martes, 1 de noviembre de 2022

NO HE VENIDO A TRAER PAZ, SINO ESPADA...

 DIVISIÓN QUE PRODUCE LA VERDAD, Y DIVISIÓN QUE PRODUCE LA MENTIRA.

<<No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. .Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra;.y enemigos de cada cual serán los que conviven con él.>>
Mateo, 10 34-36
Cristo produce división?
Pero no era que Cristo era el Príncipe de la Paz? no le dice a sus discípulos en las palabras de despedida después de la Última Cena que les da y les deja la paz?
No vino a unir todo?
No dice "para que todos sean Uno como Tu y Yo Padre somos Uno?
Ambas cosas.
La Verdad no es mero bálsamo de almíbar ni gelatina; es espada de doble filo que separa carne de huesos y coyunturas; suscita una "división".
Distingue el Bien del Mal, la Verdad de la Mentira; a Dios del Diablo y del Hombre. Y también suscita separación. No porque Dios se goce en dividir; sino porque los hijos de la Mentira se ponen en contra de la Verdad y ellos son los que producen al fin y al cabo la división al no aceptar la Verdad.
Por esto, es impía toda pretensión de totalidad sincrética en Cristo que incluya Bien y Mal, Verdad y Mentira, a Cristo y Belial....
Dios será Uno con aquellos que aceptan a Cristo, la Verdad; no con todos. Esto debe quedar claro.
Ustedes no son del mundo, como Yo no soy del mundo....por eso el mundo los odiará como me odia a Mí...
Los hijos de Dios, los discípulos de Cristo suscitarán esa "división" también...
Después, la paz que le deja a los discípulos es porque estos lo aceptaron y estuvieron dispuestos a dejarlo todo por Él, mas allá de los pecados y debilidades que los acechan hasta que estén fortalecidos por el Espíritu de Pentecostés.
La Paz que deja Cristo no es promiscuamente a todo y para todos; sino para los que tienen la voluntad de seguirlo y lo aceptan a Él y su Iglesia; su Fe completa; sus Sacramentos, su Palabra en sus Fuentes.
Por otro lado, una cosa es esta división, esta divisoria de aguas que suscita en la oposición y guerra a Él de los hijos de la oscuridad, de la mentira, la Presencia de Cristo, Y otra es la división que suscita el impío, el maligno, el hijo de la oscuridad; el hijo del diablo, tergiversando la Verdad, la Palabra, con oscuridades y ambigüedades, con herejías y mentiras sutiles y encubiertas y de todo tipo; produciendo confusión, escándalo, apostasía y discusión sin fin en la Iglesia entre los bautizados, y aún en el mundo. Esto es típicamente diabólico.
DIVISIÓN QUE PRODUCE LA VERDAD, Y DIVISIÓN QUE PRODUCE LA MENTIRA.
Son dos cosas muy distintas, la "división" que suscita Cristo, la Verdad, y la que suscita la Mentira, Satanás y sus falsos pastores.
Es necesario aclarar esto porque hoy se suele comparar a pastores falsos, impíos y apóstatas que producen permanente escándalo y confusión en la Iglesia, con Cristo. Porque, dicen, Cristo también produjo escándalo y división entre quienes los escucharon. Descarriados imbéciles o malintencionados!!
Repitamos: una cosa es la "división" que trae Cristo, la Verdad y los verdaderos pastores; y otra la confusión, la división, el escándalo, la apostasía y el caos que trae Satanás y sus falsos pastores; los sembradores de la cizaña de la herejía en medio del trigo de la sana Doctrina.
No seamos estultos, tengamos un discernimiento elemental.



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