Segundo Domingo después de Pascua
El buen pastor
TEXTOS DE LA SANTA MISA
Introito. Salm. 32.5-6,1 .- Toda la
tierra está llena de la misericordia del Señor, aleluya; la palabra del Señor
ha hecho los cielos, aleluya, aleluya. Salmo.- Regocijaos,
justos, en el Señor; a los rectos de corazón conviene
alabarle, V/. Gloria.
Colecta.. Oh Dios!, que con la
humillación de tu Hijo has elevado al mundo abatido: concede a tus fieles
perpetua alegría, para que hagas gozar de una felicidad sin fin a los que
libraste de caer en la muerte eterna. Por el mismo Señor nuestro.
Epístola. 1 Pdr.2.21-25. Carísimos: Cristo
también padeció por nosotros, dándoos ejemplo para que sigáis sus huellas. Él
no cometió pecado alguno, ni se halló engaño en su lengua; él, cuando le
maldecían, no maldecía; cuando le atormentaban, no amenazaba, antes se ponía en
manos del que le sentenciaba injustamente; él llevó la pena de nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero, a fin de que muertos a los pecados,
viviésemos para la justicia; por sus llagas fuisteis sanados. Andabais como
ovejas descarriadas, mas ahora os habéis convertido al Pastor y custodio de
vuestras almas.
Aleluya.- Aleluya,
aleluya, V/. Conocieron los
discípulos al Señor al partir el pan. Aleluya, V/. Yo soy el buen
Pastor, conozco mis ovejas, y las mías me conocen a mí, aleluya.
Evangelio. Juan 10.11-16.-
En aquel tiempo: Dijo Jesús a los
fariseos: Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por sus ovejas. Pero
el mercenario, el que no es pastor propio, como no son suyas las ovejas, en
viendo venir al lobo, desampara las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y
dispersa el rebaño; el mercenario huye, porque es asalariado y no tiene interés
en las ovejas. Yo soy el buen Pastor, y conozco mis ovejas, y las mías me
conocen a mí, así como me conoce a mí mi Padre y yo conozco a mi Padre. Yo doy
mi vida por mis ovejas. Tengo también otras ovejas que no son de este aprisco,
las cuales debo recoger; y oirán mi voz, y se hará un solo rebaño y un solo
pastor. Credo.
Ofertorio. Salm.
62.2,5 Señor, Dios mío te busco desde la aurora; yo levanto mis
manos invocando tu nombre, aleluya.
Secreta.- Confiéranos
siempre, ¡oh Señor!, esta oblación santa una bendición saludable a fin de que
produzca realmente el efecto del misterio que representa. Por nuestro Señor.
Prefacio de Pascua.- En verdad es
digno y justo, equitativo y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos;
pero con más gloria que nunca en este tiempo en que se ha inmolado Cristo,
nuestra Pascua. El cual es el verdadero Cordero que quitó los pecados del mundo
y que, muriendo, destruyó nuestra muerte, y, resucitando, reparó nuestra vida.
Por eso, con los Ángeles y los Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y
con toda la milicia del ejército celestial, cantamos un himno a tu gloria,
diciendo sin cesar: Santo.
Comunión. Juan 10.14.- Yo soy el buen
Pastor, aleluya; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, aleluya,
aleluya.
Poscomunión. Te pedimos, ¡oh Dios
todopoderoso! Nos concedas que, habiendo recibido la gracia de tu vivificación,
podamos siempre gloriarnos de conservar este don divino. Por nuestro Señor
JEsucristo.
TEXTOS EN LATÍN
Dominica Secunda post Pascha
II Classis
II Classis
Introitus: Ps.xxxii: 5-6
Misericórdia Dómini
plena est terra, allelúja: verbo Dómini cæli firmáti sunt, allelúja,
allelúja. [Ps. ibid., 1]. Exultáte justi, in Dómino: rectos decet
collaudátio. Glória Patri. Misericórdia.
Oratio:
Deus, qui in Fílii tui
humilitáte jacéntem mundum erexísti: fidélibus tuis perpétuam concéde lætítiam;
ut, quos perpétuæ mortis eripuísti cásibus, gáudiis fácias pérfrui sempitérnis.
Per Dóminum.
1 Petr. ii 21-25
Léctio Epístolæ beáti Petri Apóstoli.
Caríssimi: Christus passus est pro nobis, vobis relínquens exémplum, ut sequámini vestígia ejus. Qui peccátum non fecit, nec invéntus est dolus in ore ejus: qui, cum maledicerétur, non maledicébat: cum paterétur non comminabátur: tradébat autem iudicánti se injúste, qui peccáta nostra ipse pértulit in córpore suo super lignum: ut peccátis mórtui, justítiæ vivámus: cujus livóre sanáti estis. Erátis enim sicut oves errántes, sed convérsi estis nunc ad pastórem et epíscopum animárum vestrárum.
Caríssimi: Christus passus est pro nobis, vobis relínquens exémplum, ut sequámini vestígia ejus. Qui peccátum non fecit, nec invéntus est dolus in ore ejus: qui, cum maledicerétur, non maledicébat: cum paterétur non comminabátur: tradébat autem iudicánti se injúste, qui peccáta nostra ipse pértulit in córpore suo super lignum: ut peccátis mórtui, justítiæ vivámus: cujus livóre sanáti estis. Erátis enim sicut oves errántes, sed convérsi estis nunc ad pastórem et epíscopum animárum vestrárum.
Allelúja,
allelúja. [Luc. xxiv: 35] Cognovérunt discípuli Dóminum Jesum in fractióne panis.
Allelúja. [Joann. x: 14] Ego sum pastor bonis: et cognósco oves meas, et cognóscunt me meæ.
Allelúja.
Joann. x: 11-16
9 Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.
9 Sequéntia sancti Evangélii secúndum Joánnem.
In illo témpore:
Dixit jesus pharisǽis: “Ego sum pastor bonus. Bonus pastor ánimam suam dat pro
óvibus suis. Mercenárius autem et qui non est pastor, cujus non sunt oves
própriæ, videt lupum veniéntem, et dimíttit oves et fugit: et lupus rapit et
dispérgit oves: Mercenárius autem fugit, quia mercenárius est, et non pértinet
ad eum de óvibus. Ego sum pastor bonus et cognósco meas et cognóscunt me meæ.
Sicut novit me Pater et ego agnósco Patrem: et animam meam pono pro óvibus
meis. Et álias oves hábeo, quæ non sunt ex hoc ovíli: et illas opórtet me
addúcere, et vocem meam áudient, et fiet unum ovíle et unus pastor.”
Credo.
Offertorium: Ps. lxii: 2 et 5.
Deus, Deus meus, ad te
de luce vígilo: et in nómine tuo levábo manus meas, allelúja.
Secreta:
Benedictiónem nobis,
Dómine, cónferat salutárem sacra semper oblátio: ut, quod agit mystério,
virtúte perfíciat. Per Dóminum.
Communio: Joann. l0: 14
Ego sum pastor
bonus, allelúja: et cognósco oves meas, et cognóscunt me meæ, allelúja,
allelúja.
Postcommunio:
Præsta nobis,
quǽsumus, omnípotens Deus: ut vivificatiónis tuæ grátiam consequéntes, in tuo
semper múnere gloriémur. Per Dominum.
COMENTARIO
Introducción Litúrgica
Los antiguos cristianos de Roma se reunían hoy en San Pedro. Es el
Domingo del Buen Pastor, el cual, después de su Resurrección, nombró a San
Pedro, Pastor visible de todas sus
ovejas y corderos. Es el día de acordarnos lo que el Buen Pastor ha hecho por nosotros;
"la tierra está llena de la misericordia del Señor. Justos (bautizados,
reconciliados, co-resucitados), alegraos en el Señor" (Introito). La Misa
revela una unidad perfecta. En la Oración volvemos a encontrar al Buen Pastor
salvando a sus ovejas de toda suerte de peligros; en la Epístola aparece otra
vez el mismo tema en boca de San Pedro. En el Evangelio es el mismo Cristo
quien nos dice: "Yo soy el Buen Pastor...". En la consagración de la
Misa el Buen Pastor se hace presente real, personal y sustancialmente ante
nuestros ojos bajo la apariencia de pan y vino para inmolarse en el altar. De
este sacrificio fluyen hasta nosotros todas las misericordias, todas las
gracias y fuerzas de la vida sobrenatural. La parábola del Evangelio de hoy fue
pronunciada por Jesús después de curar al ciego de nacimiento. Habiendo
expulsado los judíos a este ciego de la sinagoga, Cristo le ofrece como asilo
su Iglesia y compara a los fariseos con los malos pastores que abandonan a sus
ovejas. La alegoría del buen Pastor ha sido siempre muy saboreada por las
generaciones cristianas, y por eso vemos tantas veces representado a Cristo en
las Catacumbas del siglo II y III como divino Buen Pastor, que carga con la
oveja perdida.(1)
……………………………………………………………………………………………………………
Vamos a copiar el corto y jugoso comentario del Padre
Castellani; siempre una referencia
importante. Luego haremos nuestras propias consideraciones:
<<“Yo soy el Buen Pastor” (Jn X). Esta afirmación de Cristo y la Parábola del
Pastor y el Mercenario que la continúa en los oídos de los que la escucharon
equivale neta y simplemente a esta otra afirmación capital: “Yo soy el Mesías,
aquel que los Profetas prenunciaron.” De
hecho, Cristo terminó este sermón proclamándose no solamente Mesías sino
también Hijo de Dios, y Dios como el Padre: “Yo y el Padre somos uno”; en donde
algunos de los fariseos lo llamaron “endemoniado y quisieron darle muerte. Esto
ocurrió en el último año de su vida publica, antes de lo que se llama las
“Ultimas excursiones” y del viaje a la Perea.
Pastor es el principal de los nombres que los profetas dieron del
Cristo, del Ungido de Dios. Aun cuando lo llaman Rey, que es el nombre más
frecuente –Mesías en hebreo significa “Ungido”, así como Christós en griego–,
aluden de hecho a su condición de Pastor, puesto que los antiguos llamaban a
los reyes pastores de pueblos, como vemos en Homero. Los Apóstoles Pablo y
Pedro llaman a Cristo en sus epístolas el “Gran Pastor” y el “Protopastor” o
“Príncipe de los Pastores, como traduce la Vulgata latina. Sabemos que Cristo tiene muchos nombres: Fray
Luis de León escribió un libro sobre ellos, el libro religioso mejor escrito
que hay en castellano; por ejemplos: Pimpollo o Retoño, Rostro de Dios, Camino,
Monte, Rey de por Dios, Pujanza de Dios, Hijo, Verbo, Salvador, Jesús
(Jeshoah), Cordero de Dios, Esposo, Amado, Padre del Siglo Venidero, Príncipe
de la Paz, Profeta Sumo... y Camino, Verdad y Vida, Viña, Hijo del Hombre se
llamó El a sí mismo. Pero ese nombre de Pastor es el que se impuso El
solemnemente al final de su predicación y lo explicó largamente; para lo cual
no tuvo más que entretejer los dichos de Isaías y Ezequiel, y de un profeta
menor, Zacarías. Esto es lo que hacían los buenos recitadores de estilo oral y
éste era su procedimiento literario. No salían con una cosa rara enteramente
sacada de su cabeza, como los poetas de hoy: se apoyaban en la tradición
literaria –en este caso no literaria– usando por lo común las mismas frases
hechas (o sea, los hallazgos verbales ya acuñados, como cuando nosotros
hablamos con refranes) de los maestros precedentes: y dándoles el toque
personal; que a veces podía ser genial, como en Cristo. Y el toque personal en
este recitado, además de la composición nueva, fue la nota que ningún profeta
antiguo se atrevió a poner: “El Buen Pastor muere por sus ovejas”, que Cristo
añadió inmediatamente. Por no hacer caso
de la tradición literaria –por pura ignorancia o pereza a veces– son tan raros,
efímeros, infructuosos e intrascendentes los poetas de hoy día. No así los
grandes poetas antiguos. Todos los
nombres proféticos que Cristo se aplicó explícitamente son dulces, mansos y
amorosos; parecería que, aunque no los niega, no le gustan los nombres pujantes
y terribles, que también son verdaderos, como los de Pujanza de Dios,
Hombre-Montaña, León de Judá, o el Rey de Reyes y Señor de los Ejércitos del
Apokalypsis y del profeta Daniel armado de espada bífida y montado en un
caballo blanco overo de sangre enemiga hasta el ijar. Hizo parábolas acerca de
ese Rey: una especie de temible sultán, que bruscamente aplica castigos
tremendos por una desobediencia en apariencia fútil, como la de venir a su
Convite sin vestido de bodas; o el castigo de destruir a sangre y fuego ciudades
enteras que no aceptan su dominación. Pero nunca añadió: “Yo soy ese Rey.”
Parecería que un divino pudor se lo vedaba.
“Yo soy el Buen Pastor... El Buen Pastor da su vida por sus ovejas.”
Mucho pudiéramos
extendernos acerca de la dulzura de esta palabra, y las cualidades del Pastor
Hermoso –porque la palabra exacta que usó Cristo fue kalós, que significa
hermoso, y no agathós, que significa solamente bondadoso–; pero eso ya lo hizo
Fray Luis. Mas lo que hemos de advertir
aquí, brevemente, dada la carencia de espacio, es que Cristo añadió
inmediatamente que había “malos pastores” –y un Pastor Malo por antonomasia– a
los cuales llamó “mercenarios”. Eso está en el Evangelio. Yo no tengo autoridad
para suprimirlo. Si predicamos el Evangelio, o predicamos todo o no predicamos
nada. Las notas de los Malos Pastores
que dio Cristo son éstas: 1) No son de ellos las ovejas; 2) no las conocen una
a una por su nombre; 3) ellas no los siguen y se apartan de ellos; 4) no les
importa mucho de las ovejas; 5) si ven venir al lobo, disparan; 6) lo que
quieren es medrar o lucrar con las ovejas y aun a costa de ellas; 7) no hay el
menor peligro que vayan a morir por sus ovejas. Y en otro lugar dijo que en el
fondo son ladrones, que no entran en el redil por la puerta sino saltando la
ventana, y que son como lobos disfrazados de ovejas –o de carneros–; aludiendo
a la costumbre de los pastores palestinos de ponerse una chaqueta de piel de
oveja (zamarra) para hacerse seguir por el olor. El se puso la zamarra de
nuestra carne para que lo siguiéramos; pero en Él no era disfraz, era realidad.
El Mundo, que es el Mal Pastor por antonomasia, cuando usa palabras cristianas,
fórmulas religiosas o chácharas altisonantes, es el gran loto con piel de
oveja. El primer sermón que hice a los
23 años en Villa Devoto fue sobre este evangelio. Hice un sermón romanticón,
retórico y sentimental, que ahora lo leo y me da vergüenza; pero la idea
fundamental era buena comparé el Buen Pastor a los pastores del Viejo Mundo y
el Mal Pastor a los pastores de la Patagonia. En Europa he visto a los pastores
de Italia y de Cataluña con su cayado, su silbato y su perro, que conocen a su
rebañito pequeño, cabeza por cabeza; y llevan sobre sus hombros al cordero
recién nacido o a la oveja quebrada. A ellos les cabe la pintura del pastor que
hacen los profetas hebreos: Sube a un alto monte - anuncia a Sión la Buena
Nueva. Alza tú la voz bien alto - que llevas a Salen la Buena Nueva. Decid a
las ciudades de Judá Viene Dios. Su Brazo66 dominará. Ved que viene Dios con
sus tesoros - y por delante va mandando su Fruto. Él pacerá su grey como Pastor
- Él lo reunirá con su Brazo. Él llevará en su seno a los corderos - y cuidará
de las recién paridas”. (Is XL, 9-11).
Pero los profetas no
sabían un gran misterio: que ese pastor moriría por sus ovejas; y que siendo
Pastor sería también su Pasto. En cambio
los pastores de la Patagonia llevan manadas de cien a mil ovejas a caballo con
un látigo, no las conocen sino como un montón, no van a estar esperando un
parto, y si se manca un corderito les conviene más acabarlo de un garrotazo que
alzarlo en ancas. A ellos se les parece más el retrato del Mal Pastor que hace
Ezequiel en XXXIV, 1:
“Recibí la palabra de Jahué
diciendo: “Hijo del Hombre, profetiza contra los pastores de Israel.” Así habla
el Señor Jahué [Dios]: “¡Ay de los pastores que se apacientan a sí mismos! ¿Los
pastores no son para apacentar ovejas? Pero vosotros coméis la grosura,
esquiláis la lana, matáis a las mejores, no apacentáis realmente. No confortasteis
a las flacas, no curasteis a las enfermas, no vendasteis a las heridas, no
buscasteis a las extraviadas, no cuidasteis a las paridas; sino que con
violencia las dominasteis. Y así andan desorientadas, mis ovejas por falta de
pastor, errantes por montes y por cañadas, desperdigadas por la haz del
mundo...”. Por tanto, oíd, pastores, la
palabra de Jahué: “Estoy contra los pastores, para reclamarles mis
66“Brazo de Dios “ o
“Pujanza de Dios “ es otro nombre de Cristo; lo mismo que el “Monte Alto” en
Isaías o Daniel es la Iglesia.
ovejas. No les dejaré ovejas a apacentar, a esos que se apacientan a sí
mismos. Les arrancaré hasta de la boca las ovejas, que no sean más pasto suyo.”
Porque esto dice el Señor Jahué mismo: “Yo mismo las iré a buscar, yo reuniré
mis ovejas.”
¿Y cuándo será esa
reunión, y “no habrá más que un solo redil y un solo pastor?”. ¿Se ha
verificado ya? Sólo potencialmente o virtualmente hasta ahora. Nosotros creemos
que el cumplimiento perfecto de esta profecía de Cristo será “después que haya
sido predicado el Evangelio en todo el mundo”, y “después que haya sido vencido
el Pésimo Pastor, el Hijo de la Perdición”; es decir, el Anticristo, que como
castigo de las negligencias y faltas de los pastores de su Iglesia permitirá
Dios aparezca y domine el mundo entero por un poco de tiempo; ante el cual
estarán los pueblos –como dice el Zend-Avesta, el libro sagrado de los Persas–
aterrados y mudos como ante el lobo los rebaños de ovejas. >> (Hasta acá
Castellani) (2)
EL VERDADERO PASTOR Y
EL ESPÍRITU DE SACRIFICIO
Dice el Evangelio:
Dijo Jesús a los fariseos: Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su
vida por sus ovejas. Pero el mercenario, el que no es pastor propio, como no son
suyas las ovejas, en viendo venir al lobo, desampara las ovejas y huye, y el
lobo las arrebata y dispersa el rebaño; el mercenario huye, porque es
asalariado y no tiene interés en las ovejas.
Pastor por antonomasia es Cristo, pero
también los designados por Él en la Iglesia: Papa, Cardenales, Obispos y
Sacerdotes, también religiosos en la medida que dan ejemplo, y también un
escalón mas abajo, padres de familia. Si se quiere hasta los políticos tienen
cierta responsabilidad de pastores, habida cuenta de que sus decisiones afectan
el plano espiritual.
Jesús vino al mundo despojado y a
despojarse; a humillarse por el hombre de cara a su rescate; a sufrir y ser
levantado en la Cruz. A negarse a si mismo.
FILIPENSES II, 6-11
"5.
Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo: 6. El cual, siendo de
condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. 7. Sino que se
despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los
hombres y apareciendo en su porte como hombre; 8. y se humilló a sí mismo,
obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. 9. Por lo cual Dios le exaltó y
le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. 10. Para que al nombre de
Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, 11. y
toda lengua confiese que Cristo Jesús es SENOR para gloria de Dios Padre."
En
el Evangelio de San Juan, en Jerusalén, inmediatamente antes de la Pasión:
Si
el grano de trigo no muere, no tiene fruto…
Y
en los sinópticos:
El
que gane su vida en el mundo, la perderá; y el que pierda su vida por Mí, la
ganará.
Queda
absolutamente claro que el Pastor debe sacrificarse por sus ovejas.
El
que quiera ser mi discípulo, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame…
Hasta
el discípulo está bajo el sino de la entrega de sí mismo en orden a la
salvación; cuanto mas el Pastor.
Ahora
bien, luego del II Concilio Vaticano la interpretación progremodernista,
rhaneriana y personalista de la Escritura, ahora con un mundo que deja de ser
enemigo y se vuelve amiguito genial y Maestro al que hay que seguir y al que
hay que ser fiel (Cf. Rhaner), el espíritu de sacrificio cristiano, aquel que
surge en respuesta al rechazo, el vilipendio, la segregación, la persecución y
el martirio por parte del mundo, dejó de tener sentido. Es una rémora
oscurantista, pesimista y negativa de aquella iglesia arcaica, violenta y
torpe, fanática y poco comprensiva anterior al II Concilio: Iglesia que se
equivocó por 1962 años pero fue rectficada por el Concilio y su luz.
Ya
vemos que esta idea tan insensata que ha perdido el rastro no solo de la buena
Doctrina y el sensus fidei, sino hasta del sentido común, queda plasmada en el Discurso de Inicio del II
Concilio Vaticano (3), donde se proclama que
Ha
llegado la Era de la Misericordia
No
se penalizarán los errores..
La
Iglesia no quiere ser mas profeta de desgracias…
Los
hombres se dan cuenta solos de los errores…
Pelagianismo,
buenismo insensato y estúpido, abdicación de la Potestad correctiva, optimismo
histórico theilardiano…Este espíritu informará a los pastores post conciliares…
El
pastor conciliar, impregnado de ecumenismo y admiración por el Mundo, tiene
como prioridad quedar bien con el mundo, antes que cuidar un rebaño de enemigos
que para él no existen…
Hay
que mencionar también que para el progremodernismo, la oración perseverante
ante el Santísimo (en el cual no suele creer); la penitencia, la austeridad, no
tienen sentido: son resabios absurdos de culturas arcaicas y poco
evolucionadas.
Pues
bien, con estas premisas iniciales, ya cae el espíritu de sacrificio de los
Pastores. Ese espíritu cristiano fuerte y viril para afrontar incomprensiones y
rechazos, para nadar contracorriente y afrontar, segregaciones, persecuciones y
martirio.
Cae
el espíritu de sacrificio porque se adopta un buenismo ingénuo de cara al
mundo, ese mundo que en la Revelación, pero también, en la realidad de la
Historia del cristianismo, es siempre el que pone al cristiano en situaciones
que reclaman para ser fiel, espíritu de sacrificio.
Entonces
los pastores imbuidos de las premisas conciliares, del espíritu conciliar
-aquella especie de metamagisterio que va mas allá de los textos haciendo pie
en las premisas, y que se vuelve Dogma- ya están privados del esencial espíritu
sacrificio.
Agreguemos
a esto que el progremodernismo que invadió los seminarios y la teología
católica ya no cree en el Lobo (el Diablo), entonces desaparece el
peligro para el Rebaño…
Tenemos
también la mentalidad modernista, vago panteísmo donde se borran las
dualidades: Trascendente-Inmanente; Gracia-Naturaleza, Sobrenatural-Natural;
Dios-creación….y en ciertas influencias de Carl Jung, Bien-Mal…..
El
mismo Ratzinger admite que Gaudium et Spes es el Contra-Syllabus, puesto que
anula a aquel viejo Magisterio que sirvió para una época, pero ya no sirve, en
el cual La Iglesia hacía énfasis en las dualidades fatídicas….(4)
Lo
que queda al pastor con esta fe es procurar insertarse en la
Historia; ser un hombre de su tiempo y su paradigma; ser un Ciudadano
del Mundo…Ya que el Mundo, en esta idea integradora y neohegeliana,
ocupa el lugar de Dios…
En
las condiciones de esta cosmovisión, el clásico, realista y revelado espíritu
de sacrificio cristiano, no tiene cabida obviamente.
Por
lo cual se cae de madura la conclusión que el II Concilio Vaticano, con sus
textos y su Espíritu, fue un fabricante en serie de pastores sin espíritu
de sacrificio. De pastores incompletos…..por calificar con suavidad…
Finalmente
podríamos decir que para el pastor progremodernista conciliar el enemigo deja
de ser el Lobo y es enfocado en el católico tradicional y fiel, que sigue con
sus advertencias, soteriologías y escatologícas apocalípticas, siendo profeta
de desgracia y juzgando errores doctrinales. Sobre todo, el enemigo se focaliza
en el Pastor Fiel, verdadero, hacia quien los pastores incompletos apuntan su
artillería pesada. Cualquier semejanza de esto con la realidad de la época de
Lefebvre, no es coincidencia.
Con
esta clase de pastores, no es necesario explicar porqué las ovejas, como nunca,
deambulan ciegas, inermes, presas fáciles del lobo.
Están
como ovejas sin Pastor….
Sabemos
sin lugar a dudas que hoy la enorme masa de bautizados -que va decreciendo por
la apostasía, en proporción a la población mundial total- es como nunca
ignorante de la Fe que dice profesar. Y ni hablar de su alejamiento de la
práctica cristiana.
Hace
falta decir, que hacen falta Pastores verdaderos? Fieles a la Verdad, a la Sana
Doctrina, al sano culto, a los Sacramentos?
Sin
estos pastores en serio, la masa de ovejas es devorada por el Lobo que tiene
mas libertad y mas alimento que nunca.
El
pastor conciliar progremodernista ya no busca recompensa en un Cielo
trascendente que para él no existe. Eso es alienación. La recompensa la da la
Realidad Actual: el Mundo.
El
pastor conciliar progremodernista no quiere ser profeta de desgracias; no
quiere ser pesimista, no quiere ser aguafiestas, no quiere ser fanático,
no quiere ser antiguo….Por lo tanto, no denuncia, no alerta a los fieles de
peligros espirituales, que agreguemos, para él tampoco existen. Solo quiere
difundir buena onda, optimismo,…espíritu positivo de integración con la
realidad del mundo.
Veamos algunas consideraciones de los Santos
Padres sobre esto:
San Gregorio, ut supra
Hay muchos que con razón no merecen el nombre de pastor, porque
prefieren la recompensa terrestre a las ovejas. No puede llamarse pastor, sino
mercenario, aquel que apacienta las ovejas del Señor por una recompensa
pasajera y no por un amor íntimo; es mercenario el que ocupa el lugar del
pastor, pero no busca el bien de las almas, desea con ansia las comodidades de
la tierra, y se alegra con los honores de la prelacía.
San Agustín, in Joanem
tract 46
He aquí que el lobo coge a la oveja por la garganta; el diablo induce al
adulterio al alma fiel; debe rechazársele, pero rechazado, será enemigo, pondrá
asechanzas, hará tanto mal cuanto pudiere. Te callas, no le increpas; has visto
venir al lobo y has huido; permaneciste con el cuerpo, huiste con el ánimo,
porque el alma se mueve por los sentimientos, ensanchándose con la alegría,
constriñéndose por la tristeza, marchando por el deseo y huyendo por el temor.
UN SOLO REBAÑO Y UN
SOLO PASTOR
El Rebaño de Cristo no puede ser otro que la Iglesia Católica. Los
judíos conversos que se integren a ella, aceptando plenamente a Cristo con todo
su bagaje en la Iglesia, así como los incrédulos, ateos, dubitantes, herejes y
cismáticos que también se conviertan, conformarán un único rebaño.
San Gregorio, ut supra
El ha hecho de dos rebaños un solo redil, reuniendo en su fe al pueblo
judío y al gentil.
MIS OVEJAS ME
CONOCEN Y YO LAS CONOZCO
El bautizado que es de Cristo tiene sensus fidei. Se da cuenta quien es
el buen o mal pastor.
El conocimiento es mucho mas que información, es una relación de amor
recíproca con Cristo.
El pastor que es fiel a la Revelación de Cristo, dada en la Escritura,
vivida por la Tradición e interpretada por el Magisterio, hasta 1962, en que se
mantuvo incólume, ese pastor es de Cristo.
El pastor que introduce cambios y novedades que van mas allá del
desarrollo lícito de la Verdad revelada; el pastor que pregona un nuevo
evangelio; que pregona sorpresas del Espíritu, ese es un impostor, un
mentiroso.
Cristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos de los siglos.
La Verdad es Inmutable.
Cielo y tierra pasarán, pero mi Palabra no pasará.
Si nosotros o un ángel del cielo, predicara otro evangelio, sea maldito!
Escuchemos estas Escrituras de San Pablo a Timoteo, tan vigente hoy:
II Tm 4, 3
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la
sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros
conforme a sus propios deseos;
Y II Tm 3
1 Pero debes saber esto: que en los
últimos días vendrán tiempos difíciles. 2
Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, 3
sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de
lo bueno, 4 traidores, impetuosos, envanecidos,
amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; 5
teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales
evita. 6 Porque entre ellos están los que se
meten en las casas y llevan cautivas a mujercillas cargadas de pecados,
llevadas por diversas pasiones, 7 siempre aprendiendo, pero que nunca
pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad. 8
Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera éstos
también se oponen a la verdad; hombres de mente depravada, reprobados en lo que
respecta a la fe. 9 Pero no progresarán más, pues su
insensatez será manifiesta a todos, como también sucedió con la de aquellos
dos. 10 Pero tú has seguido mi enseñanza,
conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia, 11
persecuciones, sufrimientos, como los que me acaecieron en Antioquía, en Iconio
y en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Y de todas ellas me libró el Señor. 12
Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán
perseguidos. 13 Pero los hombres malos e impostores
irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 14
Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te
convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; 15
y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para
corregir, para instruir en justicia, 17
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Hoy suele darse una increíble y trágica
convergencia: Pastores mundanos, apóstatas, afeminados, cobardes, que lo único
que buscan es acomodarse con el Sistema;
y una masa que solo quiere oír novedades que agüen la austeridad de la
Doctrina y la hagan mas cómoda justificando la miseria y el pecado.
Pidamos al Señor por intercesión de su buena
Madre, la Santísima Virgen María, Madre especialmente de los buenos Pastores;
que envíe un Pastor fiel, viril, firme, veraz, a la Iglesia, y que rejunte las
ovejas, hoy absolutamente disperas. Que infunda a estas amor a la Verdad.
NOTAS
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