Primer Domingo de Pasión
(I clase, morado)
Sin Gloria, Tracto, Credo y
Prefacio de la Santa Cruz.
Después
del Proemio Litúrgico y las oraciones de la Misa está nuestro comentario.
PROEMIO LITÚRGICO
Se da a esta Domínica en nombre de Domínica de Pasión, porque en ella
nos invita la Iglesia a que consideremos de un modo especial los sufrimientos
de Jesucristo. El mismo hecho de haber escogido para lugar de la estación la
Basílica de San Pedro, uno de los más augustos santuarios de la ciudad de Roma,
nos indica claramente la importancia que a tal día atribuye la Liturgia.
Estando él consagrado a la memoria de los padecimientos sufridos por
Jesucristo, ha procurado la Iglesia que todos sus ritos, las lecciones del
Oficio divino, los cantos de la santa, Misa, nos moviesen a dolor, a la
penitencia y a la oración. La misma supresión del Gloria Patri que rezamos en
el Introito de todos los domingos de Cuaresma, nos muestra los sentimientos de
tristeza que embargan a la mística Esposa de Jesucristo. Propio es también de
este tiempo el velar las imágenes de los Santos, y la del mismo Crucifijo.
Dieron motivo a esto último las palabras que en este día leemos en el santo
Evangelio: Mas Jesús se escondió y huyó del templo. En el Introito implora el
Mesías el juicio de Dios en prueba de su santidad y como protesta de la
sentencia que han de pronunciar contra El los hombres. Declara también su
confianza en el socorro de su Padre, el cual, después de las angustias, ignominias
y dolores de su Pasión, le admitirá triunfante en la gloria.
Recordando la Iglesia que uno de los fines de la Cuaresma consiste en la
completa y espiritual reforma de sus hijos, pide a Dios en la Colecta que se
digne atenderles propicio, dirigiendo su cuerpo y guardando que todo mal su
alma. En la Epístola nos enseña a qué precio nos rescató Jesucristo de la
muerte y del pecado. Todos habíamos, por el pecado original, perdido el derecho
a la herencia de Dios y a la promesa de Señor, que acompaña a la gracia; pero,
por la muerte expiatoria de Jesús, nos hicimos de nuevo hijos de Dios y capaces
de su divina herencia. Cristo es como el testador a quien heredamos. Muriendo y
reconciliándonos, nos deja una infinita herencia: la gracia y la gloria. En el Gradual
y en el Tracto se nos muestra cuanto haya costado nuestra redención al divino
Salvador, cuya santidad, inocencia y virtud nos predica el santo Evangelio, lo
mismo que la malicia y el odio de sus enemigos. Ambas circunstancias aumentan
el valor del sacrificio. Uniéndonos y participando del inocente Cordero que por
nosotros se inmola, conseguiremos vernos libres del pecado y ser objeto de las
complacencias de Padre celestial. Esto pide la Iglesia en las Oraciones,
especialmente en la Secreta y en la Poscomunión. En la Antífona que se canta a
la Comunión, se nos recuerda, con las palabras del mismo Jesucristo, la
institución del augusto sacrificio que acaba de celebrarse, y del que la
Iglesia quiere frecuentemente participemos en memoria de la Pasión del Salvador,
como El mismo nos lo manifestó al quedarse con nosotros en Eucaristía. (1)
TEXTOS DE LA SANTA MISA
Introito. Salm. 42.1-2,3.- Cristo ha asumido nuestra causa y la defiende ante Dios.
Hazme justicia, ¡oh Dios!, defiende mi causa contra un pueblo infiel; del
hombre inicuo y falaz, líbrame; porque tú eres mi Dios y mi fortaleza. Salmo.
Envía tu luz y tu verdad; ellas me guiarán y conducirán a tu santo monte a tu
tabernáculo. -Hazme justicia.
Colecta.- Te rogamos, oh Dios omnipotente!, mires propicio a tu familia,
para que con ti gracia sea dirigida en el cuerpo, y con tu protección guardada
en el alma. Por nuestro Señor Jesucristo.
Epístola. Hebr.9,11-5.- El sacrificio de Cristo sustituye a los sacrificios de la antigua ley.
Es de eficacia tan grande, que basta una sola vez por todas para expiar todos
nuestros pecados y abrirnos de nuevo la entrada en la gloria. Hermanos:
Habiendo venido Cristo como Pontífice de los bienes futuros, atravesó el
tabernáculo más amplio y más perfecto, no hecho de mano de hombres, es decir,
que no pertenece a este mundo, y penetró una vez por siempre en el Santuario,
no con sangre de machos cabríos, ni de becerros, sino con su propia sangre,
consiguiendo una redención eterna. Porque si sangre de los machos cabríos y de
los toros y la ceniza becerra santifican con su aspersión a los inmundos en
orden a la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual,
a impulsos del Espíritu Santo, se ofreció a sí mismo a Dios como víctima sin
tacha, limpiará nuestra conciencia de las obras de muerte para permitirnos
servir al Dios vivo? Y por esto es el mediador de una nueva alianza: muriendo
para redimir las prevaricaciones cometidas bajo la primera alianza, ha querido
que reciban la promesa de la herencia eterna los elegidos, los llamados en él,
en Jesucristo nuestro Señor.
Gradual. Salm. 142.9-10; 17,48-49 .- Líbrame, Señor, de mis enemigos;
enséñame a hacer voluntad. ¡Señor, tú me libras de enemigos enfurecidos, tú me
levantas sobre mis adversarios, tú me salvas del hombre violento.
Tracto. Salm. 128.1-4.- Muchas veces me combatieron desde mi juventud.
Dígalo ahora Israel: Muchas veces me combatieron desde mi juventud. Pero no
prevalecieron sobre mí. Los labradores araron mis espaldas prolongando sus
surcos; pero el Señor es justo y quebrantó el yugo de los malvados.
Evangelio. Juan 8.46-59.- En aquel tiempo: Decía Jesús a las turbas de los
judíos: ¿Quién de vosotros me convencerá de pecado? Si os digo la verdad, ¿por
qué no me creéis? El que es de Dios, oye las palabras de Dios. Por eso vosotros
no las oís, porque no sois de Dios. Respondieron los judíos: ¿No decimos bien
que eres un samaritano y que estás endemoniado? Respondió Jesús: Yo no estoy
poseído del demonio, sino honro a mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado a
mí. Yo no busco mi gloria, hay quien la busca y juzga. En verdad, en verdad, os
digo: quien guarde mi doctrina, no morirá jamás. Dijéronle los judíos: Ahora
conocemos que estás poseído de algún demonio. Murieron Abraham y los profetas;
y tú dices: Quien guarde mi doctrina, no morirá eternamente. ¿Por ventura eres
mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió, y que los profetas, que también
murieron? Tú ¿por quién te tienes? Respondióles Jesús: Si yo me glorifico a mí
mismo, mi gloria nada vale; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís
que es vuestro Dios, y no lo conocéis, mientras que yo lo conozco. Y, si dijese
que no lo conozco, sería tan mentiroso como vosotros. Mas le conozco y observo
sus palabras. Abraham, vuestro padre, deseó con ansia ver mi día; lo vio y gozó
mucho. Y le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años y ¿has visto a
Abraham? Respondióles Jesús: En verdad, en verdad os digo, que antes que
Abraham fuera creado, Yo soy . Tomaron entonces piedras para lanzárselas;
mas Jesús se ocultó a sus ojos y salió del templo. Credo.
Ofertorio.- Te alabaré, Señor, con todo mi corazón. Concede a tu siervo esta
gracia: que viva guardando tu palabra. Dame la vida según tu promesa, Señor.
Secreta. Te rogamos, Señor, que no sólo rompan estos dones los vínculos de
nuestra maldad, sino que nos atraigan los dones de tu misericordia. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Prefacio de la Santa Cruz.- En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en
todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que pusiste
la salvación del género humano en el árbol de la cruz, para que de donde salió
la muerte, saliese la vida, y el que en un árbol venció, en un árbol fuese
vencido por Cristo nuestro Señor; por quien alaban los Ángeles a tu majestad,
la adoran las dominaciones, la temen las Potestades y la celebran con igual
júbilo los Cielos, las Vírgenes de los cielos y los bienaventurados Serafines.
Te rogamos, que, con sus voces admitas también las de los que decimos, con
humilde confesión Santo…
Comunión. 1 Cor.11,25-25.- Este es el cuerpo que será entregado por
vosotros; éste es el cáliz de la nueva alianza en mi sangre, dice el Señor;
haced esto, cuantas veces lo toméis, en memoria mía,
Poscomunión.- Atiéndenos, Señor Dios nuestro, y defiende con perpetuos auxilios
a los que has restaurado con tus misterios. Por nuestro Señor.
Dominica
Prima Passionis
I Classis
Statio ad S. Petrum
I Classis
Statio ad S. Petrum
¶ Ab hac Dominica usque ad Feria V in
Cœna Dómini inclusive, in Missis de Tempore non dicitur Psalmus Júdica ante
Confessionem, neque Glória Patri ad Introitum et post Psalmam Lavábo.
Introitus: Ps. xlii: 1-2
Júdica me, Deus, et discérne causam meam de gente non sancta: ab hómine
iníquo et dolóso éripe me: quia tu es Deus meus, et fortitúdo mea. [Ps. ibid. 3] Emítte lucem tuam, et
veritátem tuam: ipsa me deduxérunt, et adduxérunt in montem sanctum tuum,
et in tabernácula tua. Júdica me.
Oratio:
Quǽsumus, omnípotens Deus, famíliam tuam
propítius réspice: ut, te largiénte, regátur in córpore; et, te servánte,
custodiátur in mente. Per Dóminum.
ad Hebræos ix: 11-15
Léctio
Epístolæ beáti Pauli Apóstoli ad Hebræos.
Fratres: Christus assístens póntifex futurórum bonórum, per ámplius et perféctius tabernáculum non manufáctum, id est, non hujus creatiónis: neque per sánguinem hircórum aut vitulórum, sed per próprium sánguinem introívit semel in Sancta, ætérna redemptióne invénta. Si enim sanguis hircórum, et taurórum, et cinis vítulæ aspérsus, inquinátos sanctíficat ad emundatiónem carnis: quanto magis sanguis Christi, qui per Spíritum Sanctum semetípsum óbtulit immaculátum Deo, emundábit consciéntiam nostram ab opéribus mórtuis, ad serviéndum Deo vivénti? Et ídeo novi testaménti mediátor est: ut morte intercedénte, in redemptiónem eárum prævaricatiónum, quæ erant sub prióri testaménto, repromissiónem accípiant, qui vocáti sunt ætérnæ hæreditátis: in Christo Jesu Dómino nostro.
Fratres: Christus assístens póntifex futurórum bonórum, per ámplius et perféctius tabernáculum non manufáctum, id est, non hujus creatiónis: neque per sánguinem hircórum aut vitulórum, sed per próprium sánguinem introívit semel in Sancta, ætérna redemptióne invénta. Si enim sanguis hircórum, et taurórum, et cinis vítulæ aspérsus, inquinátos sanctíficat ad emundatiónem carnis: quanto magis sanguis Christi, qui per Spíritum Sanctum semetípsum óbtulit immaculátum Deo, emundábit consciéntiam nostram ab opéribus mórtuis, ad serviéndum Deo vivénti? Et ídeo novi testaménti mediátor est: ut morte intercedénte, in redemptiónem eárum prævaricatiónum, quæ erant sub prióri testaménto, repromissiónem accípiant, qui vocáti sunt ætérnæ hæreditátis: in Christo Jesu Dómino nostro.
Graduale: Ps. cxlii: 9 et 10
Eripe me, Dómine, de inimícis meis: doce me fácere voluntátem
tuam. [Ps. xvii: 48-49] Liberátor meus, Dómine, de
géntibus iracúndis: ab insurgéntibus in me exaltábis me: a viro iníquo erípies
me.
Tractus: Ps. cxxviii: 1-4
Sæpe expugnavérunt me a juventúte
mea. v. Dicat nunc Israël: sæpe expugnavérunt me a
juventúte mea. v. Etenim non potuérunt mihi: supra
dorsum meum fabricavérunt peccatóres. v. Prolongavérunt
iniquitátes suas: Dóminus justus concídet cervíces peccatórum.
Joann. viii: 46-59
+ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.
+ Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.
In illo témpore: Dicébat Jesus turbis Judæórum: «Quis ex vobis árguet me
de peccáto? Si veritátem dico vobis, quare non créditis mihi? Qui
ex Deo est, verba Dei audit. Proptérea vos non audítis, quia ex Deo non
estis.» Respondérunt ergo Judæi, et dixérunt ei: «Nonne bene
dícimus nos, quia Samaritánus es tu, et dæmónium habes?» Respóndit Jesus:
«Ego dæmónium non hábeo: sed honorífico Patrem meum, et vos inhonorástis
me. Ego autem non quæro glóriam meam: est qui quærat, et júdicet.
Amen, amen dico vobis: si quis sermónem meum serváverit, mortem non vidébit in
ætérnum.» Dixérunt ergo Judæi: «Nunc cognóvimus quia dæmónium
habes. Abraham
mórtuus est, et prophétæ: et tu dicis: Si quis sermónem meum serváverit, non
gustábit mortem in ætérnum. Numquid
tu major es patre nostro Abraham, qui mórtuus est? et prophétæ mórtui
sunt. Quem teípsum facis?» Respóndit Jesus: «Si ego glorífico
meípsum, glória mea nihil est: est Pater meus, qui gloríficat me, quem vos
dícitis quia Deus vester est, et non cognovístis eum: ego autem novi eum: et si
díxero quia non scio eum, ero símilis vobis, mendax. Sed scio eum, et
sermónem ejus servo. Abraham pater vester exsultávit ut vidéret diem
meum: vidit, et gavísus est.» Dixérunt ergo Judæi ad eum: «Quinquagínta
annos nondum habes, et Abraham vidísti?» Dixit eis Jesus: «Amen, amen
dico vobis, ántequam Abraham fíeret, ego sum.» Tulérunt ergo lápides, ut jácerent in eum:
Jesus autem abscóndit se, et exívit de templo.
Offertorium: Ps. cxviii: 17 et 107
Confitébor tibi Dómine in toto corde meo: retríbue servo tuo, vivam et
custódiam sermónes tuos: vivífica me secúndum verbum tuum, Dómine.
Secreta:
Hæc múnera, quæsumus, Dómine, et víncula nostræ pravitátis absólvant, et
tuæ nobis misericórdiæ dona concílient. Per Dóminum.
Communio: 1 Cor. xi: 24, 25
Hoc corpus, quod pro vobis tradétur: hic calix novi testaménti est in
meo sánguine, dicit Dóminus: hoc fácite, quotiescúmque súmitis, in meam
commemoratiónem.
Postcommunio:
Adésto nobis Dómine Deus noster: et quos tuis mystériis recreásti,
perpétuis defénde subsídiis. Per Dóminum…
COMENTARIO
FUE A LOS SUYOS Y LOS SUYOS NO LO
RECIBIERON: EL DOLOR DEL SEÑOR
Este Domingo de Pasión ya empieza a relatarnos el dolor del Señor, su
introducción en la Pasión propiamente dicha. El dolor de haber venido al mundo,
de haber ido a su Pueblo, al pueblo que Dios había escogido, con toda su
inocencia, santidad, generosidad, amor y corazón abierto, y obtener de los
Jefes y personajes religiosos, esta necia resistencia, esta oposición cerrada y
hasta soéz, grosera, irracional, odiosa, mendaz.
Es profundo, abisal, el dolor del amor defraudado. En el Señor,
seguramente mas hiriente que los latigazos, los escupitajos y la Cruz.
Hay que pensar cuanta providencia y
amor puso Dios, Él mismo, en formar a su pueblo a partir de Abraham, Isaac,
Jacob, José en Egipto, luego sacarlo con Moisés con mano extendida, en medio de
grandes portentos y prodigios, de aniquilar a sus enemigos delante de ellos
hasta establecerlos en la Tierra Prometida. Donde también debió sufrir el
corazón de Dios todas las prevaricaciones, apostasías, idolatrías y pecados de
Israel y la muerte de sus enviados, los Profetas. Ahora que Él mismo, en
Persona, viene a su pueblo, experimenta el dolor del amor rechazado en
carne propia.
Fue a los suyos y los suyos no lo
recibieron..
ACUSACIONES ABSURDAS
¿No decimos bien que eres un
samaritano y que estás endemoniado?
Al mismo Hijo de Dios en persona,
aquellos hipócritas cristalizados en la mentira y en la autoglorificación, la
autoestima humana hipertrofiada, acusan de endemoniado y samaritano. Samaritano
es como decir hereje, religiosidad desviada o bárbara.
Ya lo habían acusado de tener un Pacto con el Diablo y habían insinuado
que su Madre era una prostituta.
Tiene un pacto con Belzebú, por eso
puede echar demonios menores…
Nosotros no nacimos de la
prostitución; somos hijos de Abraham…
Esta era la crema religiosa del pueblo de Israel. Meditemos como debe
haber sufrido su inocente y amante corazón al recibir este trato.
Estas acusaciones blasfemas para el Señor, absurdas, estúpidas, se van
repitiendo en la Historia hacia sus verdaderos discìpulos. Llama la atención,
no solo el odio y la mentira puestos en ellas, sino el absurdo y la estupidez…
fariseos rígidos que tiran piedras
muertas a la gente que sufre…
Perros del infierno…
Cobardes los que cumplen los
Mandamientos…
Fariseos que se oponen a las
sorpresas del Espŕitu…
La Pasión del Señor, ciertamente ya tuvo un preludio, empezó antes de la
Agonía en el Huerto….
LA ÉLITE RELIGIOSA DE ISRAEL NO
CONOCÍA A DIOS NI LA ESCRITURA
Cuantas veces he escuchado en charlas, comentarios y homilías por parte
de clerecía conciliar progremodernista o neocona lo siguiente:
Los fariseos conocían a Dios y la
Escritura y eran malos.
Esto es típicamente progremodernista conciliar. De aquí se deduce
rápidamente que el Conocimiento, de Dios o la Escritura, si no es malo, es
peligroso.
Hay que reconocer la enorme astucia del Demonio en destilar estos
venenos en la Iglesia por sus principales muñecos, sus conspiradores concientes
o inconcientes.
Que torpeza abismal, abisal! Que inconmensurable y dañina mentira! Que
inmensa imbecilidad!
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Sin conocimiento no hay amor ni salvación. Como se puede amar algo que
no se conoce?
Abraham conoció a Sara.
En hebreo y arameo el verbo conocer es
mucho mas que información. Es amor íntimo; análogo al del matrimonio entre
hombre y mujer. De ese amor-conocimiento íntimo y profundo, saca San Pablo la
analogía del amor-conocimiento entre Cristo y la Iglesia. Digamos que en
realidad el matrimonio humano, cristiano, es reflejo de la relación esponsal
entre Cristo y la Iglesia.
Los fariseos, escribas, Doctores de
la Ley y Sacerdotes que participaban de la mentalidad común de la élite
religiosa de Israel, entonces, no conocían ni a Dios ni la Escritura. Lo
dice Cristo mismo en este Evangelio y otros:
Ustedes dicen que es su Dios, pero no
lo conocen..
Si ustedes conocieran el significado
de la Escritura no hubieran condenado unos inocentes...les reprocha Jesús en otro momento anterior.
Ustedes son….hijos..del Diablo…
Mentirosos..
LOS PROGREMODERNISTAS, FARISEOS DE
HOY
Hay que poner esto en claro, y dilucidar la dañina estulticia
progremodernista, representante hoy día de la élite farisaica.
El conocimiento de Dios y su Palabra es necesario para la Salvación. No
se puede amar lo que no se conoce.
Hombres que abordan la Escritura, la
estudian humanamente (diabólicamente) con un abordamiento púramente carnal y
nemotécnico, hacen extrañas casuísticas seudocientíficas; hermenéuticas
desastrosas y mendaces, y la tergiversan y reducen a doctrinas humanas. No la
abordan con el Espíritu con que fueron escritas: la aterrizan..
Hipócritas….En vano me rinden culto,
porque lo que enseñan no son mas que doctrinas humanas…
Esto cuadra pefectamente a la ralea
mas inmunda y dañina que ha pululado y pulula sobre la tierra: los
progremodernistas.
Cloaca de todas las herejías, ha llamado San Pío X al Modernismo. Los
modernistas se llaman a sí mismos progresistas, dijo el Papa.
Comparten los progremodernistas con
los fariseos, principalmente, el ansia de ser glorificados con el mundo, la
Apariencia, la Figuración, la Mendacidad, la Hipocresía, la mentalidad
mesiánica. El progremodernista ya no tiene el aspecto solemne y austero del
Fariseo, sino que aparenta sencillez y humildad; sonriente y abierto, cuando en
realidad es serpentino, avieso. Tergiversa la Palabra de Dios para adaptarla al
mundo, para no chocar con él, para vivir en paz…para estar a
la altura de los signos de los tiempos, de los tiempos del mundo; para insertarse
en la Historia. Anula el poder salvador de Dios. Es incomensurable
lo dañino para las almas que es un clérigo progremodernista; mucho mas si es
Obispo; y si es Papa, ya es un exterminador de almas…un poblador del Infierno.
El agnosticismo kantiano de Rhaner, alma del II Concilio Vaticano, lo
lleva a desesperar de conocer a Dios en la medida que se puede conocer de
acuerdo a como siempre lo supo y lo sabe la Escritura, vivida por la Tradición
e interpretada por el Magisterio hasta 1962. Entonces, como Dios está mas allá
de todo fenómeno, y a fin de cuentas es prácticamente incognocible, a pesar de
que le doremos la píldora, lo que queda es la realidad inmediata: el Mundo, la
historia humana. Esta es LA REALIDAD, para el progremodernista. No queda otra
cosa que asimilar a Dios a la Historia, al Mundo, para no perderlo. Panteísmo;
a veces vago, solapado, pero Panteísmo al fin. Nada que ver con la Santísima
Trinidad, el Dios cristiano. El Verdadero Dios trascendente y distinto de la
Creación. Esta concepción fue utopizada y milenarizada con una falsa
escatología aterrizada, inmanente por Theilard. Para que el progremodernismo
pueda tener su cielo en el mundo; ese mundo del cual no se quiere desprender.
La teología personalista post
concilio, aterrizó y redujo la Ley de Dios al concepto de norma..poniendo
al mismo nivel dentro de este concepto a las normas humanas y la Ley de Dios.
Resultado: menoscabo de esta: su respeto es mero legalismo,
convencionalismo. De aquí a aquello de que los que cumplen los
mandamientos son cobardes….solo hay un trecho.
El progremodernista detesta la Ley de
Dios; odia y demoniza el concepto de cumplimiento, y
pretende que solo sirve el amor; un amor sin ley de Dios, sin Verdad. Una
ingeniosa mentira del Demonio.
Porque, dice, los fariseos cumplían y eran malos. Oh imbécil progre!
Nunca entenderás: no cumplían! Hacían que cumplían. Ya lo dice cláramente
Cristo: tergiversaban la Palabra para no cumplir; pero reducían a
seudocumplimientos que no eran mas que casuística de ellos, que poco tenía que ver
con el verdadero cumplimiento. (Cf Mc 7 1-13)
El que me ama es el que cumple mis
Mandamientos..
Quieres llegar a la vida eterna,
cumple los mandamientos…
El que dice que conoce a Dios y no
cumple sus mandamientos es un mentiroso y la verdad no está en él…
Es decir, el cumplimiento, que
detestan los progremodernistas, y tachan de antiguo y legalista, es obligatorio
ordinariamente para salvarse.
Difiere también el Progremodernista
del fariseo antiguo, en que este se mostraba legalista (con una errónea,
falsa, interpretación de la legalidad divina, como Cristo se los
muestra en repetidas oportunidades); el Progremodernista se muestra anómico,
y parece detestar la legalidad y las normas, cuando en realidad se somete
religiosamente a la Corrección Política del Sistema, hoy al Dogma del Nuevo
Orden Mundial, y acepta el Magisterio del Plan de Desarrollo Sustentable de la
ONU…anticristiano rampante.
QUIEN GUARDE MI DOCTRINA, NO MORIRÁ
JAMAS
Cristo les espeta a aquellos hipócritas, progremodernistas arcaicos del
pasado, que su Doctrina (la de Cristo) salva y lleva a la Eternidad.
En verdad, en verdad os digo, quien
guarde mi Doctrina, no morirá jamás.
Vemos cual es la importancia fundamental de la Doctrina, que la
Tradición y el Magisterio han derivado de la Escritura. Sin Doctrina no hay
cristianismo, no hay Iglesia, no hay nada de Cristo. Es como pretender un
Cristo sin Palabra. Otra imbecilidad maligna del progremodernismo.
Hoy se llega a decir desde la alta
cúpula de la iglesia, que la Doctrina no tiene importancia….que Cristo no
trae Doctrina…
YO SOY
Cristo insinúa con bastante claridad algo que escandaliza y espanta a
los fariseos: se hace uno con Dios, con Yhavhe.
En la zarza del desierto, Dios se
revela a Moisés como Yo Soy El que Soy. Estupenda afirmación
que diría Yo Soy el que Es; Yo Soy el Ser…y haría las delicias de Parménides de
Elea…
Dios es el Ser; el que Es. Escuchemos a San Gregorio sobre esto:
San Gregorio, ut sup
El Salvador consiguió con su bondad,
levantar aquellos de las miras humanas a la contemplación de la divinidad. Por
esto sigue: «Jesús les dijo: en verdad, en verdad os digo, que antes que
Abraham fuese, yo soy». Antes es el tiempo pasado, soy es el tiempo presente.
Pero la divinidad no tiene tiempo pasado ni futuro sino que siempre es. Por
esto no dijo antes que Abraham yo fui, sino que dijo «antes que Abraham fuese
yo soy», de acuerdo con aquellas palabras del Exodo: «Yo soy el que soy» ( Ex
3,14). Luego, antes y después de Abraham existió también, pero pudo acercarse
por la manifestación de su presencia, y pudo retirarse por el curso de su vida.
En este, como en otros pasajes, Jesús insinúa bastante fuértemente ser
Dios, para el que tenga espíritu y mente recta. Insinúa o afirma.
Sabemos que posteriormente al II
Concilio Vaticano la teología modernista cubrió la iglesia de un neoarrianismo.
Enfasis exclusivo en la humanidad de Cristo. Reducción a lo humano.
Antropocentrismo. Nuevo Humanismo… Ya Rhaner había
alertado sobre los peligros del Monofisismo….Extraña alerta…
Pero hoy, ante la marea de la
reducción de Jesúcristo a la sola humanidad, por efecto del progremodernismo,
hay que remarcar la doble naturaleza, humana y divina. Y que la Persona de
Jesús Cristo es Divina. Es la Segunda de la Santísima Trinidad; es la Persona
del Hijo. Porque el Cristo púramente humano tan común de hoy, sonriente, algo
afeminado, políticamente correcto, gay friendly, preocupado por el
calentamiento global, NO ES CRISTO.
LA VERDAD HUYE DE LOS NECIOS
La sabiduría no puede entrar en el
espiritu de un necio…afirman repetidas veces los Libros
Sapienciales.
Tomaron entonces piedras para
lanzárselas; mas Jesús se ocultó a sus ojos y salió del templo..
Vemos en la Escritura y en la Historia humana que el necio no puede
soportar la Verdad. Se encoleriza, se pone mal. Aunque disimule, su espíritu se
envenena ante la Verdad. Recordemos el martirio de Esteban:
Rechinaron dientes, se taparon los
oídos, y gritando a gran voz se abalanzaron sobre él…
En este Evangelio, los Fariseos tomaron piedras para lapidarlo a Cristo,
pero Él huyó de su presencia.
Los fariseos de hoy, progremodernistas, sonrientes, no agarran piedras,
pero echan mano de epítetos, de calificativos descalificadores, absurdos, de
clichés insultantes estereotipados….contra el que dice la Verdad.
Cuando se ven superados completamente
y refutados, no tienen otra cosa que decir que: me voy, tengo cosas
importantes que hacer.
La Verdad huye de los necios; y los
necios no soportan y huyen de la Verdad, o pretenden despeñarla por un
barranco…como a Cristo en Nazaret en su
primera prédica….
CONCRECIÓN
La Pasión del Señor propiamente dicha, su inicio en el Huerto, se
acerca. El clima se va haciendo mas denso. Los enemigos se van unificando; los
amigos empiezan a dudar. El Diablo ronda en círculos concéntricos cada vez mas
cerca. La Prueba es inminente. La Hora se acerca.
Jesús se ha declarado Dios; ha impugnado la falsa religiosidad de
Israel. Ha declarado el carácter definitivo de su Doctrina y ha señalado la
mentalidad de los hijos del Diablo: los necios: los que no aceptan su Palabra.
Hoy mas que nunca es absolutamente
necesario al católico resistir la falsa religiosidad mundana, neofarisaica?
Podríamos decir? Con unos fariseos distintos, sonrientes, laxos y mundanos,
politicamente correctos y amorosos…puesto que siempre tienen
su boca llena con la palabra Amor. Pero como aquellos arcaicos de la época de
Cristo que nombraban mucho a Dios, pero ni siquiera lo conocían, están lejos de
él y cerca del Enemigo. Hijos suyos son, dijo Cristo.
Aferrarse a la Doctrina que lleva a la vida eterna, cumplir los
Mandamientos, poner en práctica la Fe, la Esperanza y el Amor. Anunciar y
denunciar es la tarea dramática del católico. Todo esto con centro en el Culto
verdadero de la Misa.
Nosotros también debemos prepararnos para acompañar la Pasión del Señor
y vivir nuestra propia pasión y kenosis; hoy vamos contracorriente con el
Sistema y la cúpula y gran parte de la jerarquía de esta iglesia en fase
decadente y agónica, putrefacta (pero que será restaurada como Esposa
reluciente al final por el Señor) en contra de todo lo bueno.
Pero sabemos que después de la pasión, y la muerte tendremos nuestra
Resurrección.
Nuestra Pascua está cerca.
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