No aceptó su ser dado de criatura y pretendió ser Dios.
Esa locura también la pasó a la humanidad, que la aceptó en Adan.
Cristo redime y vuelve al hombre a la humildad y la Verdad de la aceptación de su verdadero ser.
Pero la Modernidad vuelve a comer la fruta maldita y decir: quiero ser Dios y autodeterminarme!
La tragedia es que a partir del II Concilio Vaticano esta autodeterminación maligna del hombre queda justificada por la estructura de la iglesia....que se fusiona con el espíritu de la Modernidad, y reescribe una Libertad Religiosa negativa y moderna.-entre otros textos-..que permite ambiguamente esa autodeterminación..
Pero la Modernidad vuelve a comer la fruta maldita y decir: quiero ser Dios y autodeterminarme!
La tragedia es que a partir del II Concilio Vaticano esta autodeterminación maligna del hombre queda justificada por la estructura de la iglesia....que se fusiona con el espíritu de la Modernidad, y reescribe una Libertad Religiosa negativa y moderna.-entre otros textos-..que permite ambiguamente esa autodeterminación..
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