TERCER DOMINGO DE CUARESMA
(I clase, morado)
Misa propia, sin gloria. Credo
y prefacio de Cuaresma
Después del Proermio Litúrgico y las oraciones de
la Misa, exponemos nuestro comentario. Posteriormente reproducimos el del Padre
Castellani, y finalmente los comentarios de los SSPP a nuestro Evangelio.
PROEMIO LITÚRGICO
San Lorenzo extramuros, iglesia estacional, es una
de las cinco basílicas patriarcales de Roma. La misa de este domingo nos
muestra a Jesús en lucha con Satanás, a quien derrota y expulsa del cuerpo de
un poseso (evangelio). Ya en el comienzo de su ministerio se había medido con
el demonio; en el momento de su Pasión entablará el debate supremo, que
coronará su victoria: “He aquí que llega el príncipe de este mundo, mas no
tiene ninguna parte en mi”. El mismo resume toda su obra como una victoria
definitiva sobre Satanás: “Ahora va a ser arro jado fuera el príncipe de este
mundo; en cuanto a mí, cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré hacia mí
a todos los hombres”. Así, pues, toda la misión de Jesús se presenta a nosotros
como un banquete y un triunfo sobre Satanás. En este tiempo de cuaresma la
iglesia no podía dejar de subrayarlo. El primer domingo nos presentó el
evangelio de la tentación. Hoy, Satanás, arrojado del cuerpo de un poseso, ve
desvanecérsele el dominio usurpado. Caminemos hacia la Pasión y los bautismos
de Pascua. Después de los exorcismos pronunciados sobre los catecúmenos, Cristo
tomará posesión de las almas por él rescatadas.
....
....
La plegaria que nos propone la Iglesia en
el Introito de la santa Misa, expresa admirablemente los deseos que animan así
a los catecúmenos, ya admitidos al santo Bautismo, como a los penitentes, que
esperan su próxima reconciliación, de ver realizadas sus aspiraciones. Ellos
confiesan con profunda humildad sus miserias; pero la más viva esperanza de que
serán atendidos, llena su corazón de consoladora alegría. Para que estos santos
deseos puedan realizarse, la Iglesia implora en la Colecta el auxilio de Dios,
suplicándole que extienda su poderoso brazo atendiendo las preces de las almas
humildes. En la Epístola nos exhorta a San Pablo a que imitemos la santidad del
mismo Dios, a que todas nuestras obras vayan informadas del amor, así como
Cristo nos amó, y por eso se entregó por nosotros. Y como los vicios que más se
oponen a esta santidad son la impureza y la avaricia, por eso quiere el santo
Apóstol que estén muy lejos de los cristianos, no permitiendo que ni siquiera
se nombre el primero, y comparando la avaricia a la idolatría, tan ajena de los
verdaderos adoradores de Dios. Estos grandes enemigos que tanto procuran
nuestra perdición deben movernos para elevar confiada y humildemente nuestros
corazones a Dios, como nos lo enseña el Tracto. La sincera confesión de
nuestras miserias espirituales hará descender sobre nosotros la misericordia
del Padre celestial la santa iglesia, que, para enseñarnos la naturaleza de
nuestras tentaciones y cómo debíamos vencerlas, nos propuso en el primer
domingo de Cuaresma las tentaciones de Jesús en el desierto, hoy nos hace leer
en el Evangelio de San Lucas un pasaje, el más propio para completar estas
enseñanzas y hacernos ver el poder de nuestros espirituales enemigos. Al mismo
tiempo que el imperio de Jesucristo contra el demonio, nos muestra también el
Evangelio los ardides de nuestros enemigos; su constancia en los ataques, los
compañeros que solicita; en el Ofertorio la alegría de corazón y la dulzura del
alma que, escuchando la palabra de Dios, permanece fiel a sus mandamientos, y
en las oraciones (Secreta y Poscomunión) los medios de que nos hemos de valer:
la continua oración y la frecuentación de los sagrados misterios. La
perseverancia en la oración tan encarecida en el santo Evangelio, la debemos
practicar especialmente durante este santo tiempos de Cuaresma. Si no podemos
imitar las austeridades de los Santos, podemos ciertamente orar, podemos elevar
con frecuencia nuestra mente y nuestro corazón para manifestar a nuestro Padre
celestial la necesidad que tenemos de su auxilio de su gracia para cumplir
nuestros deberes de cristianos, para vivir alejados de todo cuanto sea
contrario a la santidad de la vida, y para dedicarnos a la práctica de las
sólidas virtudes. Éstas nos prepararán para celebrar dignamente los misterios
de nuestra redención.
...
...
La Iglesia,
en los oficios nocturnos, lee la historia del Patriarca San José. ¡Qué modelo
tan consumado de caridad y de pureza, de esas dos excelsas virtudes cristianas
harto más difíciles de practicar que ahora, cuando tenemos de ellas tantos y
tan preclaros ejemplos como nos han dado los Santos del Antiguo y Nuevo
Testamento y sobre todo Jesús, divino modelo de predestinados! ¿Qué género de
disculpa tendremos, los cristianos, si, estando obligados a mayor perfección en
virtud de nuestro bautismo, nos quedamos tan atrás en el camino del propio
vencimiento?. El cielo, que esperamos con fundadisima
esperanza, lo tenemos figurado en la promoción de José a los cargos más
honrosos y elevados del Egipto, después de haber sufrido mil géneros de penalidades
en los años de cárcel, que inocente sufrió con entera resignación.
Acicate poderoso para el cristiano, que en este mundo ha de vivir como pobre
desterrado, que suspira sin cesar por su patria. Vela allá lejos, pero no le es
dado visitarla por tan pronto. ¿Quién hubiera jamás pensado que de la envidia
de los hermanos de José había Dios de sacar tan gran partido? Pero, además,
tenemos en el Patriarca José una de las figuras más expresivas de Cristo y de
su Iglesia. Jesús es, a no dudarlo, el perfecto dechado de pureza virginal.
Hoy
precisamente nos le muestra el Evangelio expulsando a un demonio impuro. Esto
mismo hace a diario la Iglesia en las almas de los bautizados por medio de la
predicación y de los santos Sacramentos. Hácelo sobre todo en este santo tiempo
de Cuaresma por medio de la Confesión y del Bautismo. ¿Qué otra cosa si no, son
los exorcismos, tan frecuentes en el rito bautismal, en que llega el sacerdote
hasta a imitar los gestos del Salvador cuando arrojaba a los demonios de los
cuerpos de los infelices posesos? Antes del rito bautismal, dice el sacerdote,
soplando sobre la cara del infante: "Sal, espíritu inmundo, de este niño;
y cede el lugar al Espíritu Santo Consolador y no te atrevas a violar de nuevo
esta morada". Insistiendo en la necesidad de la pureza, dícenos en la
Epístola el Apóstol que "la fornicación y toda impureza no deben ni
mentarse entre los cristianos, tanto es lo que desdice de la santidad de su
vocación; sin contar que ningún fornicario ni impúdico tendrá parte en la
herencia del cielo". Sabemos cuál es el arma adecuada contra la carne y
sus bajas tendencias: la que el Patriarca José empleó, es decir la fuga; la que
emplearon y aconsejan a una todos los Santos y Doctores, conociendo como
conocen las aviesas tendencias de nuestra decaida naturaleza. También Jesús fué
vendido como José,. y entregado a sus perseguidores por sus mismos hermanos, o
sea por los Judíos, y hasta por uno de sus más íntimos amigos. Una fiera
pésima devoró a Jesús y le dio muerte afrentosa de Cruz. Mas por eso
precisamente Dios le ensalzó después y dióle el mando de todos los pueblos,
hasta los últimos confines de la tierra. Entonces devolvió Jesús bien por mal a
los que quisieron aprovecharse del precio de su sangre vertida en el madero de
la Cruz por salvar a los hombres, a los mismos verdugos que le atormentaban.
Asimismo, Jesús, en las fiestas pascuales, distribuirá entre sus fieles los
tesoros amontonados en sus trojes, al distribuir gratis el Pan celestial por
medio de sus sacerdotes. Precede una graciosa amnistía, sin más condiciones que
el arrepentimiento sincero, la humilde confesión y el propósito firme de no
volver a pecar. (http://rinconliturgico.blogspot.com/2011/03/iii-domingo-de-cuaresma.html)
MISA
Introito. Salm. 24.15-16,1-2.- Tus ojos miran siempre al Señor, porque él
librará del lazo mis pies; mírame, ¡oh Dios!, y apiádate de mí, porque me veo
solo y desgraciado. Sal. A ti Señor levanto mi alma. Dios mío, en ti confío, no
quede yo avergonzado. Gloria al Padre.
Colecta.- Te rogamos, ¡oh Dios omnipotente!, mires los deseos de los
humildes, y extiendas la diestra de tu majestad para defendernos. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Epístola. Ef. 5.1-9.-
Hermanos: Sed imitadores de Dios, como hijos muy amados. Vivid en el
amor, como Cristo nos amó, y se ofreció a sí mismo a Dios por nosotros en
oblación y hostia de olor suavísimo. Por tanto, la fornicación y toda clase de
impureza, o avaricia, ni se nombre entre vosotros, cual conviene a los santos;
ni palabras torpes y necias, ni truhanerías, ni bufonadas, lo cual desdice;
sino, antes bien, acciones de gracias. Porque habéis de saber y entender que
ningún fornicario, o impúdico, o avaro, lo cual viene a ser una idolatría,
será heredero del reino de Cristo y Dios. Nadie os engañe con palabras vanas;
pues por tales cosas vino la ira de Dios sobre los incrédulos. No queráis, por
tanto, tener parte con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora
sois luz en el Señor. Andad como hijos de la luz, pues el fruto de la luz
consiste en toda bondad, justicia y verdad.
Gradual. Salm. 9.20,4.- Levántate, Señor, no prevalezca el hombre; juzgadas
sean las naciones en tu presencia, f. Mis enemigos retroceden; tropiezan y perecen
en tu presencia.
Tracto. Salm.122,1-3.- A ti levanto mis ojos, que habitas en los cielo. Como
los ojos de los siervos están fijos en las manos de sus señores. Y como los
ojos de la esclava en las manos de su señora; así lo están nuestros ojos en el
Señor y Dios nuestro, hasta que se apiade de nosotros. Ten piedad de nosotros,
Señor, ten piedad de nosotros.
Evangelio. Luc.11,14-28.- “
En aquel tiempo: Estaba Jesús lanzando un demonio, el cual era mudo. Y,
así que hubo lanzado al demonio, habló el mudo y se maravillaron las turbas.
Mas algunos dijeron; Por arte de Belcebú, príncipe de los demonio, expulsa los
demonios. Y otros, para tentarle, le pedían algún prodigio del cielo. Jesús,
que veía sus pensamientos les dijo: Todo reino dividido en bandos quedará
destruido, y caerá casa sobre casa. Si Satanás está también dividido contra sí
mismo, ¿cómo subsistirá su reino? Pues decís que lanzo los demonios en virtud
de Belcebú. Y si yo lanzo los demonios por virtud de Belcebú, vuestros hijos,
¿por virtud de quién los lanzan? Por tanto, ellos mismos serán vuestros jueces.
Mas si con el dedo de Dios lanzo los demonios, ciertamente el reino de Dios ha
llegado ya a vosotros. Cuando un valiente armado guarda la puerta de su casa, está
seguro todo cuanto posee. Mas si, asaltándole otro más fuerte que él, le
venciere, le quitará todas sus armas, en que confiaba, y repartirá sus
despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo,
desparrama. Cuando el espíritu inmundo ha salido de un hombre, anda por
lugares áridos buscando reposo; y, no hallándolo, se dice: Volveré a mi casa,
de donde salí. Y, tornando a ella, la encuentra barrida y adornada. Entonces va
y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y, entrando en ella, moran
allí; y así, el estado de este hombre viene a ser peor que el primero. Así
hablaba, cuando una mujer de en medio del pueblo levantó la voz y exclamó:
¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron! Y él dijo: Dichosos
más bien lo que oyen la palabra de Dios y la practican.
CREDO.
Ofertorio. Salm. 18,9-12.- Los mandatos del Señor son justos, y alegran el
corazón; sus juicios, más dulces que la miel de los panales. Y tu siervo los
observa
Secreta.- Te rogamos, Señor, que esta hostia limpie nuestros delitos, y
santifique los cuerpos y las almas de tus súbditos, para celebrar el
sacrificio. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo.
Prefacio de Cuaresma.- En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias
en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que, por
el ayuno corporal, domas nuestras pasiones, elevas la mente, nos das la virtud
y el premio, por Jesucristo nuestro Señor, por quien alaban los Ángeles a tu majestad,
la adoran las Dominaciones, la temen las Potestades y la celebran con igual
júbilo los Cielos, las Virtudes de los cielos y los bienaventurados Serafines.
Te rogamos que con sus voces admitas también las de los que te decimos, con
humilde confesión. Santo…
Comunión. Salm.83.4-5.- El pájaro halla casa para sí, y la tórtola nido en
donde poner sus polluelos; yo, cabe tus altares, Señor de los ejércitos, Rey
mío y Dios mío. ¡Dichosos los que moran en tu casa! Ellos te alaban
eternamente.
Poscomunión.- Te rogamos, Señor, libres propicio de todas las culpas y peligros a los
que nos haces participantes de tan gran misterio. Por nuestro Señor Jesucristo.
Dominica Tertia in
Quadragesima
I Classis
Statio ad S. Laurentium extra muros
I Classis
Statio ad S. Laurentium extra muros
Introitus: Ps. xxiv 15-16
Óculi mei semper ad Dóminum, quia ipse evéllet de láqueo pedes meos:
réspice in me, et miserére mei, quóniam únicus et pauper sum ego. [Ps.
ibid. 1-2] Ad te, Dómine, levávi ánimam meam: Deus meus, in te confído;
non erubéscam. Glória Patri. Óculi mei.
Oratio:
Quǽsumus omnípotens Deus: vota humílium réspice; atque ad defensiónem
nostram, déxteram tuæ majestátis exténde. Per Dóminum.
ad Ephésios v: 1-9
Léctio Epístolæ beáti Pauli Apóstoli
ad Ephésios.
Fratres: Estóte imitatóres Dei, sicut fílii caríssimi: et ambuláte in dilectióne, sicut et Christus diléxit nos, et trádidit semetípsum pro nobis oblatiónem et hóstiam Deo in odórem suavitátis. Fornicátio autem, et omnis immundítia, aut avarítia, nec nominétur in vobis, sicut decet sanctos; aut turpitúdo, aut stultilóquium, aut scurrílitas, quæ ad rem non pértinet: sed magis gratiárum áctio. Hoc enim scitóte intelligéntes, quod omnis fornicátor, aut immúndus aut avárus, quod est idolórum sérvitus, non habet hæreditátem in regno Christi, et Dei. Nemo vos sedúcat inánibus verbis: propter hæc enim venit ira Dei in fílios diffidéntiæ. Nolíte ergo éffici partícipes eórum. Erátis enim aliquándo ténebræ, nunc autem lux in Dómino. Ut fílii lucis ambuláte: fructus enim lucis est in omni bonitáte, et justítia, et veritáte.
Fratres: Estóte imitatóres Dei, sicut fílii caríssimi: et ambuláte in dilectióne, sicut et Christus diléxit nos, et trádidit semetípsum pro nobis oblatiónem et hóstiam Deo in odórem suavitátis. Fornicátio autem, et omnis immundítia, aut avarítia, nec nominétur in vobis, sicut decet sanctos; aut turpitúdo, aut stultilóquium, aut scurrílitas, quæ ad rem non pértinet: sed magis gratiárum áctio. Hoc enim scitóte intelligéntes, quod omnis fornicátor, aut immúndus aut avárus, quod est idolórum sérvitus, non habet hæreditátem in regno Christi, et Dei. Nemo vos sedúcat inánibus verbis: propter hæc enim venit ira Dei in fílios diffidéntiæ. Nolíte ergo éffici partícipes eórum. Erátis enim aliquándo ténebræ, nunc autem lux in Dómino. Ut fílii lucis ambuláte: fructus enim lucis est in omni bonitáte, et justítia, et veritáte.
Graduale: Ps. ix: 20 et 4
Exsúrge, Dómine, non præváleat homo: judicéntur gentes in conspéctu tuo.
In converténdo inimícum meum retrórsum, infirmabúntur, et períbunt a fácie tua.
Tractus: Ps. cxxii: 1-3
Ad te levávi óculos meos, qui hábitas
in cælis. v. Ecce sicut óculi servórum in mánibus dominórum
suórum. v. Et sicut óculi ancíllæ in mánibus dóminæ suæ:
ita óculi nostri ad Dóminum Deum nostrum, donec misereátur nostri. v. Miserére
nobis Dómine, miserére nobis.
secúndum Lucam xi: 14-28
+Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.
+Sequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam.
In illo témpore: Erat Jesus ejíciens
dæmónium, et illud erat mutum. Et cum ejecísset dæmónium, locútus est mutus, et
admirátæ sunt turbæ. Quidam autem ex eis dixérunt: «In Beélzebub príncipe
dæmoniórum éjicit dæmónia.» Et álii tentántes, signum de cælo quærébant
ab eo. Ipse autem ut vidit cogitatiónes eórum, dixit eis: «Omne regnum in
seípsum divísum desolábitur, et domus supra domum cadet. Si autem et sátanas in
seípsum divísus est, quómodo stabit regnum ejus? quia dícitis in Beélzebub me
ejícere dæmónia. Si autem ego in Beélzebub ejício
dæmónia: fílii vestri in quo ejíciunt? Ideo ipsi júdices vestri erunt. Porro si
in dígito Dei ejício dæmónia: profécto pervénit in vos regnum Dei. Cum fortis armátus custódit átrium suum, in
pace sunt ea, quæ póssidet. Si autem fórtior eo supervéniens vícerit eum,
univérsa arma ejus áuferet, in quibus confidébat, et spólia ejus distríbuet.
Qui non est mecum, contra me est: et qui non cólligit mecum, dispérgit. Cum
immúndus spíritus exíerit de hómine, ámbulat per loca inaquósa, quærens
réquiem: et non invéniens dicit: Revértar in domum meam, unde exívi. Et cum
vénerit, ínvenit eam scopis mundátam, et ornátam. Tunc vadit, et assúmit septem
álios spíritus secum, nequióres se, et ingréssi hábitant ibi. Et fiunt
novíssima hóminis illíus pejóra prióribus.» Factum est autem, cum hæc
díceret: extóllens vocem quædam múlier de turba, dixit illi: «Beátus venter,
qui te portávit, et úbera, quæ suxísti.» At ille dixit: «Quinímmo beáti, qui
áudiunt verbum Dei, et custódiunt illud.»
Offertorium: Ps. xviii: 9, 10, 11 et 12
Justítiæ Dómini rectæ, lætificántes corda, et
judícia ejus dulcióra super mel et favum: nam et servus tuus custódit ea.
Secreta:
Hæc hóstia, Dómine, quǽsumus, emúndet nostra delícta, et ad sacrifícium
celebrándum, subditórum tibi córpora mentésque sanctíficet. Per Dóminum.
Communio: Ps. lxxxiii 4-5
Passer invénit sibi domum, et turtur nidum, ubi repónat pullos suos:
altária tua, Dómine virtútum, Rex meus, et Deus meus: beáti qui hábitant in
domo tua, in sǽculum sǽculi laudábunt te.
Postcommunio: A cunctis nos, quǽsumus, Dómine, reátibus et
perículis propitiátus absólve: quos tanti mystérii tríbuis esse partícipes. Per
Dóminum.
COMENTARIO
El Evangelio de hoy es muy rico; tiene un tema central y varios temas
concomitantes. Jesús expulsa un demonio de un hombre que estaba mudo. Las
turbas se maravillan por el signo del poder de Dios contra algo tan terrible y
atávico como el Demonio; pero los fariseos en vez de aprovechar el signo de
Dios para creer, lo utilizan para cristalizarse en su necedad nefanda. Jesús
los refuta, mostrando no solo lo maligno y pecaminoso de su actitud, sino lo
irracional y absurdo, incoherente; como suele ser la posición de los estultos,
y termina dando algunas pistas sobre el reino de Lucifer, y se declara mas
fuerte que él. En el caso de la cerrazón de los fariseos a la Verdad, habla
sobre el terrible Pecado contra el Espíritu Santo, y los pone a los fariseos
bajo esa atroz actitud. También revela que el pecado luego de la liberación del
Demonio, es mucho mas grave que antes y las consecuencias son catastróficas.
Por último, hay una alabanza indirecta a la Santísima Virgen, dándole el
correcto significado al elogio que una mujer le hace a Él.
EL DIABLO, EN QUIEN LA IGLESIA
PROGREMODERNISTA NEOPARADIGMÁTICA Y FUNCIONAL AL MUNDIALISMO NO CREE HOY, GOZA
DE BUENA SALUD
A partir del II Concilio Vaticano, por efecto de la teología neomodernista
(Rhaner, Theilard, Nouvelle Teologìe, los personalistas y otros) la conciencia
de la existencia del Diablo se empezó a perder acelerádamente. Los Seminarios
sacerdotales y catequísticos tendieron a tomarlo como pintoresca leyenda de una
época oscurantista; rémora de una Iglesia violenta, oscura y arcaica, renuente
a asimilar del genial amiguito Mundo la sabiduría secular que libera de cadenas
supersticiosas y legendarias.
Su presencia permanente en la Escritura, sobre todo en el Nuevo
Testamento y en boca de Cristo, se interpretó simbólicamente (el
progremodernismo posee una destreza luciferina para diluir, oscurecer y licuar
la verdad en ingeniosas pero burdas simbologías), como una personificación de
todo lo oscuro, violento e inmanejable que gravita en el corazón humano y por
ende también en la sociedad.
Lo hemos recordado varias veces; la Fe es como un Sistema equilibrado
ontológicamente; si se le amputan elementos, el sistema se descompone y deja de
ser lo que debe ser. Si amputamos al Diablo de la realidad, Cristo, que vino a
deshacer sus obras, como dice San Juan, se empequeñece hasta desaparecer.
Si: Cristo vino a deshacer
las obras del Diablo, revela San Juan.
Cristo con su Redención en la Pasión y Muerte, nos libra de la culpa
eterna del Pecado y de la sujeción al Demonio, en cual nace todo hombre.
Si el Diablo y el Pecado son
amputados de la fe, como de hecho se hace hoy, Cristo sobra, y la fe
católica se vuelve una moralina mundana, sosa, políticamente correcta,
oenegenista, de autoayuda, funcional al Nuevo Orden Mundial.
Cristo desdivinizado
(frecuentemente desvirilizado) y corregido
políticamente, termina siendo un mero ejemplo para el hombre de hoy; y no
precisamente un ejemplo heroico y viril….
Lo volvemos a decir: Cristo es el centro de la Fe; pero el Diablo es una
realidad que es gravitatoria de la Verdad existente. Si se lo niega, se cae en
la mentira, la ficción, la evasión; se cree en una moralina humana y Cristo es
reducido a una caricatura.
Cristo cobra excelsitud a costa del
Diablo: Cristo ha venido a deshacer sus obras y lo ha vencido; victoria gracias
a la cual somos salvados, si la aprovechamos con su gracia y vencemos también
nosotros. Una fe, con un Cristo sin Satanás reduce a este a un mero moralista que no redime ni
salva nada.
La existencia del Diablo consta en la Escritura, la Tradición y el
Magisterio de la Iglesia por dos milenios. Hasta los Papas conciliares supieron
de su existencia.
…El mal no es solamente una
deficiencia, sino una eficiencia, un ser vivo, espiritual, pervertido y
perversor. Terrible realidad. Misteriosa y pavorosa. Se sale del cuadro de la
enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer su existencia; o
bien quien hace de ella un principio que existe por sí y que no tiene, como
cualquier otra criatura, su origen en Dios; o bien la explica como una
pseudorrealidad, una personificación conceptual y fantástica de las causas
desconocidas de nuestras desgracias. El problema del mal, visto en su
complejidad y en su absurdidad respecto de nuestra racionalidad unilateral se
hace obsesionante: constituye la más fuerte dificultad para nuestra comprensión
religiosa del cosmos. No sin razón sufrió por ello durante años san Agustín:
«Quaerebam unde malum, et non erat exitus», buscaba de dónde procedía el mal, y
no encontraba explicación (Confesiones, VII, 5, 7, 11, etc., PL., 22, 736,
739).
He aquí, pues, la importancia que
adquiere el conocimiento del mal para nuestra justa concepción cristiana del
mundo, de la vida, de la salvación. Primero, en el desarrollo de la historia
evangélica, ¿quién no recuerda, al principio de su vida pública, la página
densísima de significados de la triple tentación de Cristo? Y después, en los
múltiples episodios evangélicos, en los cuales el Demonio se cruza en el camino
del Señor y figura en sus enseñanzas (cf Mt 12, 43). ¿Y cómo no recordar que
Cristo, refiriéndose al Demonio en tres ocasiones como a su adversario, lo denomina
«príncipe de este mundo»? (Jn 12, 31; 14, 30; 16, 11). Y la incumbencia de esta
nefasta presencia está señalada en muchísimos pasajes del Nuevo Testamento. San
Pablo lo llama el «dios de este mundo» (2Co 4, 4), y nos pone en guardia sobre
la lucha a oscuras que nosotros cristianos debemos mantener no con un solo
Demonio, sino con una pluralidad pavorosa: «Revestíos, dice el apóstol, de la
coraza de Dios para poder hacer frente a las asechanzas del Diablo, que nuestra
lucha no es (solo) contra la sangre y la carne, sino contra los principados y
las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los
espíritus malignos de los aires» (Ef 6, 12).
Y que se trata no de un solo Demonio,
sino de muchos, diversos pasajes evangélicos nos lo indican (cf Lc 11, 21; Mc
5, 9); pero uno es el principal: Satanás, que quiere decir el adversario, el
enemigo; y con él muchos, todos criaturas de Dios, pero caídas –porque fueron
rebeldes– y condenadas (cf DS 800-428); todo un mundo misterioso, revuelto por
un drama desgraciadísimo, del que conocemos muy poco. (…)
Estracto de la Audiencia General de
Pablo VI en 1972: https://w2.vatican.va/content/paul-vi/es/audiences/1972/documents/hf_p-vi_aud_19721115.html
Recomendamos encarecidamente su lectura.
De paso recordemos que el mismo Pablo
VI reconoció la acción del Demonio de manera especial relacionada con el II
Concilio Vaticano y los tiempos posteriores y la crisis que comenzó: El
humo de Satanás ha entrado al templo de Dios….
…¿Cómo ha ocurrido todo esto? Nos, os
confiaremos nuestro pensamiento: ha habido un poder, un poder adverso. Digamos
su nombre: él Demonio. Este misterioso ser que está en la propia carta de San
Pedro —que estamos comentando— y al que se hace alusión tantas y cuantas veces
en el Evangelio —en los labios de Cristo— vuelve la mención de este enemigo del
hombre. Creemos en algo preternatural venido al mundo precisamente para perturbar,
para sofocar los frutos del Concilio ecuménico y para impedir que la Iglesia
prorrumpiera en el himno de júbilo por tener de nuevo plena conciencia de sí
misma. (..)
Recomendamos también encarecidamente
su lectura que es diagnóstico y porqué no mea culpa:
Fue tan cruda esta homilía que no está completa siquiera en el sitio del
Vaticano, hay que buscarla fuera de él.
……………………………………………………………………………………………………………………
Hoy en día, en que grandes sectores de la clerecía progremodernista ya
no cree en el Diablo, sin embargo, ha aumentado su acción de manera alarmante.
Los grandes exorcistas como Amorth, o el argentino Mancuso, atestiguan el
incremento de gente que pide ayuda por opresiones e influencias diabólicas o
posibles posesiones. Obviamente, mucho de eso es méramente natural, pero una
gran parte se debe al Diablo. Hoy el ocultismo, el Yoga, el Reiki, las
Canalizaciones, el Espíritismo, la Ouija, el budismo Zen, el Chamanismo, porqué
no, la pornografía desaforada, la pedofilia, el animalismo, etc. son prácticas
que abren las puertas a la acción del Demonio e incluso a la posesión. Además
están los maleficios, brujería, hechicería, vudú, magia negra, ritos paganos
Nueva Era, hinduísmo, budismo tibetano, etc. etc. Pero todo esto es para otro
artículo mas puntual sobre este tema.
El asunto es que la acción diabólica ha aumentado. Los grandes
exorcistas atribuyen gran importancia al Aborto, además de los ritos
ocultistas, en la apertura humana a la acción del Diablo.
Guerras, Isis, avance del Islam; odio, intriga, matanzas, campos de
concentración, divorcios, abortos por millares, degeneraciones sexuales,
política corrupta, mafias en todos los órdenes, poderes supranacionales que
presionan a los nacionales hacia el mundialismo y legislar convalidando las
peores perversiones. Adoctrinamiento pervertidor del sistema sobre las masas
humanas por los mass media. Sociedades secretas con gran poder que operan tras
bambalinas….División en la familia; población cretinizada por la tecnología y
el lavado de cerebro por los mass-media, individualismo feroz por un lado, pero
absoluta sumisión al Poder difusor de la mentira….tergiversación y vaciamiento
de la Palabra de Dios dentro de la Iglesia, profanación de la Liturgia;
sacrilegios que se multiplican; conforman un espectro donde se puede notar
cláramente la mano de Lucifer. Sobre todo en el último tema mencionado: la
corrupción de lo mejor es lo peor.
Cristo venció al Diablo con la Palabra de Dios. La venganza, podríamos
decir, del Diablo, es anular el arma con la cual Cristo lo venció: la Palabra
de Dios. Para eso, el Diablo tiene al Progremodernismo que realiza
concienzudamente, efizcamente esa tarea de destrucción de Lo Mejor.
CRISTO ES EL MAS FUERTE
Pero ánimo, porque Cristo se declara
MAS FUERTE que el Diablo. Quien está con Cristo no debe temer. Puede sufrir,
puede ser perseguido, puede ser incluso martirizado, pero el enemigo no puede
dominarlo; no puede torcerle el brazo. No lo puede hacer claudicar
de la amistad con Cristo. Y por ende no puede hacerlo perder.
Sabemos que Cristo venció al Diablo en su Pascua, y mediante la Iglesia
y el envío del Espíritu nos capacita para resistir y vencer nosotros si
actuamos como verdaderos hijos de Dios. Si conocemos su Palabra, que está
indefectiblemente conectada a la Tradición y al Magisterio de la Iglesia que no
cambia ni evoluciona. Solo se explica mejor, se desarrollan puntos que estaban
en germen en la Escritura. La fortaleza del cristiano está también conectada
indefectiblemente a los Sacramentos y a un respeto y vivencia fiel de la
Liturgia y la disciplina de la Iglesia. Como así también ayudan mucho los
sacramentales. La Liturgia Tridentina, pura y fiel a la Tradición. Misa
Católica es el gran medio de estar con Cristo y por ende resistir al Enemigo.
ACCIONES DIABÓLICAS SOBRE EL SER
HUMANO
Muy brevísimamente vamos a enumerarlas: Tentación, el enemigo induce
desde afuera hacia el Mal. Influencias, opresiones, obsesiones, son mas
intensas que la tentación: hay una acción mas virulenta del Demonio, pero
todavía este actúa desde fuera. Por último la Posesión, un demonio o muchos en
este caso ya no actúan desde afuera del ser humano, sino que se han metido
adentro del cuerpo del hombre. Y se producen una serie de fenómenos
extraordinarios. No vamos a profundizar acá sobre esto. Solamente lo
mencionamos porque en el Evangelio, hay varios casos de posesión en que Cristo
es el exorcista y libera al hombre con su Palabra de manera inmediata, como en
el Evangelio de hoy. Los exorcismos de hoy suelen ser mas trabajosos y pueden
durar meses largos.
EL REINO DE SATANÁS ES ORGANIZADO Y
UNIFICADO
El Señor nos tira un par de datos
sobre el Reino de Satanás: es organizado y está unificado. Vemos por otros
Evangelios que consta de muchos demonios bajo la cabeza del Príncipe de este
mundo, Lucifer, o Satanás, llamado también por San Pablo el dios de
este mundo. Está tan bien organizado y unificado en su acción, que
concebir divisiones y caos dentro de él, es un absurdo. Lo afirma el mismo
Cristo.
Todo reino dividido en bandos quedará
destruido, y caerá casa sobre casa. Si Satanás está también dividido contra sí
mismo, ¿cómo subsistirá su reino?
LA CERRAZÓN DEL CORAZÓN A LA VERDAD: EL PECADO CONTRA EL ESPÍRITU SANTO
Jesús es mas fuerte que el Hombre Fuerte, título que le da a Satanás con
sus demonios. Por eso con su Palabra poderosa libera al hombre del demonio que
lo poseía, y le producía una mudez, entre otras cosas segúramente. El hombre
liberado comienza a hablar en su sano juicio; las turbas están maravilladas.
Pero ay! Los fariseos no quieren aceptar la Verdad. Están presenciando un signo
de Dios muy rampante y maravilloso: un hombre que con su Palabra echa demonios
en su propio Nombre; algo nunca visto. Sin embargo, en vez de aceptar la
realidad y creer que ese hombre viene de Dios, se evaden e inventan el
argumento de que ese hombre tiene un pacto con el Diablo, y por eso echa
demonios menores.
Mas algunos dijeron; Por arte de
Belcebú, príncipe de los demonio, expulsa los demonios. Y otros, para tentarle,
le pedían algún prodigio del cielo. Jesús, que veía sus pensamientos les dijo:
Todo reino dividido en bandos quedará destruido, y caerá casa sobre casa. Si
Satanás está también dividido contra sí mismo, ¿cómo subsistirá su reino? Pues
decís que lanzo los demonios en virtud de Belcebú. Y si yo lanzo los demonios
por virtud de Belcebú, vuestros hijos, ¿por virtud de quién los lanzan? Por
tanto, ellos mismos serán vuestros jueces. Mas si con el dedo de Dios lanzo los
demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado ya a vosotros. Cuando un
valiente armado guarda la puerta de su casa, está seguro todo cuanto posee.
Mas si, asaltándole otro más fuerte que él, le venciere, le quitará todas sus
armas, en que confiaba, y repartirá sus despojos.
Cristo refuta el estúpido argumento de los fariseos mostrándoles que son
necios e irracionales. Y les dice que se perderán: vuestros hijos serán
vuestros jueces.
El peor pecado es cerrarse a la Verdad, pues no se deja entrar esa
Verdad que salva y libera. Necedad maligna. Quintaesencia farisaica. Hoy
podríamos extrapolar esta categoría de maldad al progremodernista, que
tergiversa y anula la Palabra de Dios; la vacía de sobrenaturalidad, de
Divinidad, la horizontaliza. Trabaja con la Palabra pero en vez de sacar
provecho de ella, la tergiversa y anula para perderse él y perder a otros.
Cristo le dice al
progremodernista: En vano me rinden culto, porque lo que enseñan no
es mas que doctrina de hombres.
La situación del progremodernista, su
maldad, es muchísimo peor que la del fariseo, porque el progremodernista tiene
a su mano dos milenios de catolicismo, Tradición y Magisterio; tiene los
Sacramentos, pero anula y tergiversa todo. Es un digno hijo del
Padre de la Mentira.
LA GRAVEDAD ABISAL DE LA REINCIDENCIA
Justamente, cuando el hombre es liberado por la Redención de Cristo y
luego recae, su situación es mucho peor:
Cuando el espíritu inmundo ha salido
de un hombre, anda por lugares áridos buscando reposo; y, no hallándolo, se
dice: Volveré a mi casa, de donde salí. Y, tornando a ella, la encuentra
barrida y adornada. Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que
él, y, entrando en ella, moran allí; y así, el estado de este hombre viene a
ser peor que el primero.
Por esto, un apóstata o hereje moderno es muchísimo peor que un pagano.
Es decir, un neoemodernista. Ya enumeramos varias veces las notras
características de la cosmovisión progremodernista. Reducción a lo humano,
inmanentismo, evolucionismo, adoración del progreso humano, supresión de la
escatología y la soteriología, optimismo histórico con milenarismo inmanente.
Genuflexión ante la realidad inmanente del Mundo, subjetivismo. Desprecio de la
Verdad revelada y sus fuentes, desprecio del Magisterio.
Esto que se aplica al hombre, también se aplica a las sociedades o
civilizaciones. Occidente había sido liberado por Cristo. La liberación del
terror de los espíritus, que asoló todas las sociedades adámicas (ya lo
hablamos en otro comentrio) dió a Occidente cristiano la actitud pacífica,
tranquila, liberada, reflexiva, aplomada, sabia, que le permitió avanzar en las
artes, la ciencia y la buena sociedad humana, a pesar de todas las guerras etc.
Ahora aunque el hombre se ríe del Diablo, vive con temores todo el tiempo, de
catástrofes, de invasiones, de guerras, de enfermedades, de pérdida de bienes y
fama, y también vuelven los terrores atávicos: los siquiatras trabajan como
nunca…y ganan….
Ahora Occidente está renegando de la Fe en Cristo, mediante la
legislación de los estados, la legislación supranacional (ONU, etc.) la
licuación de la Fe dentro de la Iglesia y su funcionalización al Poder
Supranacional del Sistema. Vemos como la iglesia del nuevo paradigma de
Francisco se acomoda al Sistema en todos sus rumbos. Laxización de la Doctrina
moral, inclusión de la sodomía, ambientalismo inmanentista, dogma del
calentamiento global, multiculturalismo, promoción de las invasiones islámicas,
entrega de las iglesias que están bajo regímenes tiránicos comunistas a esos regímenes….
Es decir, el estado, la situación de Occidente ahora es mucho peor que
el paganismo anterior a Cristo. El Diablo ha retomado el terreno perdido en la
antigüedad y la Edad Media, sobre todo a partir de la Revolución Francesa, y en
la Iglesia, sobre todo a partir del II Concilio Vaticano: no olvidemos el
lapidario reconocimiento de Pablo VI:
El Humo de Satanás ha entrado al
templo de Dios.
Recordemos muy rápidamente que con
Dignitates Humanae, se reniega del establecimiento del Reino de Cristo en este
mundo, en las realidades políticas, sociales y culturales, y se acepta el
laicismo liberal masónico, que confina el Reino de Cristo a la privacidad de
los corazones; lo expulsa de la realidad política pública al poner al
Estado Liberal garante del indiferentismo; poniendo a la Fe en Cristo en la
misma posición que otras cosmovisiones y sometida al Estado laico.
Al César lo que es del César, y al
César lo que es de Dios.. .concede
el II Concilio.
El Ecumenismo es indiferentismo en estado prácticamente puro…etc. Etc.Ya
lo hablamos suficientemente en otros comentarios anteriores.
El culto, en la Reforma Litúrgica del
Concilio también sufrió un proceso de inmanentización y vaciamiento de
sobrenaturalidad y sacrificialidad para ser mas funcional a los
signos de los tiempos y ser intercambiable con herejes y cismáticos.
El hecho es que hay un retroceso
esencial ante el mundo, de la Iglesia. Una rendición notoria. Una
abdicación formal. Ese espíritu de genuflexión ante el Leviathán,
ante el César, ante el Mundo, informa el espíritu conciliar y se nota muy
ostensiblemente en la iglesia del nuevo paradigma de Francisco hoy. La realidad
inmediata del Leviathán, del César, es lo que importa. El acá y ahora del
mundo; el ser funcional a él; insertarse en la Historia, no mas cielos ni
apocalipsis, ni infiernos…...Esto es ser realista. Dios está
mas allá de todo fenómeno y es prácticamente incognoscible, aunque se hable
mucho de su misericordia. Guiños y sonrisas de Kant, Rhaner, Theilard…
El Diablo ha vuelto a hacer una cabecera de puente en el terreno perdido
antes; pero ahora la tiene dentro de la Iglesia.
¡DICHOSO EL VIENTRE QUE TE LLEVÓ Y LOS PECHOS QUE TE AMAMANTARON!
Cuando terminó el exorcismo y su refutación a los fariseos, la turba
estaba maravillada y una mujer gritó:
¡Dichoso el vientre que te llevó y
los pechos que te amamantaron!
El Señor acomoda ontológicamente el concepto, le interesa mas la Verdad
que recoger elogios; no es un Demagogo:
Y él dijo: Dichosos más bien lo que
oyen la palabra de Dios y la practican.
La Virgen es mas bien dichosa porque
oye la Palabra de Dios y la practica, que por haberlo dado a luz y amamantado.
Que por cierto es un privilegio único, pero que cobra valor por el ámbito
espiritual, en el cual la Santísima Virgen María es la por antonomasia la
Dichosa que escucha la Palabra de Dios y la practica.
El vínculo espiritual es superior y mas importante en el orden de la
salvación que el sanguíneo.
Recordemos aquello:
Maestro, tu madre y tus hermanos
están allá afuera y quieren verte. Mi Madre y mis hermanos son los
que hacen la voluntad de mi Padre.
La Virgen es el ejemplo excelso de ambas cosas.
NO HAY POSICIONES NEUTRALES RESPECTO A CRISTO
El que no está conmigo, está contra
mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.
Por efecto del cristiano
anónimo rhaneriano, el indiferentismo deducido de los textos
conciliares y agravado por el espíritu del Concilio, la teología buenista
progremodernista, hay una salvación universal intrinseca a la naturaleza
humana, una gratuidad obligatoria…lo han llamado. Todos nos salvamos con o sin
fe, hagamos lo que hagamos. Esto acarrea un espíritu de mediocridad y anulación
de todo heroísmo y espíritu de sacrificio por Cristo, como respeto por la
Palabra y los Sacramentos y por la Iglesia misma. Cae el respeto por la Verdad.
Rhaner llega a tratar de Trunfalismo
Doctrinal al reconocimiento de que Extra Ecclesiam Nulla Salus o
corolarios sobre el tema, en los que solo la Iglesia tiene la verdad revelada.
Juan Pablo II insiste sobre el tema de que por la Encarnación Cristo está
indisolublemente unido a todo hombre por la eternidad, convalidando esta
aberración.
Pero gracias a Dios, el Evangelio es diáfano y claro, y la Tradición que
lo vivió hasta 1962 y el Magisterio que interpretó ambas fuentes, es también
totalmente diáfano y claro:
El que no está conmigo, está contra
mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.
Es necesaria la Fe y las obras para salvarse, empezando por el Bautismo,
ordinariamente. Pueden haber situaciones extraordinarias que no modifican la
Ley principal, la Verdad principal, Hoy existe la manía luciferina de modificar
la Verdad por casos extremos a los cuales se trata de acomodar la Verdad
tergiversándola; un perverso testimonialismo.
El equilibrio cristiano no es un
contubernio entre el Bien y el Mal, entre Dios y el Diablo, entre la Verdad y
el Error, entre la Santidad y el Pecado; sino el afianzamiento firme en el
Bien, en Dios, en la Verdad, en la Santidad.
El Progremodernismo, cloaca de todas las herejías, pretende la
Reconciliación con el Mal reconociéndole parte de la Verdad. Su genuflexión
obscena ante el Leviathán lo manifiesta cláramente. La vieja iglesia
oscurantista y torpe, chocante, agresiva contra el César, causó la ira de este
y se produjeron mártires sin necesidad, por torpeza y fanatismo. Nosotros,
dicen, somos mas inteligentes, interpretamos mejor la paz de Cristo y nos
reconciliamos con el César funcionalizándonos a él. Esto ser cristiano moderno,
actualizado, inteligente, sabio y pacífico, afirman sonrientes los maniquíes de
polietileno del Sistema.
Pero Cristo es claro: se está con Él
o contra Él, No hay terceras posiciones como el peronismo argentino entre el
capitalismo y el marxismo. O con Él o contra Él. Algo que los amariconados
progremodernistas tachan de fanatismo, extremismo.
No conocen el Evangelio. Buscan la gloria que da el mundo; ya tienen su
paga.
Cristo exige tomar posición clara y absoluta por él, como la tomó Él por
nosotros dando toda su sangre en tormentos indecibles.
Tomar posición clara, pública, valiente, paladina, es la obligación de
todo bautizado que ame a Cristo y quiera salvarse.
ORACIÓN FINAL
Pidamos al Señor por intercesión de
su Madre, aquella que escucha la Palabra de Dios y la practica mejor que todos
los que estamos bajo su Hijo, esa Gracia: escuchar la Palabra de
Dios y practicarla. Cristo venció al Diablo con la Palabra;
nosotros ahora, con su Gracia, debemos vencerlo.
COMENTARIO
DEL PADRE CASTELLANI
DOMINGO TERCERO DE CUARESMA
Tercero de Cuaresma: discusión acerca de
Beetzebul, el Rey de las Moscas, después de curar a un endemoniado que “era
mudo”, según Lucas; “ciego y mudo”, según Mateo. Este sermón acerca del diablo
y del pecado contra el Espíritu Santo y de la señal de Jonás el profeta, parece
confuso, pero no lo es. Fijémonos en el tronco central: Jesús cura a un
endemoniado y los fariseos lo acusan a Él de endemoniado; y El entonces les
echa en cara ese pecado, el más peor y peligroso que existe; y hace dos
pequeñas parábolas acerca del poder del Diablo y de su reino: sobre todo, de su
reino en el orden moral. Las dos parábolas del Fuerte Armado y del Retorno del
Demonio Echado parecen raras; pero son conformes a la angelología hebrea. Los
hebreos creían que el demonio existía; que podía producir enfermedades
corporales; que podía ser echado de palabra; que era poderoso y temible más
todavía en el orden moral que en el orden físico, como recalcó Cristo en su
segunda semejanza; que se mezclaba en los asuntos humanos; que había demonios
chicos y grandes, príncipes y súbditos, y un orden jerárquico entre ellos.
Cristo también creyó todo eso; y lo afirmó con obras y palabras. Los sabios
modernos, como José Ingenieros, Constancio Vigil, Lisandro de la Torre, ya no
aceptan nada de eso; y una de las razones que dan es: ¿Por qué ahora no hay
ningún endemoniado y, cuando Cristo, había tantos? Simplemente por la
ignorancia de aquellos tiempos, que la tuberculosis se la achacaban al diablo,
como los indios onas. Pero puede ser que Cristo haya contestado ya a esa razón
cuando dijo que el Fuerte Armado antes tenía paz y poderío, pero vino uno más
fuerte que él, lo derrotó y lo desarmó; y puede también que actualmente haya
endemoniados, más de los que piensa Lisandro de la Torre; y aun más de los que
había en tiempo de Cristo; aunque en eso no me hago fuerte, hasta que se haya
hecho un censo general satisfactorio. Yo sé que una pobre endemoniada he visto
en mi vida; en kas Toscas, provincia de Santa Fe, en 1908. Sea como fuere, los
fariseos no negaron que Cristo hubiera expulsado al espíritu inmundo (soplo
sucio, en griego) cuando vieron que el ciego sordomudo hablaba y sentía; ni
tampoco los discípulos; pero sacaron consecuencias diferentes: los discípulos
dijeron a la turba “¿por ventura Éste no es Hijo de Dios?”; mas los maestros,
sabios y religiosos de aquel tiempo dijeron: “En virtud de Beetzebul, jefe de
los demonios, Éste puede echar los demonios.” Y entonces Cristo los acusó de
cometer “el pecado que no tiene perdón”, después de demostrarles que lo que
decían era absurdo. El pecado Imperdonable, el pecado contra el Espíritu Santo,
es el problema más difícil de toda la Escritura, dice San Agustín; pero Él no
dejó de darle la solución que le pareció, y nosotros hacemos lo mismo; tanto
más que nos apoyamos en su meditación y estudio, y en la meditación y la
experiencia de la Iglesia en estos otros 16 siglos. El problema es éste:1)
¿Cuál es el pecado contra el Espíritu de Dios?; 2) ¿Por qué es imperdonable?;
3) ¿Puede haber algún pecado imperdonable? El pecado contra el Espíritu Santo
es el fariseísmo. A mí me enseñaron cuando chico el Catecismo de Astete que
dacia: “–¿Qué son pecados contra el Espíritu Santo? –Son pecados que no tienen
perdón ni en la tierra ni en el cielo. –¿Cuáles son? –Son seis: la impenitencia
final, la desesperación de salvarse, la presunción de salvarse sin méritos, la
obstinación en el mal, el impugnar la verdad conocida, y la envidia de la
gracia ajena.” Esto está sacado de San Agustín, el cual en cinco lugares de sus
obras explica diferentemente esta “gravior omnium dubitatio”, como la llama.
San Agustín lo dijo, está bien. Pero Cristo no dijo que había seis pecados
contra el Espíritu Santo, sino uno: ese que estaba allí delante. ¿Qué es lo que
había allí? Pues una cosa simple y monstruosa: de un milagro los fariseos sacan
una calumnia contra el que hizo el milagro: al desdiablador lo llaman
endiablado. El instrumento máximo que tiene Dios para salvar al hombre es el
milagro; si un hombre de un milagro saca perdición en vez de salvación, ése no
tiene remedio. Eso es fariseísmo al grado máximo. El fariseísmo reúne en sí
esos seis pecados diferentes que puso San Agustín; y otros muchos. El
fariseísmo es el abuso y la corrupción de lo religioso; y si lo religioso es el
remedio de las corrupciones, ¿con qué remedio se remediará la corrupción del
remedio? De suyo, no tiene remedio la corrupción del remedio; es como si un
endiablado echara a su diablo, pero después se descuidara y dejara las puertas
de su alma abiertas; el diablo echado volvería y se traería otros siete diablos
peores que él; y los postres de aquel poseído serían peores que los principios.
Esta parábola de Cristo alude según parece a lo que pasaba allí con los
criminales: los tenían un tiempito en la cárcel y los soltaban; al salir no
tenían trabajo ni ganas de trabajar ni acogida de parte de los vecinos; se iban
al desierto, vagabundeaban por ahí, se encontraban con otros de la misma ralea
y formaban gavillas poderosas que aterrorizaban a las caravanas y a las poblaciones
y se imponían incluso a la policía. En aquel tiempo, las bandas de bandoleros
andaban por los desiertos. Hoy día, ya no. El fariseísmo es como siete demonios
juntos, o más; y sin embargo no lo parece. Si un Magnate Eclesiástico premia la
virtud y castiga el vicio, es un hombre religioso; si no premia nada ni castiga
nada, es un nulo; pero si castiga la virtud, eso es fariseísmo; si persigue la
santidad, es fariseísmo; si odia la verdad o la inteligencia, eso es
fariseísmo. Y eso no tiene remedio; porque con lo mismo que había de
remediarse, con eso mismo él se daña. Con razón dijo Galeno que cuando a un
enfermo la comida le hace mal, las inyecciones le hacen mal, las píldoras le
hacen mal, las purgas le hacen mal y los clisteres le hacen mal, está muerto.
El fariseísmo es esencia de orgullo, de envidia y de hipocresía. Cristo les
dijo en esa ocasión: “Haced el árbol bueno y los frutos buenos; o haced los
frutos malos si el árbol es malo;– porque el árbol se ha de conocer por los
frutos”; como diciendo que valdría más, ya que eran malos de corazón, que lo
fueran también de apariencia; e hiciesen cosas escandalosas en vez de andar muy
gazmoños, mojigatos y santulones haciendo cosas religiosas. En suma, Cristo
dijo mucho antes que Lutero que “es mejor el pecador que peca que el pecador
que no peca”. Otra cosa difícil dijo Cristo en este Evangelio: “El que no está
conmigo, está contra mí.” Esto es difícil, considerando que en otra ocasión
había dicho aparentemente lo contrario: “El que no está contra vosotros, está
con vosotros” (Lc IX, 50). ¿En qué quedamos? Si yo quiero mantenerme neutral
¿estoy contra Cristo o con Cristo? Depende de quién sea yo: si soy cristiano y
no estoy con Cristo, estoy contra Cristo. Pero si no soy cristiano y no estoy
contra Cristo, estoy con Cristo. Es como si dijéramos: si yo no estoy con
Perón, estoy contra Perón; pero un uruguayo, por ejemplo, si no está con Perón,
no se sigue que esté contra Perón. En suma, a los cristianos hay que exigirles
que se porten como cristianos; a los que no son cristianos y no se portan mal,
hay que tenerles consideración. El cristianismo no es autocondescendencia sino
autoexigencia; y benignidad con los demás. Al final de este sermón le salieron
pidiendo a Cristo que hiciese “un signo en el cielo”, es decir una gran
chafalonía o despelote que fuese mucho más ruidoso y cinematográfico que hacer
hablar a un mudo; y Cristo se enojo mas, e hizo otro sermón acerca de Jonás, de
la Resurrección de Nínive, de Salomón y de la Reina del Austro. Y al final una
mujer del auditorio le gritó a guisa de aplauso un “¡Bendita sea tu mare!”; y
Cristo le respondió: “Y tú también, si te haces hija o madre de Dios. Tu puedes
ser hija mía, madre mía, y hermana mía.” Es decir, el diálogo literal fue así:
“–¡Dichosas las entrañas que te gestaron y los pechos que mamaste! –Más
dichosos los que oyen la voluntad de Dios y la cumplen.” –Pero tu Madre María
ha sido la primera que oyó la voluntad de Dios y la cumplió... –Por eso digo...
justamente. Imítala. Ésta fue la tercera Avemaría que se dijo en el mundo;
porque la primera la dijo San Gabriel, la segunda Santa Isabel; y la tercera
esta mujercita, que se debió llamar Mercedes Rodríguez, Lola Puentes, o Pepa
Doncel. En cuanto al reino del Rey de las Moscas (Beetzebul) en este mundo el
novelista inglés A. Huxley escribió una novelita Ape and Essence acerca de él,
que aquí se leyó mucho. Es un relato hábil, atroz, romántico, truculento y
sucio; y herético además. Ni qué decir que se tradujo en seguida al argentino y
se vendió por millares. Teológicamente, es a la vez maniqueo y naturalista,
cosa extraña. Literariamente, pertenece a la literatura de pesadilla56 .
Filosóficamente es ignorante; el reinado del diablo va a ser mucho menos
grotesco y teatral y mucho más efectivo de como él se lo imagina. Aldous Huxley
es un falso genio y un falso sabio; y como toda su vida se ha ocupado de temas
religiosos, también un falso profeta. No negaré yo que tenga “talento” –según
lo que se entienda por talento– pero carece en absoluto de sapiencia. (Hasta
acá Castellani) (https://radiocristiandad.files.wordpress.com/2017/12/re-a124-el-evangelio-de-jesucristo-pe-castellani.pdf)
APENDICE
DE LOS SANTOS PADRES
Y estaba
Jesús lanzando un demonio, el cual era mudo; y así que hubo echado al demonio,
habló el mudo, y se maravillaron las gentes. Mas algunos de ellos dijeron:
"Por arte de Beelzebub, príncipe de los demonios, echa los demonios",
y otros por tentarle le pedían les hiciese ver algún prodigio del cielo. (vv.
14-16)
Glosa
Había ofrecido el Señor que daría el Espíritu bueno a los que lo
pidiesen, cuyo beneficio da a conocer con el siguiente milagro. De aquí
prosigue: "Y estaba Jesús lanzando un demonio el cual era mudo".
Teofilato
Se llama mudo kwfoV, (cofos), al que no habla y también al que no oye. Pero con más
propiedad al que ni oye, ni habla. El que no ha oído desde que nació,
necesariamente no habla porque se nos enseña a hablar por medio del oído. Pero
si alguno pierde el oído por cualquier accidente, conserva, sin embargo, la
facultad de hablar. Pero el que se presentó al Señor era mudo y sordo.
Tito Bostrense, in Matth
Llama mudo y sordo al demonio, porque infunde las pasiones para que no
se oiga la divina palabra; porque los demonios privando a los hombres de la
aptitud para obrar bien, cierran el oído de nuestra alma. Por esto vino
Jesucristo a arrojar al demonio, para que podamos oír la palabra de la verdad.
Curó a uno para dar a todos la salud. Por esto sigue: "Y así que hubo
echado al demonio, habló el mudo".
Remigio
Este endemoniado, según San Mateo, no sólo era mudo sino también ciego.
Luego hizo tres milagros en un solo hombre. Siendo ciego ve, siendo mudo habla,
estando poseído por el demonio queda libre. Esto se verifica todos los días en
la conversión de los creyentes. Primeramente, expulsado el demonio, ven la luz
de la fe y después se desatan en alabanzas al Señor aquellas bocas que antes
eran mudas.
San Cirilo, in Cat. graec. Patr
Una vez hecho este milagro el pueblo lo ensalzaba haciéndolo público y
dándole la gloria que conviene a Dios. Por esto sigue: "Y todas las gentes
quedaron muy admiradas".
Beda
Admirándose siempre las turbas -que parecían menos instruídas- de los
hechos del Señor, los escribas y los fariseos se esforzaban en negarlos o en
darles mala interpretación, haciéndolos aparecer no como obra de la divinidad,
sino del espíritu inmundo. Por esto sigue el evangelista: "Mas no faltaron
allí algunos que dijeron": "Por arte de Beelzebub, príncipe de los
demonios, echa El los demonios". Beelzebub era el dios de Accaron 1; Beel
es lo mismo que Baal y Zebub quiere decir mosca. Por tanto, Beelzebub viene a
significar el señor de las moscas 2, de cuyo asqueroso rito
tomó el nombre el príncipe de los demonios.
San Cirilo, ubi supra
Otros, estimulados por los mismos aguijones de la envidia, le pedían que
hiciese milagros; por esto sigue: "Y otros por tentarle le pedían les
hiciese ver algún prodigio del cielo". Como diciendo: Aun cuando arrojas
los demonios del cuerpo de un hombre, no es prueba suficiente de la obra
divina; todavía no hemos visto algo que pueda compararse con los primitivos
milagros: Moisés pasó al pueblo de Israel por medio del mar ( Ex 12); Josué, que le sucedió,
detuvo al sol en Gabaón ( Jos 10). Pero tú no nos has hecho ver nada de esto. Al pedir, pues,
milagros estupendos, daban a conocer cuáles eran entonces sus pensamientos
respecto de Jesucristo.
Pero
Jesús, penetrando sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido en
partidos contrarios, quedará destruido; y una casa dividida en facciones camina
a la ruina. Pues si Satanás está también dividido contra sí mismo, ¿cómo ha de
subsistir su reino? ya que decís vosotros que yo lanzo los demonios por arte de
Beelzebub. Y si yo por virtud de Beelzebub lanzo los demonios, ¿vuestros hijos
por quién los lanzan? Por tanto, ellos mismos serán vuestros jueces. Mas si con
el dedo de Dios lanzo los demonios, es evidente que el reino de Dios ha llegado
ya a vosotros". (vv. 17-20)
San Crisóstomo, hom. 42,
in Matth
Siendo inconveniente la sospecha de los fariseos, no se atrevían a
publicarla por miedo a la muchedumbre, sino que la desenvolvían dentro de su
conciencia. Por esto sigue: "El, cuando vio los pensamientos de ellos, les
dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, será asolado".
Beda
No responde a lo que han dicho sino a lo que piensan, para que se viesen
compelidos a creer en el poder de Aquel que veía los secretos del corazón.
Crisóstomo, ut supra
No respondía según las Escrituras, porque no les prestaban atención,
falseándolas en su explicación, sino según lo que generalmente sucede. Porque
la casa y la ciudad, una vez divididas, se destruyen prontamente, y lo mismo un
reino que es lo que hay de más fuerte, siendo la unión de los súbditos la que
afirma los reinos y las casas. Ahora bien, dice, si yo lanzo a los demonios por
arte del demonio, los demonios están divididos y concluye su poder. Por esto
añade: "Pues si Satanás está también dividido contra sí mismo, ¿cómo ha de
subsistir?", etc. Porque Satanás no lucha contra sí mismo, ni hace daño a
sus satélites, sino más bien afirma su reino. Luego sólo resta decir que yo
destruyo a Satanás por poder divino.
San Ambrosio
También da a conocer en esto que su reino es indisoluble y eterno; y por
tanto, a los que no esperan en Jesucristo, sino que creen que arroja a los
demonios en virtud del príncipe de los demonios, les niega que sean de su reino
eterno, lo cual se refiere también al pueblo judío. En efecto, ¿cómo puede ser
eterno el reino de los judíos, el pueblo guardián de la ley, cuando niega a
Jesús anunciado por ella? Y así la fe del pueblo judío se contradice;
contradiciéndose se divide; dividiéndose se destruye; y por tanto, el reino de
la Iglesia subsistirá siempre, porque su fe es indivisible y su cuerpo es uno
solo.
Beda
El reino del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo tampoco está dividido,
sino que está establecido con estabilidad eterna. Renuncien, pues, los arrianos
a sostener que el Hijo es menor que el Padre, y el Espíritu Santo menor que el
Hijo, porque los que tienen el mismo reino tienen la misma majestad.
Crisóstomo, in Matthaeum hom. 42
Esta es la primera solución, pero la segunda (que se refiere a los
discípulos) es la que da en seguida diciendo: "Y si yo por virtud de
Beelzebub lanzo los demonios: ¿vuestros hijos por quién los lanzan?". No
dice mis discípulos, sino vuestros hijos, queriendo calmar su furor.
San Cirilo, in Cat. graec. Patr
Fueron judíos los discípulos de Jesucristo, pues procedían de los judíos
según la carne, los cuales habían recibido de Cristo poder sobre los espíritus
inmundos, y en el nombre de Cristo libraban de ellos a los poseídos. Por tanto,
cuando vuestros hijos venzan a Satanás en mi nombre, ¿no es una gran insensatez
decir que yo tengo este poder de Beelzebub? Así vosotros seréis condenados por
la fe de vuestros hijos. De aquí sigue: "Por esto serán ellos vuestros
jueces".
Crisóstomo, hom. 42 ut sup
Porque, puesto que hay entre vosotros quien me obedece, claro es que
condenará a los que obran en contrario.
Beda
O bien, designa como hijos de los judíos a los exorcistas de aquella
gente que arrojaban a los demonios invocando a Dios; como diciendo: si la
expulsión de los demonios en vuestros hijos se atribuye a Dios y no a los
demonios, ¿por qué cuando se trata de mí no ha de reconocer igual causa la
misma obra? Luego ellos mismos serán vuestros jueces, no por poder sino por
comparación; porque ellos atribuyen a Dios la expulsión de los demonios y
vosotros a Beelzebub, príncipe de los demonios.
San Cirilo, ubi sup
Luego si lo que dices tiene carácter de calumnia, resulta que yo arrojo
los demonios por medio del Espíritu de Dios. Por esto sigue: "Mas si con
el dedo de Dios lanzo los demonios, ciertamente llegó a vosotros el reino de
Dios".
San Agustín. De cons. Evang., lib. 2, cap. 38
Lo que San Lucas llama dedo de Dios, San Mateo llama Espíritu de Dios.
Y, sin embargo, no hay en esto disparidad; sino que más bien enseña que debemos
conocer el sentido en que debemos entender las palabras "dedo de
Dios" en cualquier lugar que las hallemos de la Sagrada Escritura.
San Agustín. De quaest. Evang. lib. 2, q. 17
Se llama al Espíritu Santo dedo de Dios, por la equitativa distribución
de sus dones entre los hombres y los ángeles; puesto que en ningún miembro
nuestro se hace la división más patente que en los dedos.
San Cirilo, in Thesauro, lib. 13, cap. 2
O bien es llamado el Espíritu Santo dedo de Dios, como el Hijo es
llamado la mano y el brazo del Padre; pues el Padre lo hace todo por El. Como
el dedo no está separado de la mano sino que está unido naturalmente a ella,
así el Espíritu Santo está unido al Hijo consustancialmente, y el Hijo todo lo
hace por El.
San Ambrosio
Por la unión de nuestros miembros, además, no puede dividirse nuestra
fuerza, puesto que no puede haber división en lo que es indivisible; y por
tanto, el nombre de dedo debe referirse a la unidad y no a la división del
poder.
San Atanasio, orat. 2,
contra Arrianos
Pero ahora, en razón de su humanidad, quiere el Señor aparecer menor al
Espíritu Santo, diciendo que echa los demonios en virtud del citado Espíritu.
Con ello da a conocer que no es suficiente la naturaleza humana para arrojar a
los demonios; solo puede en virtud del Espíritu Santo.
San Cirilo, in Cat. graec. Patr
Por esto se dice muy oportunamente: "El reino de Dios ha llegado a
vosotros"; esto es, si yo, siendo hombre, en virtud del Espíritu divino
arrojo los demonios, la naturaleza humana ha sido enriquecida en mí y viene el
Reino de Dios.
San Juan Crisóstomo, in Matthaeum hom. 42
Dice "sobre vosotros", para atraerlos. Como diciendo: Si os
vienen los días de la prosperidad, ¿por qué os hastiáis de vuestros bienes?
San Ambrosio
También manifiesta el fuerte poder que hay en el Espíritu Santo en quien
está el Reino de Dios; y como el Espíritu Santo habita en nosotros, venimos a
ser real morada suya.
San Tito Bostrense, in Matth
O bien dice: "el reino de Dios ha llegado a vosotros", para
dar a entender que ha llegado contra vosotros y no a favor vuestro; terrible
será la segunda venida de Jesucristo para los malos cristianos.
"Cuando
un hombre valiente guarda armado la entrada de su casa, todas las cosas que
posee están seguras. Pero si otro más fuerte que él le vence, le desarmará de
todos sus arneses, en que tanto confiaba, y repartirá sus despojos. Quien no
está por mí, está contra mí; y quien no recoge conmigo, desparrama". (vv.
21-23)
San Cirilo, in Cat. graec. ubi sup
Como era necesario por muchas razones rebatir las palabras de sus
detractores, utiliza un ejemplo clarísimo, por medio del cual demuestra a los
que lo quieran comprender que el príncipe de este mundo es vencido por el poder
que El tiene, por eso dice diciendo: "Cuando el fuerte armado guarda su
atrio", etc.
San Juan Crisóstomo, homil. 42,
in Matth
Llama fuerte al diablo, no porque lo sea por naturaleza, sino dando a
conocer su antigua tiranía, causada por nuestra debilidad.
San Cirilo, in Joan, lib. 10, cap. 11
Antes de la venida del Salvador usó de mucha violencia en el mundo
robando los rebaños ajenos -esto es, los de Dios- y conduciéndolos, por decirlo
así, a su propio redil.
San Teofilacto
Sus armas son los pecados de toda clase, en los que confía para
prevalecer contra los hombres.
Beda
Llama su atrio 1 al mundo, porque está ocupado por la malicia ( 1Jn 5,19) teniendo en él todo poder
hasta la venida del Salvador, como que descansaba en los corazones de los
infieles sin contradicción ninguna, pero fue vencido por uno más fuerte en
poder, Cristo, que al liberar a todos los hombres lo expulsó del mismo, por
esto añade: "Pero si sobreviniendo otro más fuerte que él lo
venciere", etc.
San Cirilo, ubi supra
Después que el Verbo del sumo Dios, dador de toda fortaleza y Señor de
todas las virtudes, se hizo hombre, lo acometió y le quitó sus armas.
Beda
Sus armas son la astucia, el engaño y la torpeza espiritual; y sus
restos son los hombres engañados por él.
San Cirilo, ubi supra
Porque los judíos que desde hacía tiempo habían sido seducidos por él
por el error y la ignorancia acerca de Dios, han sido llamados por los Santos
apóstoles hacia el anuncio de la verdad y ofrecidos a Dios Padre por la fe que
prestaban al Hijo.
San Basilio, in Esai,
18
Distribuyó también sus restos, mostrando el fiel amparo de los ángeles
para la salud de los hombres.
Beda
Jesucristo como vencedor distribuye los restos -lo cual es señal de
triunfo-, porque conduciendo cautiva a la cautividad, repartió sus dones a los
hombres; esto es, ordenando que unos sean apóstoles, otros evangelistas, otros
profetas y otros pastores y doctores ( Ef 4).
San Juan Crisóstomo, hom. 42,
ut sup
Después pone la cuarta solución cuando añade: "Quien no está
conmigo está contra mí". Como diciendo: yo quiero ofrecer los hombres a
Dios y Satanás todo lo contrario. ¿Cómo, pues, el que no coopera conmigo, sino
que disipa lo que es mío, puede estar conforme conmigo para arrojar a los
demonios? Prosigue: "Y el que no recoge conmigo, desparrama".
San Cirilo, ubi supra
Como diciendo ( Mt 12,45): Yo he venido a reunir a los hijos de Dios dispersados por
el demonio; y el mismo Satanás, como no está conmigo, procura esparcir lo que
yo he reunido y salvado. ¿Cómo, pues, ha de darme el poder el que combate todos
mis designios?
San Juan Crisóstomo, hom. 42,
ut sup
Pero si el que no coopera es adversario, mucho más lo es el que se me
opone. Me parece que en esta alegoría alude a los judíos igualándolos con el
demonio, pues ellos obraban contra El y dispersaban a los que El congregaba.
"Cuando
un espíritu inmundo ha salido de un hombre, se va por lugares áridos buscando
lugar donde reposar; y cuando no le halla, dice: me volveré a mi casa de donde
salí: y cuando vuelve la halla barrida y bien adornada. Entonces va y toma
consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando en esta casa fijan en
ella su morada. Con lo que el último estado de aquel hombre es peor que el
primero". (vv. 24-26)
San Cirilo in Cat. graec Patr
Después de lo dicho manifiesta el Señor los errores en que había caído
el pueblo de los judíos respecto de Jesucristo, diciendo: "Cuando el
espíritu inmundo ha salido de un hombre", etc. Que este ejemplo se refiere
a los judíos lo expresa San Mateo cuando dice ( Mt 12,45): "Así sucederá a
esta pésima generación": Y fue así que en todo el tiempo que habían estado
en Egipto viviendo según las leyes del país, habitó en ellos el espíritu
maligno. De él fueron librados cuando sacrificaron el cordero que figuraba a
Jesucristo y marcaron sus puertas con sangre, evitando así su destrucción.
San Ambrosio
De este modo se compara con un solo hombre a todo el pueblo judío, de
quien había salido el demonio por la ley. El demonio volvió al vulgo de los
judíos, pues no pudo hallar reposo entre los gentiles, cuyos corazones,
habiendo sido áridos, recibieron después por el bautismo el rocío del Espíritu
y la fe de Cristo, porque Jesucristo es como un incendio para los espíritus
inmundos. Por esto, dice: "Y cuando no le halla, dice: me volveré a mi
casa de donde salí".
Orígenes, in Cat. graec. Patr
Esto es, a aquéllos de Israel que había visto no contenían en sí nada de
Dios y se hallaban como desiertos y vacíos de El. He aquí como se expresa esto:
"Y cuando vuelve la halla barrida".
San Ambrosio
Exteriormente, pues, aparece más limpio y adornado su cuerpo que lo que
lo está interiormente su alma. No se purificaba ni templaba su ardor con las
aguas de la sagrada fuente; y por ello el espíritu inmundo volvía a él,
llevando consigo siete espíritus peores que él. Por esto dice: "Entonces
va y toma consigo otros siete espíritus peores que él y entrando en esta casa
fijan en ella su morada". Y esto, porque con intención sacrílega falta a
la semana de la ley y al misterio del octavo día. Y así como se multiplica para
nosotros la gracia del espíritu en siete dones, así se acumula sobre ellos todo
el daño de los espíritus inmundos, pues a veces se comprende en este número lo
universal 1.
San Juan Crisóstomo, hom. 44, in Matth
Ahora ocupan las almas de los judíos demonios peores que los anteriores.
Porque en otro tiempo maltrataban a los profetas, pero ahora injurian al que es
Señor de los profetas; por eso sufrieron más bajo el dominio de Vespasiano y de
Tito, que en Egipto y Babilonia. Por esto sigue: "Con lo que el último
estado de aquel hombre es peor que el primero". Antes tenían la asistencia
divina y la gracia del Espíritu Santo, pero ahora están privados aún de estos
dones; por eso ahora sufren con la privación de la gracia miserias mayores y
más crueldad en la fuerza con que el enemigo los tienta.
San Cirilo, ubi sup
Su estado es peor que el primero, según las palabras del apóstol ( 2Pe 2,21): "Más les valía no
haber conocido el camino de la verdad, que separarse de él después de haberle
conocido".
Beda
Esto mismo puede entenderse respecto de los herejes, de los cismáticos y
de todo mal católico, de quienes ha salido el espíritu inmundo en el día del
bautismo. Este recorre los lugares áridos, esto es, los corazones de los fieles
que están limpios de la blandura de los pensamientos vanos; examina el astuto
acechador si puede inculcar en ellos los pasos de su iniquidad. Dice, pues:
"Me volveré a mi casa, de donde salí"; en lo cual debe temerse que
nos oprima por nuestra negligencia la culpa que creíamos extinguida en
nosotros. La encuentra barrida, esto es, limpia de la suciedad del pecado por
la gracia del bautismo; pero vacía de buenas obras. Se entiende, en fin, por los
siete espíritus malos que toma consigo, todos los vicios; y se llaman peores
porque no sólo tendrá aquellos siete vicios que son contrarios a las siete
virtudes espirituales, sino que también fingirá tener estas virtudes por
hipocresía.
San Juan Crisóstomo, in Matthaeum hom 45
No sólo se ha dicho esto para los judíos sino que debemos recibirlo como
dicho también para nosotros. Por lo que sigue: "Con lo que el último
estado de aquel hombre es peor que el primero";es decir, si después de
haber sido iluminados y librados de nuestras culpas pasadas, volvemos otra vez
a la misma maldad, la pena de los pecados que cometamos después será mucho
mayor.
Beda
Puede también entenderse que el Señor añadió esto para distinguir sus
acciones de las de Satanás. El siempre limpia lo que está manchado, mientras
que Satanás se apresura a manchar con mayores inmundicias lo que ha sido
limpiado.
Notas
1. El número siete se
asocia con los conceptos de totalidad y plenitud
Estando
diciendo estas cosas, he aquí que una mujer levantando la voz de en medio del
pueblo, exclamó: "Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que
te alimentaron". Pero Jesús respondió: "Antes bienaventurados los que
oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica". (vv. 27-28)
Beda
Una mujer confiesa con gran fe la encarnación del Señor, en tanto que
los escribas y los fariseos lo tientan y blasfeman. Y así dice: "Estando
diciendo estas cosas, he aquí que una mujer, levantando la voz de en medio del
pueblo, exclamó: Bienaventurado el vientre que te llevó", etc. Con cuyas
palabras confundió la calumnia de los personajes que estaban presentes y la
perfidia de los futuros herejes. Porque así como entonces los judíos negaban al
verdadero Hijo de Dios, blasfemando de las obras del Espíritu Santo; así
después los herejes no quisieron confesar al verdadero Hijo del hombre,
consustancial al Padre, negando que María siempre Virgen, por la cooperación de
la virtud del Espíritu Santo, hubiese provisto la materia de la carne al
Unigénito de Dios que había de nacer. Pero si se dice que la carne del Verbo de
Dios, nacido según la carne, es extraña a la de la Virgen Madre, habría que
decir que no hay razón para beatificar el vientre que lo había llevado y los
pechos que le habían alimentado. ¿Cómo podía decirse que había sido alimentado
con la leche de la Virgen si se niega que lo haya concebido en su seno, siendo
así que, según los físicos, uno y otro proceden de un mismo origen? Y no sólo
Ella que mereció engendrar corporalmente al Verbo de Dios, sino que asegura que
son bienaventurados también todos lo que procuran concebir, dar a luz y como
dar de lactar espiritualmente al mismo Verbo por la fe y la práctica de las
buenas obras, tanto en su corazón como en el de sus prójimos. Sigue pues:
"Pero Jesús respondió: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios",
etc.
San Juan Crisóstomo in Matthaeun hom. 45
Esta contestación no la dio el Salvador menospreciando a su Madre, sino
manifestando que de nada le hubiese aprovechado el haberle dado a luz si
después no hubiera sido buena y fiel. Además, si Jesús, que nació de María, no
la hubiese beneficiado con las virtudes de su alma, con mucha más razón puede
decirse que no nos valdrá el tener un padre o un hermano o un hijo virtuoso, si
nosotros carecemos de su virtud.
Beda
La misma Madre de Dios es bienaventurada ciertamente porque fue el
instrumento temporal de la encarnación del Verbo; pero también lo fue por haber
sido su amorosa y constante guarda. Con esta sentencia, pues, hiere a los
sabios judíos, que no solamente se negaban a oír y a guardar la Palabra de
Dios, sino que también buscaban ocasión para negarlo y blasfemarlo.
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