El acto aberrante e idolátrico, abominable, perpetrado por Bergoglio y otros jerarcas en los Jardines Vaticanos en Octubre del 2019 rindiendo culto a deidades paganas, a la Pachamama y el Ídolo Falico, desde la decadencia mas miserable y proterva, desde la apostasía, pasa el límite y entra ya en lo surrealista.
Los alienados "apologetas" justificadores de todo lo que hace Bergoglio -también idólatras, vergóglatras- aseguran que no ha pasado nada, "no había intención de adoración". Es una mera recreación cultural...."universalista.".
Claro, idólos de madera y otros materiales puestos sobre mantas. Presencia de chamán pagano haciendo invocaciones en idiomas primitivos, quema de incienso, gente haciendo genuflexión latréutica.....
Que importa averiguar la intención?
Bergoglio pudo estar pensando en un villancico de Navidad (no lo creo), pero el teatro y la escenografía objetivos y los hechos hablan de idolatría abominable.
Sería lo mismo que pretender disculpar a Jack el Destripador aduciendo que cuando evisceraba las pobres prostitutas pensaba en su fuero interno que repartía dulces a los niños, o estaba haciendo una operación de apendicitis....
Alienación.
A esto llega la concepción neomodernista y conservadora de la eclesiología del Poder, que reemplaza la Verdad por la Autoridad, a Dios por el Hombre, al Logos por el Kratos.
Una secta demencial donde lo que hace el líder está mas allá de toda crítica y siempre es justificable. Solo debe obedecerse porque ostenta el poder.
Esta ralea de enajenados de la realidad son los precursores de la muchedumbre apóstata que en el final escatológico, en idolátrica estupefación ante el Poder del Mal en su máxima "epifanía" exclamarán:
<<Quien como la Bestia?! quien puede hacerle la guerra?!>>
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