El biblismo, peyorativamente hablando en su peor acepción, no es solo protestante, sino progremodernista.
El estulto progremodernista pretende ir a las fuentes (alud de comillas) saltándose la Tradición, y encontrar a Cristo en su origen...el Cristo de la historia (nueva avalancha de comillas)..
Pero como se salta precisamente esa Fuente inspirada sobrenaturalmente que es la vivencia y la transmisión de la Escritura, y que la vive y la hace historia, no encuentra a Cristo: reinventa un mamarracho púramente humano, configurado según el paradigma actual, vaciado de Divinidad y aún de virilidad.
No hay Verdad; no hay Cristo sin Tradición.
Cristo políticamente correcto, ecléctico y gay-friendly....
ResponderEliminar