virtuoso primero. 5. Patriotismo virtuoso segundo. El patriotismo
instintivo, que es el núcleo o raíz de todos los otros, es el apego a las
imágenes que nos son familiares y que han tejido desde la infancia nuestra vida
afectiva; el cual en los animales se llama querencia, engendra la añoranza y es
natural en el hombre, si algotro no lo impide: es natural, no es ni bueno ni
malo en sí mismo. Lo instintivo en el hombre es indeterminado y puede volverse
moralmente bueno o malo, según se ordene o no se ordene por la razón. Los
instintos son premorales. No ordenado por la razón, este apego natural se
vuelve vicioso; deviene esa infatuación un poco ridícula por la cual el
patriotero exalta a su país en forma vana por encima de todo, para despreciar a
los demás países, y tenerse él mismo por una gran cosa por el mérito de haber
nacido casualmente en tal lugar de la tierra y no en otro; y otras macanas por
el estilo que pueden degenerar en la idolatría del ultra-nacionalismo. Hoy día
hay varios filósofos morales que se desatan contra el nacionalismo pintándolo
como un crimen; el principal de todos, Aldous Huxley, se refieren en realidad a
este patriotismo vicioso de que hablo, que los franceses llaman chauvinismo,
los ingleses jingoísmo y los alemanes chauvinisieren, uebertriebene
Patriotismus y Vaterlandprablerei, o sea patriotismo exagerado; el cual en su
forma extrema, no tiene nombre todavía, aunque ya existe. “Nacionalismo” lo
llama Huxley, con mal nombre; y con gran alegría de los liberales argentinos,
que nos anatematizan así a los pobres nacionalistas católicos argentinos. Así
como puede ser exagerado, el patriotismo instintivo puede ser cohibido o
inhibido por una pasión contraria; que es lo que pasa con estos comunistas y
socialistas. “soy ciudadano del mundo”, dice Álvaro Yunque, y otros muchos. Si
los embarcaran a todos en un carguero y los descargaran en la isla de Sumatra
–la cual pertenece al mundo– al poco tiempo la mayoría tendría una añoranza o
morriña mortal de los cafés de la calle Corrientes, el castellano les parecería
la lengua más hermosa del mundo, y se pondrían a llorar si vieran un “trapo”
azul y blanco. El patriotismo es virtud cuando ese apego natural a lo propio
entra en los ámbitos de la razón; y es una virtud moral perteneciente al cuarto
mandamiento, cuando se ama a la patria por ser patria o paterna; y es una
virtud teológica que ingresa en el primer mandamiento cuando además se ama a la
patria por ser una cosa de Dios; y así tenemos el patriotismo común y el
patriotismo heroico, que poquísimos poseen hoy día. Así siempre se puede amar a
la patria, por fea, sucia y enferma que ande; y así amó Cristo a su nación, que
era “una cosa de Dios a literalmente, y por propia culpa estaba por dejar de
serlo; de modo que su amor era compasión; y así la obra de ese amor fue
conminación y consejo, antes que fuera demasiado tarde: no le dijo requiebros
sino amenazas, desde el bordo abrupto que domina por el Norte la ciudad de
Jerusalén. Y lloró sobre ella. Hoy día el régimen capitalista y el Estado
totalitario (la tiranía, digamos su antiguo nombre) han vuelto muy difícil si
no imposible el amor a la patria. Hemos dicho que solamente se pueden amar las
cosas lindas; y si yo soy proletario –como de hecho lo soy– sé perfectamente
que todas las cosas lindas que tiene este país o cualquier otro no son para mí
de ninguna manera, ni siquiera remota. Entonces, por más cosas lindas que vea,
no producirán admiración o atracción en mí sino más y más resentimiento, a no
ser que un gran amor a Dios me sobreponga a estos afectos naturales. Si
religiosidad no hay, entonces es natural que se produzca el Himno del
Proletario, que dice así, si mal no recuerdo: Vosotros lo tenéis todo Nosotros
no tenemos nada Por causa de vuestra ruindad. ¡Afuera el falso buen modo Y la
caricia interesada! ¡No busquéis nuestra amistad! “La injusticia multiplicada
destruirá la convivencia”, dijo Jesucristo; y la convivencia es el grado más
bajo y el fundamento de la amistad social; el grado que constituye
esencialmente las patrias. Si los sujetos que viven en un mismo campo de
concentración geográfica se odian cordialmente unos a otros, no se puede decir
que allí exista patria; porque “si no amas a tu prójimo, al que ves ¿cómo
amarás a la patria a la cual no ves?”. En amor al prójimo se resuelve
prácticamente el amor a la patria; y si no es amor al prójimo, nada es. Esto
más o menos dijo el párroco el 25 de Mayo; y yo, viendo que no había
absolutamente nada más que decir, no dije nada; y por otra razón además no dije
nada, porque me pasé todo el tiempo del sermón durmiendo, que Dios me perdone.
“¡Jerusalén, Jerusalén, que persigues a los profetas y trucidas a los que te
son enviados! Yo he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a los
pollitos bajo sus alas, y tú lo has impedido. ¡Si conocieses por lo menos
ahora, en este día tuyo, el último para ti, dónde está la paz tuya! Porque
vendrán otros días contra ti, y te cercarán tus enemigos con cerco, y te
acorralarán, y te apretarán por todas partes; y postrarán por tierra a ti y a
tus hijos y a todos cuantos están en ti; y no dejarán en ti piedra sobre
piedra; a causa de que no supiste conocer el día de tu visitación”.
Hasta acá Castellani
Notas propias de Castellani:
3) No hablo de este libro, que
de hecho se ha publicado, porque no cumple que yo diga que está bien escrito.
Pero si ustedes prefieren la opinión del P. Furlong a la mía, digamos que “no
hay regla sin excepción”.
4) El año 1955 la Domínica
Nona cayó el 31 de julio
ALGUNOS
TEMAS ACTUALES VINCULADOS CON EL EVANGELIO DE HOY:
LA
GRACIA DESPRECIADA, EL ABUSO DE LA MISERICORDIA Y EL CASTIGO
Reproducimos para empezar, el comentario de la
Palabra de Dios de Adoración y Liberación del ciclo pasado (3)
Hoy en día -pero ya a
partir del Discurso de Apertura de Juan XXIII del IICV- se ha degradado,
por parte de la iglesia del nuevo paradigma bergogliano, el
concepto de Misericordia; se lo ha convertido en aprobación, convalidación,
bendición, por parte de Dios, del pecado, la miseria, la impenitencia, la
perversidad, el Mal a fin de cuentas.
Pero la Palabra es clara, al igual que 1962 años de Tradición que la vivió y Magisterio que la interpretó: El desprecio de la Gracia y la desobediencia rebelde atraen y merecen el castigo de Dios.
Pero la Palabra es clara, al igual que 1962 años de Tradición que la vivió y Magisterio que la interpretó: El desprecio de la Gracia y la desobediencia rebelde atraen y merecen el castigo de Dios.
Lo
vemos claramente en la Epístola: después de todos los prodigios que vio el
pueblo de Israel, en el desierto igual despreciaron los dones de Dios y
fornicaron: 23000 murieron en un día. No tentemos a Dios!
advierte seriamente San Pablo.
Lo
mismo en el Evangelio. Jerusalén despreció al Mesías y lo mató miserablemente:
el Castigo se acerca y es profetizado por Jesús. Destrucción y muerte con
imágenes fuertes. El Enemigo estrellará a tus hijos delante de tí. Esto sucedió
literalmente en la historia.
Lenguaje apocalíptico, dirá el maligno progremodernista, en su
luciferino arte de aguar, de vaciar, de licuar la Palabra de Dios.
Ese
concepto le alcanza para evadirse de la claridad meridiana de la Palabra.
Pero
al que quita algo de la Palabra, el Señor le quitará su lugar del Libro de la
Vida dice seriamente el Apocalipsis. A lo cual el cretino progremodernista
también contestará sonriente: Lenguaje apocalíptico….es todo símbolo
de hombres perseguidos, neuróticos, out systems, brutos que se oponían sin
motivo al Poder del Mundo. Nosotros somos mas astutos, inteligentes,
civilizados, aggiornados, updateados y upgradeados;
nosotros pactamos con el Poder del Mundo: esto es a la vez astucia y misericordia
cristianas.
Pero
se enterarán de la gravedad de las advertencias apocalípticas y de la seriedad
de su lenguaje cuando desciendan al Lago de Fuego, entre llanto y rechinar de
dientes.
DIOS
CASTIGA
Una de las deturpaciones mas
alevosas de Dios cundió en la Iglesia sobre todo en el post concilio, aunque ya
se venía destilando de tiempo antes por teólogos modernistas. El Dios que no
castiga.
Primero, se le tomó terror al
término “castigo”, cuando la Escritura lo usa sin rubor, con naturalidad;
la Tradición y vida y obra de los Santos y Doctores de la Iglesia y el
Magisterio de siempre lo mismo. Jesús mismo usa varias veces el concepto y no
precisamente con dulzura ecuménica.
Tanto el Antiguo Testamento,
como Cristo y los Apóstoles saben perfectamente que Dios castiga. Luego lo
saben los Santos Padres, los Doctores de la Iglesia de siempre, los Papas, los
Santos….
Digamos de una, que el Dios
que no castiga, no tiene asidero ni en las fuentes de la Revelación ni en el
Magisterio. Incluso hasta los Papas conciliares han reconocido que Dios
castiga.
Si Dios no castiga, se
equivocó todo el Antiguo Testamento, se equivocó Cristo, los Apóstoles, la
Tradición, los Santos, los Doctores de la Iglesia, el Magisterio, y hasta se
equivocaron, si -increíble- hasta los Papas conciliares en esto.
Es decir, un disparate
absoluto sin base ninguna es la afirmación de que Dios no castiga.
No vamos a hacer nosotros una
compilación de citas y referencias explicadas dejando en claro que Dios
castiga, porque otros ya lo han hecho.
Acá dejamos varios links que
están vinculados con una discusión que hubo en los últimos tiempos entre apologistas
católicos de distinta perspectiva…
En estos links hay profusión
de referencias escriturales, tradicionales y magisteriales probando que Dios
castiga, y fragmentos de la discusión de marras.
Estas citas que hacemos se
remiten únicamente a nuestro tema: dejar en claro lo que la Iglesia siempre supo y sabe: que
Dios castiga; no implica que estemos de acuerdo en todas las posiciones
sobre distintos temas del apologeta en cuestión, que deja manifiesto de manera
incontestable, en este caso, lo que la
Escritura, la Tradición y el Magisterio saben y siempre supieron: que Dios
castiga.
http://www.infocatolica.com/blog/apologeticamundo.php/1404050617-idios-castiga-o-no-castiga
El problema es que la
deletérea teología progremodernista sabe lo contrario; pero los
modernistas siempre saben las cosas al revés: saben la
mentira y el error.
Desde ya digamos que el
concebir un dios que no castiga, deforma en tal manera la concepción de Dios y
de la Fe, que la falsea completamente, poniendo en peligro la salvación porque
lleva a una idea de Dios y la soteriología, que es ficticia, mendaz, ilusoria;
lleva inexorablemente al pecado de presunción.
Recordemos nada mas para
terminar los escritos de San Alfonso María de Ligorio sobre la presunción y el
abuso de la misericordia….la seriedad con que el Santo Doctor alertaba contra
la gran pérdida de almas que producía el pecado de presunción, el abuso de la
misericordia de Dios, cuando se cree que no castiga lo suficiente, o no
castiga.
Hoy en día, la iglesia
neoparadigmática de Francisco ha hecho de una falsa misericordia, un caballo de batalla
demagógico. Un Dios que no condena y no castiga, un infierno vacío,
un cielo completo con toda la humanidad, o incluso la
aniquilación de las almas de los perdidos…aboliendo el castigo eterno…Una
caterva de disparates nunca oídos de la boca de un Papa…
Mencionemos finalmente, esa
falsa misericordia que recorre transversalmente documentos como AL, donde
indirectamente se ignora la Gracia de Dios y su poder para capacitar al hombre
para cumplir su Ley. Ley que debe ser cumplida por todos sin excepción y por
cada uno sin excepciones en su contenido. La gradualidad de la ley no está
aceptada en la Iglesia. En dicho
documento, mas allá de atribuir a la conciencia individual la capacidad de ser
el último ámbito de decisión sobre el bien y el mal moral (subjetivismo), se
afirma que Dios se conforma con el pecado mortal objetivo de los bautizados,
porque presuntamente en ciertas situaciones que son casi masivas, digamos, y no
excepcionales, no pueden hacer otra cosa…También se pretende,
vale la pena remarcar, que lo que era pecado mortal hace 40 años para Juan
Pablo II, para Francisco no lo es…
Cambia, todo cambia,
canta una canción de la Negra Sosa…
Pero eso es una canción y
progremodernismo: Dios, la Verdad de Dios y su Ley son Inmutables. Cristo
es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos…
Es decir, no se cree mas en la
Gracia de Dios. Recordemos que la moral de situación no es católica.
LA
SITUACIÓN DE LOS JUDÍOS, LA TERGIVERSACIÓN DE LA VERDAD EN EL PERÍODO CONCILIAR.
UNA FALSA MISERICORDIA
El Ecumenismo falso e irenista
es una aberración que recorrió transversalmente no solo la praxis del post
concilio, sino ambiguamente insinuado en ciertos textos como Nostra Aetae y
Lumen Gentium. En este último se afirma que la Iglesia de Cristo subsiste
en la Iglesia Católica; ya no es la Iglesia Católica; esta
ambigüedad ya permite que se entienda que cismáticos y herejes también forman
parte de la Iglesia..
Sobre el tema de los judíos, y
también los musulmanes, luego este irenismo utópico, incluso subió al Catecismo
de la Iglesia Católica, donde en el número 841 y anteriores, se hace la
inverosímil afirmación de que los judíos y musulmanes adoran el mismo
Dios que nosotros los católicos. Algo que no es ya un insulto al mas
elemental sensus fidei y la Fe y la Doctrina, sino a la lógica y el sentido común. Es un insulto a la
inteligencia y a la verdad histórica.
Los judíos han rechazado al
Mesías; lo han matado y no se han arrepentido de su Deicidio; siguen muchos con
su religión precristiana -los que no son ateos o profesan o viven…otras
creencias….No han aceptado a Cristo, condición sine qua non para salvarse. La
Fe es necesaria para hacernos agradables a Dios.
El que crea y se
bautice se salvará, el que no crea se condenará….
Quienes son mi madre y
mis hermanos? Todo aquel que hace la voluntad de mi Padre es mi hermano,
hermana y madre…
(Eso es antiguo, dirá
sonriente un estúpido y dañino modernista…..Si, el Infierno también tiene
cierta antigüedad…la estulticia también es muy antigua…)
Los judíos hicieron el mas
aberrante rechazo de la voluntad de Dios que podían hacer: mataron al Hijo de
Dios.
Ergo: nunca, nunca, nunca,
pueden ser Hermanos de los que aceptamos a Cristo.
La condición de enemigos de
Dios y del cristianismo es sabida por toda la Tradición de la Iglesia y el
Magisterio, hasta 1962, año en que empieza un extraño cambio, no en los judíos,
sino en el Magisterio y la actitud de la Iglesia…por lo menos de la alta
jerarquía conciliar.
Quien me rechaza a Mí, rechaza
al que me envió..
Aclara meridianamente el Señor
para que no queden dudas. Quien lo rechaza a Él, rechaza al Padre, y por ende a
la Trinidad.
Judíos y mahometanos rechazan
a Cristo. Ergo, rechazan a Dios; al verdadero Dios. Esto además de lógica elemental
pura, es Historia real. Ninguna delirante alquimia verbal puede anular esta
verdad de Perogrullo. Sin embargo, el Ecumenismo irenista conciliar logró
oscurecer esta verdad tan clara, como otras…
Recordemos que el verdadero
Ecumenismo es traer a la Iglesia Católica, la única verdadera a los herejes,
cismáticos y descarriados.
Recordemos, para puntualizar
hechos que prueban hasta donde llegó la manía conciliar de obliterar y
tergiversar la historia y la Verdad de la Revelación, de cara al Ecumenismo irenista,
lo que las Grandes Intercesiones de la Misa Católica (establecida por San Pío V
de manera definitiva y universal bajo Anatema solemne para el que la cambiara)
reza en la Oración Universal del Viernes Santo:
POR LA CONVERSIÓN DE
LOS JUDÍOS
Oremos también por los
pérfidos judíos, para que Dios Nuestro Señor quite el velo de sus corazones, a
fin de que también ellos reconozcan a Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos:
Oh Dios, que tampoco
rechazas de tu misericordia a los pérfidos judíos: oye nuestras preces, que
elevamos por la obcecación de aquel pueblo, para que reconociendo la luz de tu
Verdad, que es Cristo, sean extraídos de sus tinieblas…
San Pío V no inventó; recogió
tradiciones antiguas desde los Apóstoles y las recodificó y configuró en la
Misa Católica Tridentina definitiva.
Es decir, para la Iglesia, los
judíos son pérfidos…hasta el II Concilio Vaticano y su post
concilio; período en que algún portento maravilloso no solo los libra de la
culpa de su perfidia, sino que los vuelve Hermanos Mayores y adorando el mismo
Dios que nosotros…Un portento maravilloso, no milagro de Dios, naturalmente,
sino alquimia verbal espúrea y mendaz, de cara a la nefasta política ecuménica
conciliar…
Otro tanto sucedió con los
musulmanes, que fueron una verdadera plaga apocalíptica -y lo son mas que
nunca- para el cristianismo. Por su
libro sagrado, el Corán, que trata de perros a los
católicos y manda a subyugar y conquistar a sangre y violencia, murieron
cientos de miles de mártires cristianos en mil doscientos años.
Pero resulta que por ese
portento maravilloso que mencionamos, se han convertido también de golpe, en
adoradores del mismo Dios que nosotros. Tan tierna es su cercanía….que su libro
mereció un Ósculo Solemne de parte de Juan Pablo II….
Uno reflexiona….que Dios tan
extraño tenemos nosotros y los musulmanes…a ellos los manda a conquistarnos y
matarnos….imponernos su religión bárbara y abdicar de la nuestra, la Revelada
por Cristo….que Dios tan extraño…
En fin, maravillas
conciliares.
Recordemos también que el
texto de las Grandes Intercesiones fue modificado por Benedicto XVI suavizando
y licuando el original, para la Misa rito extraordinario hecha en
ámbito conciliar. En aras del Ecumenismo…una mas…
No creemos necesario abonar
todo esto con citas Escriturales, Tradicionales y Magisteriales. Es muy fácil
encontrar hoy todo a mano.
Recordemos también nada mas,
mas allá de las advertencias de Cristo, la Parábola de la Higuera estéril,
la maldición sobre la higuera sin frutos, el Discurso de San Pedro post
Pentecostés, donde inculpa clara y meridianamente a los judíos por la muerte de
Cristo. Y no solo a la casta religiosa, sino a todos en general. Y los llama a
convertirse, arrepentirse aceptando la Fe de Cristo. El Discurso es muy claro.
Luego San Pablo, al
encontrarse con una cerril necedad, y no solo necedad, sino perfidia
conspirativa y oposición maligna a su misión, sacude el polvo de sus pies
contra los judíos y decide dirigirse a la gentilidad.
Vayamos a la pertinente Parábola
de la Higuera Estéril:
Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a
buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años
que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutilizar
también la tierra? Él entonces,
respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave
alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás
después” (Lucas 13:6-9).
La parábola de la
Higuera Estéril, nos dice que esos tres años que se esperó
fruto de ella y no se obtuvo, fueron los tres años de vida pública de Cristo,
en que los judíos obstinadamente lo rechazaron en bloque -salvo quienes ya
sabemos- y ese año adicional que se le da para abonar y regar, es el tiempo de
los Hechos de los Apóstoles, en el cual San Pedro y San Pablo harán el ´-ultimo
esfuerzo, decidido por la Misericordia de Dios para llamarlos a la conversión; terminado
el tal período, la higuera sin fruto, será cortada. Y de hecho lo fue. Han
quedado desgraciados; sin la Gracia de Dios, hasta que se conviertan nuevamente
en las cercanías del Fin, de la Parusía del Señor. Esto también es verdad y hay
que decirlo. Lo afirma proféticamente San Pablo y el mismo Señor cuando dice:
No me volverán a ver
hasta que digan Bendito el que viene en nombre del Señor…
Pero también les espeta esta
siniestra profecía:
Yo vengo en Nombre de
mi Padre y no me aceptan; otro vendrá en su propio nombre, y a ese lo
aceptarán…
Hay cierta concordancia en
Padres, Santos y Doctores, de que ese otro es el Antricristo, y
los judíos serán algo así como su guardia de corps…
Pero bueno, Dios no abandonará
a su pueblo elegido: a los que se conviertan de él. Repitámoslo: una parte de
Israel se convertirá cuando la apostasía de la gentilidad llegue al culmen. Así
lo vieron muchos Padres y santos.
Entonces, apuntamos a la
verdad de que la misericordia de Dios es ciertamente muy grande, pero su
justicia no claudica jamás. Los judíos no se convirtieron para nada en la época
conciliar. El acto de erigirlos en Hermanos Mayores, disculpados de su
Deicidio; afirmar que adoran el mismo Dios que nosotros, no tiene ninguna base
teológica ni doctrinal, ni histórica; va frontalmente contra toda razón, revelación,
Doctrina, historia y sentido común; es una mera muestra de buenismo ingénuo,
insensato, y rechazo de la Verdad revelada, típica de la mentalidad conciliar,
en aras de una utópica concepción irenista inmanente.
Hoy el Papa Francisco ya
sostiene públicamente que los judíos no necesitan convertirse….En fin.
Desprecio absoluto de la Fe y la Verdad revelada.
Recordemos por último, para
terminar, que quien reza con herejes, hereje es, se ha dicho.
Juan Pablo II ha rezado
escandalosamente en Asís con gente de religiones que ni siquiera era
monoteísta, ha besado el Corán; Benedicto XVI ha seguido con esa tónica
indiferentista desaforada; ambos han rezado en el muro de los lamentos….de una
religión deicida e impenitente…que sigue sin aceptar a Cristo..
SANTOS
PADRES
Algunas citas de los Santos
Padres sobre el Evangelio de hoy.
San Gregorio, in evang.
hom. 39
Lloró, pues, el piadoso Redentor la destrucción de aquella pérfida
ciudad, las desgracias que ella misma ignoraba habrían de venirle. Por esto
añade: "¡Ah si tú conocieses siquiera!" llorarías con amargura, la
que ahora tanto te alegras, porque desconoces lo que te amenaza. Por esto
añade: "Siquiera en éste tu día", etc. Como en aquel día se había
consagrado a todos los goces materiales, tenía todo lo que podía procurarle la
paz. Manifiesta después cómo los bienes presentes hacen su paz, cuando añade:
"Mas ahora está encubierto a tus ojos"; porque si los males que la
amenazan no estuviesen ocultos a los ojos de su corazón, no se alegraría tanto
por las prosperidades presentes; por esto añade la pena que lo amenaza, cuando
dice: "Porque vendrán días contra ti".
San Cirilo
"¡Ah si tú conocieses!" No eran dignos de comprender las
Sagradas Escrituras divinamente inspiradas, que refieren el misterio de Cristo.
En efecto, cuantas veces se lee a Moisés, un velo cubre su corazón para que no
vean que todo se ha cumplido en Jesucristo, que como verdad hace huir las
sombras; y como no conocían la verdad, se hicieron indignos de obtener la salud
que mana de Jesucristo. Por esto sigue: "Siquiera en éste tu día",
etc.
San Gregorio, in evang. hom. 39
Nuestro Redentor no cesa de llorar por sus escogidos cuando ve caer en
el mal a los que poseían la virtud; porque si éstos conociesen la condenación
que les espera, se llorarían a sí mismos con las lágrimas de los escogidos. El
hombre de inclinaciones malas tiene aquí su día, que goza por breve tiempo, y
se complace en las cosas temporales disfrutando de cierta paz; por esto huye de
prever el porvenir, para que no se turbe su alegría presente. Por esto sigue:
"Mas ahora está encubierto a tus ojos", etc.
San Gregorio, in evang.
hom. 39
Después de haber predicho los males que habían de venir, se introdujo a
continuación en el templo para arrojar de allí a los que vendían y compraban,
dando a conocer que la ruina del pueblo venía principalmente por culpa de los
sacerdotes. Por esto dice: "Y habiendo entrado en el templo comenzó a
echar fuera a todos los que vendían y compraban en él", etc.
San Cirilo
Había en el templo una multitud de mercaderes que vendían animales para
ofrecer los sacrificios que debían celebrarse, según estaba prescrito en la
ley. Pero ya había venido el tiempo en que debía desaparecer la sombra y
brillar la verdad en Jesucristo; por esto Jesucristo, que era adorado a la vez
que su Padre en el templo, ordenó que se enmendasen los ritos de la ley y que
se convirtiese el templo en casa de oración. Por esto añade: "Diciéndoles:
Escrito está, mi casa", etc.
Teofiactus
Esto también lo hizo el Señor al principio de su predicación, como
cuenta San Juan; y ahora lo repite para hacer más inexcusable la culpabilidad
de los judíos, que no se habían enmendado con su primera lección.
San Gregorio, ut sup
En sentido místico puede decirse, que así como el templo de Dios se
encuentra en la ciudad, así en el pueblo fiel se encuentra la vida de los
religiosos. Y muchas veces sucede que algunos toman el hábito religioso, y
mientras llenan las funciones de las sagradas órdenes, hacen del ministerio de
la santa religión un comercio de asuntos terrenales. Los que venden en el
templo son los que ponen a precio de dinero lo que a cada uno le corresponde
por derecho; porque el que pone a precio la justicia, la vende. Y los que
compran en el templo son aquellos que mientras no quieren pagar a su prójimo lo
que es justo, y no hacen aprecio de cumplir lo que por derecho es debido, una
vez que han premiado a sus patronos compran el pecado.
NOTAS
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