Una vez hecho entrar el núcleo filosófico-teológico, ideológico liberal a la Iglesia, cambian todas las concepciones desde la matriz.
La Autoridad de la Iglesia ya no está al servicio de Cristo, de la Verdad, del Logos.
El concepto de Logos, de Verdad Absoluta e Inmutable externa al hombre que viene desde la Eternidad por la Revelación, se ha deturpado, convirtiéndose al fin y al cabo en un epifenómeno producido por la autoridad humana.
Si ha quedado algo parecido a la Verdad, o sustituto de ella, es el derecho positivo emitido por la Autoridad humana, que ha asimilado monstruosamente su sacralidad y su condicón de absoluta.
Este es el principio aberrante de la nueva eclesiología del Kratos, cuyos gérmenes se remontan a teologías del pasado, pero que se oficializó en el II Concilio Vaticano y el postconcilio.
Un correlato teratológico dentro de la Iglesia del absolutismo de los reyes; de la secularización idolátricamente sacralizada de la concepción del poder.
Autoridad sobre Verdad, el Hombre sobre Dios; el Kratos sobre el Logos.
La tergiversación y absolutización del "Magisterio", que ahora ya no está al servicio de la Revelación; sino que absorbe y somete a la Revelación. Es mas, "hace" Revelación.
Toda esta modificación en función del aggiornamiento con el mundo, está en dirección de blindar el papado modernista para infalibilizarlo sin apelar a la instancia Ex Cáthedra, refractaria a la concepción liberal. Para esto también se tergiversó el concepto de Tradición, acá
(ver en el link el punto sobre Magisterio) Acá
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