V DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA
II CLASE, VERDE
Introito. Salm. 96.7-8.1- Adorad a Dios sus ángeles todos; oyólo y alborozóse Sión, y regocijáronse las hijas de Judá. V/.- Reina el Señor, regocíjese la tierra; alégrense todas las islas. Gloria al Padre,
Colecta.- Te rogamos, Señor, guardes a tu familia con una continua piedad, para que sea siempre por ti defendida, pues se apoya en la sola esperanza de la gracia celestial. Por nuestro Señor.
Epístola. Col. 3.12-17.- “Así como el Señor os perdona, así también perdonad vosotros.” Ésta es la gran ley de la caridad; puede tener ciertamente otros motivos, pero ninguno tan esencial ni tan convincente.
Hermanos: Como escogidos que sois de Dios, santos y amados, revestíos de entrañas de misericordia, de benignidad, humildad, modestia, paciencia: sufríos unos a otros y perdonaos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor os ha perdonado, así también hacedlo vosotros. Mas, sobre todo esto, tened caridad, que es el vínculo de perfecta perfección. Y triunfe vuestros corazones la paz de Cristo, a la que fuisteis llamados para formar un solo cuerpo. Sed agradecidos. La palabra de Cristo, more en vosotros abundantemente con toda sabiduría; enseñaos y amonestaos unos a otros, con salmos, himnos y cánticos espirituales, y cantad de corazón a Dios dándole gracias. Cualquier cosa que hagáis, sea de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, dando gracias a Dios Padre por medio de Jesucristo Señor nuestro.
Gradual. Salm. 101.16-17.- Los pueblos venerarán tu nombre, Señor, y todos los reyes de la tierra tu gloria. Porque el Señor reedificará Sión y en ella será visto en su majestad.
Aleluya. Salm 96.1.- Aleluya, aleluya, V/. Reina el Señor; regocíjese la tierra, alégrense todas las islas. Aleluya.
Evangelio. Mat. 13.24-30.-
En aquel tiempo: Dijo Jesús a las turbas esta parábola: Es semejante el reino de los cielos a un hombre que sembró buena simiente en su campo. Y mientras dormían los hombres, vino cierto enemigo suyo y sembró cizaña en medio del trigo Y llegándose los criados del padre, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? Pues ¿Cómo tiene cizaña? Contestóles: Algún enemigo mío ha hecho esto. Replicaron los criados. Replicaron los criados: ¿Quieres que vayamos a recogerla? No, les respondió, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis con ella el trigo, Dejad crecer uno y otra hasta la siega; que al tiempo de siega diré a los segadores: Coged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla; mas el trigo guardadlo en mi granero.—Credo.
Ofertorio. Salm. 117.16-17.- La diestra del Señor ha obrado proezas, la diestra del Señor me ha ensalzado; no moriré, sino viviré, y pregonaré las obras del Señor.
Secreta.- Te ofrecemos, Señor, hostias de propiciación, para que perdones misericordioso nuestras culpas, y dirijas tú mismo nuestros vacilantes corazones. Por nuestro Señor.
Prefacio de En verdad es digno y justo, equitativo y saludable, darte gracias en todo tiempo y lugar, Señor, santo Padre, omnipotente y eterno Dios, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Señor, no en la individualidad de una persona, sino en la trinidad de una sola sustancia. Por lo cual, cuanto nos has revelado de tu gloria, lo creemos también de tu Hijo y del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción. De suerte, que confesando una verdadera y eterna Divinidad, adoramos la propiedad en las personas, la unidad en la esencia, y la igualdad en la majestad, la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar a diario, diciendo a una voz. Santo…
Comunión. Luc.4.22.- Maravillávanse todos de las palabras que salían de la boca de Dios.
Poscomunión.- Te rogamos, ¡oh Dios omnipotente!, nos concedas la gracia de conseguir el efecto de aquel don saludable, cuya prenda hemos recibido por estos misterios. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
TEXTOS EN LATÍN
Dóminica V Post Epiphaniam
II Classis
Introitus: Ps. xcvi: 7-8
Adoráte Deum omnes Angeli ejus: audívit, et lætáta est Sion: et exsultavérunt fíliæ Judæ. [Ps. ibid., 1]. Dóminus regnávit, exsúltet terra: læténtur ínsulæ multæ. Glória Patri. Adoráte Deum.
Oratio:
Famíliam tuam, quǽsumus, Dómine, contínua pietáte custódi: ut quæ in sola spe grátiæ cæléstis innítitur, tua semper protectióne muniátur. Per Dóminum.
Ad Colossenses iii: 12-17
Léctio Epistolæ beáti Pauli Apóstoli ad Colossenses:
Fratres: Indúite vos ergo sicut elécti Dei sancti et dilécti víscera misericórdiæ, benignitátem, humilitátem, modéstiam, patiéntiam: subportántes ínvicem, et donántes vobismetípsis si quis advérsus áliquem habet queréllam: sicut et Dóminus donávit vobis, ita et vos. Super ómnia autem hæc, caritátem habéte, quod est vínculum perfectiónis: et pax Christi exúltet in córdibus vestris, in qua et vocati estis in uno córpore: et grati estóte. Verbum Christi hábitet in vobis abundánter, in omni sapiéntia, docéntes, et commonéntes vosmetípsos psalmis, hymnis, et cánticis spiritálibus, in grátia cantántes in córdibus vestris Deo. Omne quodcúmque fácitis in verbo aut in ópere, ómnia in nómine Dómini Jesu Christi, grátias agéntes Deo et Patri per Jesum Christum Dóminum nostrum.
Graduale Ps. ci: 16-17
Timébunt gentes nomen tuum, Dómine, et omnes reges terræ glóriam tuam. V. Quóniam ædificávit Dóminus Sion, et vidébitur in majestáte sua.
Allelúja, allelúja. [Ps. xcvi: 1] Dóminus regnávit, exsúltet terra: læténtur ínsulæ multæ. Allelúja.
Matthew xiii: 24-30
† Sequéntia sancti Evangélii secúundum Matthæum.
In illo tempore: Dixit Jesus turbis parábolam hanc: Símile factum est regnum cælórum hómini, qui seminávit bonum semen in agro suo. Cum autem dormírent hómines, venit inimícus eius, et superseminávit zizánia in médio trítici, et ábiit. Cum autem crevísset herba, et fructum fecísset, tunc apparuérunt et zizánia. Accedéntes autem servi patris familias, dixérunt ei: ” Dómine nonne bonum semen seminásti in agro tuo? Unde ergo habet zizánia?” Et ait illis: ” Inimícus homo hoc fecit.” Servi autem dixérunt ei: “Vis, imus, et collígimus ea?” Et ait “Non: ne forte colligéntes zizánia, eradicétis simul cum eis et tríticum. Sínite útraque créscere usque ad messem, et in témpore messis dicam messóribus: ‘Collígite primum zizánia, et alligáte ea fascículos ad comburéndum, tríticum autem congregáte in hórreum meum.'”
Credo.
Offertorium: Ps. cxvii: 16 et 17.
Déxtera Dómini fecit virtútem, déxtera Dómini exaltávit me: non móriar, se vivam, et narrábo ópera Dómini.
Secreta:
Hóstias tibi, Dómine, placatiónis offérimus: ut et delicta nostra miserátus absólvas, et nutántia corda tu dírigas. Per Dóminum.
Communio: Luc. iv: 22
Mirabántur omnes de his, quæ procedébant de ore Dei.
Postommunio:
Quǽsumus, omnípotens Deus: ut illius salutáris capiámus efféctum, cujus per hæc mystéria pignus accépimus. Per Dóminum.
PADRE CASTELLANI
<<La Parábola de la Cizaña y el Trigo es muy importante; viene a ser como la silueta de lo que iba a ser la Iglesia por fundar entonces: digamos, como su base constitucional; o almenos, una parte principal de su Constitución. Esta Parábola se lee en las Iglesias el Domingo antes de Septuagésima.
Hay tres cosas muy importantes en ella:
1o. En la Iglesia -futura (entonces) y perenne (ahora)- habrá trigo y cizaña, o sea "luello", que es el nombre castellano de un yuyo que no existe aquí; yuyo que es parecido al trigo y da también harina, pero que es venenosa. Quiere decir que en la Iglesia futura y perenne habrá siempre, no sólo justos y pecadores, mas aun herejes.
2o. Cristo nos avisa seriamente que no intentemos eliminar las malas yerbas, porque dañaríamos el trigo: la separación perentoria la hará Dios al fin del siglo por medio de sus ángeles.
3o. Existe un Enemigo nocturno, dueño del luello, el cual puede mucho, como se ve por lo que hizo.
Días pasados un sacerdote me decía, mientras comía (o sorbía) un sorbete de chocolate: "Estamos en una situación pavorosa. La crisis en la Iglesia es total. Vivimos días apokalypticos." Yo le dije: "¿No ha leído Ud. la Parábola del Trigo y la Cizaña?" Sin duda la había leído, porque siguió comiendo el helado.
En cierto modo siempre ha habido crisis en la Iglesia: no hay más que leer las Siete Cartas a las Siete Iglesias del comienzo del Apokalypsis. Desde el siglo I han surgido herejía tras herejía. El haber la Iglesia condenado una tras otra, no es intentar cortarlas sino simplemente dar a conocimiento al trigo de que eso es cizaña o luello. El intentar cortarlas es usar la violencia contra los herejes por parte del poder civil, aprobando o no la Iglesia. N o me atrevo a poner ejemplos destas tentativas de cortar, porque todas ellas (como el Edicto de Constantino, la condena a muerte de los heresiarcas, la Inquisición Romana y la Española, el Contra-Edicto de Nantes de Luis XIV, etc.) son discutibles y defendibles; y son defendidas por grandes y honrados talentos. Y el resumen de la defensa de todos ellos se cifra en una frase muy sencilla: "N os otros los cortamos, porque de no, ellos nos cortan a nosotros." Sin embargo, a mí me parece que todos estos casos, si trajeron bienes pasajeros, también males: o sea, dañaron al trigo. Han sido, si acaso, un mal menor o una triste necesidad. Y no han sido cosas religiosas sino políticas (2).
* * *
Este hecho fundamenta el precepto de Cristo: "No juzguéis"(3). Por de pronto, no sabemos quién es realmente justo y quién es realmente pecador, porque la gracia de Dios es invisible; y de nosotros mismos no sabemos con seguridad si estamos o no en gracia.
Segundo, si por sus obras yo veo que un prójimo es realmente malo, siempre puede convertirse; puede haberse convertido en el momento en que lo juzgo malo, y viceversa; un santo no es impecable por santo que sea. Esta verdad está representada en la famosa comedia "El Condenado por Desconfiado" de Tirso de Malina.
¿Quiere decir que hemos de renunciar al sentido moral, a discernir el bien y el mal moral? Eso es lo que pretenden por desgracia algunos Superiores religiosos con su "obediencia ciega". Si me hacen una injusticia, yo tengo que ver que es una injusticia; lo que no debo hacer es condenarlo enseguida al Infierno al otro. En suma, hay dos máximas igualmente falsas. Una es: "Piensa mal y acertarás", y la otra: "Hay que pensar bien de todos." Lo que cumple es pensar LO QUE ES, o sea, simplemente PENSAR. Antes de otorgar confianza o desconfianza a una persona hay que pensar; y para eso hay que suspender el juicio, no precipitarlo; o sea, hay que tener cautela o precaución (aunque no suspicacia), que son partes de la prudencia: aviso a las muchachas casaderas. Eso nos prescribió Cristo al decirnos: "Prudentes como la serpiente y sencillos como la paloma "(4), y también: "He aquí que os envío como corderos en medio de lobos."
Acerca desto hay un epigrama sobre un famoso Monseñor, hoy difunto:
Este Padre -lo dicen en Roma-
Es sencillo a la vez que prudente:
Es prudente corno una paloma,
Y sencillo como una serpiente.
* * *
Lo tercero (y acabo) es que existe un enemigo ¡de Dios! que tiene un gran poder porque se mete de noche en el campo del Paterfamilias y le causa un daño casi irreparable. Para nosotros en un casi-dios, como lo llama al Diablo San Pablo: "el Dios deste mundo"(5). Uno destos teólogos alocados actuales -no recuerdo el nombre, me lo dijo el P. Meinvielle, creo que Du Base- escribió esto: "Eso de los ángeles buenos y malos es un género literario; no existen en la realidad. El Diablo ha muerto." La respuesta es: "Ya lo verás cuando sea demasiado tarde."
El danés Kirkegord puso entre sus categoría filosóficas LO DEMONÍACO: sabía que existen hoy libros demoníacos, conductas demoníacas, crímenes demoníacos y fenómenos demoníacos (6). Para no ir muy lejos, días pasados un joven de Chascomús me contó esta anécdota, que creo verídica: el Padre Reinoso, un amigo mío de Córdoba, fue a una sesión espiritista, donde una muchacha italiana hacía el truco de la copita, con gran asombro y concurrencia de la juventud chascomúsica. Ya saben lo que es: se pone una copita de licor sobre un alfabeto, se evoca al espíritu y se le hacen preguntas en voz alta. Estando el P. Reinoso, la copita no se movió. Salió el P. Reinoso del salón, y la copita empezó a marcar letras corriendo rápidamente. Recogiendo las letras marcadas salió un mensaje ininteligible para los presentes, que no sabían latín. Decía: "Non poteram quia persona sacra aderat": No podía porque había una persona sacra.
Para mí, éste es un fenómeno demoníaco. Y los que se entregan a ese juego, porque lo creen un juego, a veces se llevan chascos tremendos.
Hay que guardarse pues del Enemigo que daña y engaña de cuantas maneras puede, sobre todo posando de espíritu bueno. No podemos impedir que haga de las suyas, pero podemos impedir que las suyas se vuelvan MÍAS.
Notas
1. La ubicación de los Evangelios de los domingos quinto y sexto de Epifanía variaba según la fecha de la Pascua.
2. "En la Inquisición (Española) la fe servía al Estado más que el Estado a la fe. Por lo menos en este caso*. Felipe II es responsable principal del vergonzoso caso de Carranza, en el cual la fe no ganó nada, a no ser la fe de Carranza."
"Por la violencia no se puede persuadir a nadie que la Iglesia es santa, ni al que la padece ni al que la ve padecer. A lo más se puede conseguir que se queden quietos, y después quizá que presten oídos a razones algunos tipos extremadamente endurecidos, criminalmente inquietos y socialmente peligrosos. Eso es todo. Es lo que concedió San Agustín, que se opuso al castigo de los Donatistas mientras éstos no comenzaron a cometer verdaderos crímenes. 'Mientras se pueda, no hay que castigar a los herejes. Si perturban y el Príncipe los reprime, no es asunto nuestro pastoral"' (Castellani, "Las Parábolas de Cristo", Parábola del Trigo y la Cizaña - II).
*El del Arzobispo de Toledo, Bartolomé Carranza, a quien la Inquisición tuvo injustamente preso 17 años. Carranza recién quedó en libertad cuando estaba a punto de morir
3. Mateo 7, l.
4. Mateo 10, 16.
5. II Corintios 4, 4.
6. "Todo hombre es un angustiado, incluso el más dichoso. Hay en la dicha, incluso la más chata, una angustia imperceptible. Que el Desasosiego sea una cosa general y esencial al hombre se ve mejor si se considera los tres caminos que él puede tomar: la desesperación, la solicitud humana y el cauce religioso. La angustia sin la fe (o con la fe al revés) produce lo Demoníaco. ¿Qué es lo Demoníaco? Es la angustia ante el Bien."
"La perversidad consiste en hacer el mal por gusto, por el mal mismo: 'sadismo' le dicen hoy, con una palabra inexacta. Puede hallarse en un grado mínimo y ya es perversidad, como ... Un niño de 12 años puede ser ya un perverso, si ha sido educado a contrapelo, educado en forma que se ha creado en él un 'resentimiento contra el bien"' (Castellani, "De Kierkegord a Tomás de Aquino", Capít. XIX - El Desasosiego, Edit. Guadalupe, Bs. As., 1973, págs. 188-190. La cita está abreviada).
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SANTOS PADRES
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 46,1
El Señor habló en la parábola anterior de aquellos que no reciben la palabra de Dios, y ahora habla de aquellos que la reciben alterada, porque es propio del demonio mezclar el error con la verdad. Por eso sigue: "Otra parábola les propuso", etc.
San Jerónimo
Les propuso otra parábola, a la manera de un rico que sirve distintos manjares a sus convidados, a fin de que tome cada uno el que es más a propósito para su estómago. Y no dijo la otra, sino otra, porque si hubiera dicho la otra, no podríamos esperar otra tercera; y dijo otra, para manifestar que seguirían otras muchas. El sentido de la parábola lo manifiesta el Señor cuando añade: "Semejante es el reino de los cielos a un hombre que sembró buena simiente", etc.
Remigio
Llama reino de los cielos al mismo Hijo de Dios, y dice que este reino es semejante a un hombre que sembró buena simiente en su campo.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 46,1
Nos presenta en seguida los lazos del demonio diciendo: "Y mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña en medio del trigo y se fue". Con estas palabras nos hace ver que el error viene después de la verdad, cosa demostrada por la experiencia. Así, después de los profetas vinieron los falsos profetas; después de los Apóstoles los falsos apóstoles; y después de Cristo el Anticristo. Porque no se esfuerza el diablo en tentar a quien no lo ha de imitar ni a quien no puede tender sus lazos, porque ha visto que la simiente fructifica, a veces como ciento, otras como sesenta, y otras como treinta, y que no puede él arrebatar ni sofocar la que tiene buenas raíces, y por eso se vale de otro engaño, confundiendo su propia simiente y revistiendo sus obras con colores y semejanzas que sorprenden al que se deja engañar con facilidad. Por eso no dice el Señor que siembra una simiente cualquiera, sino la cizaña, que es muy parecida, al menos a la vista, a la simiente del sembrador: tal es la malicia del diablo; siembra cuando han nacido las simientes, para de esta manera causar más daños a los intereses del agricultor.
San Agustín, quaestiones evangeliorum, 11
Y dice: "Mientras dormían los hombres" porque cuando los jefes de la Iglesia obran con negligencia, o cuando los apóstoles son visitados por el sueño de la muerte, viene el diablo y siembra sobre aquellos a quienes el Señor llama hijos malos. Pero se pregunta ahora: ¿son éstos los herejes o los malos católicos?. Porque manifestándonos que están sembrados en medio del trigo parece significar que son todos de una misma comunión. Pero sin embargo, como en la interpretación de la palabra campo no se significa a la Iglesia, sino a todo el mundo, se comprende que habla de los herejes, que se hallan mezclados en este mundo con los buenos. De aquí es que a los que son malos pero tienen la misma fe se les llama paja mejor que cizaña. La paja, efectivamente, tiene la misma raíz y fundamento que el grano. En cuanto a los cismáticos, parece que tienen más semejanza con las espigas podridas, o con las pajas de aristas rotas y divididas que se arrojan de la mies. Pero no se debe sacar de aquí la consecuencia de que los herejes y cismáticos son forzosamente separados de la Iglesia corporalmente, porque hay muchos en el seno de la Iglesia que no defienden su error de manera que puedan atraer al pueblo. Porque si lo hicieren así, entonces serían expulsados en seguida de la Iglesia. ( Y más abajo): Cuando el diablo con sus detestables errores y falsas doctrinas ha sembrado la cizaña (esto es, ha arrojado las herejías valiéndose del nombre de Cristo) se oculta con más cuidado y se hace más invisible; y esto es lo que significa: "Y se fue". Se comprende, pues, que el Señor significó en esta parábola con la palabra cizaña (como terminó en la exposición) no algunos escándalos, sino todos los escándalos, y a aquellos que cometen ciertas maldades.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 46,1
En las siguientes líneas describe perfectamente la marcha de los herejes: "Y después que creció la yerba e hizo fruto, apareció entonces la cizaña". Al principio los herejes no dan la cara, pero cuando tienen más libertad y algunos otros participan de su error, entonces vierten su veneno.
San Agustín, quaestiones evangeliorum, 12
O de otra manera, cuando el hombre espiritual empieza a juzgar todas las cosas, entonces comienzan a aparecer los errores, y distingue cuánto dista de la verdad lo que ha oído o leído. Pero mientras llega a la perfección espiritual, puede ser envuelto en la multitud de errores que se han propalado con el nombre de Cristo. Por eso sigue: "Y llegando los siervos del padre de familia, le dijeron: Señor, ¿por ventura no sembraste buena simiente en tu campo? ¿Pues de dónde tiene cizaña?" Ocurre preguntar aquí quiénes son esos siervos: si son los siervos aquellos a quienes después llama segadores, o si son los ángeles, a quienes en la explicación que él nos ha dado de esta parábola llama también segadores; pero que nadie se atreve a afirmar que los ángeles no tuvieron conocimiento del que sembró la cizaña; por consiguiente deben entenderse por siervos los mismo fieles a quienes no nos debe admirar los llame además buena simiente, porque se puede expresar una misma cosa con diferentes nombres, según la relación con que se la considere; el mismo Salvador es llamado en un mismo Evangelio ( Jn 10) a la vez " puerta y pastor ".
Remigio
Se llegan a Dios, no con el cuerpo, sino con el corazón y el deseo del alma. De esta manera comprenden que todo se hizo por astucia del diablo y por eso les dice: "Hombre enemigo ha hecho esto".
San Jerónimo
Llama al diablo hombre enemigo porque no es Dios. Y así se dice de él en el Salmo 9: "Levántate, Señor, para que no tome fuerzas el hombre" ( Sal 9,20). Por esta razón no debe dormirse el que está al frente de la Iglesia, no sea que por descuido suyo siembre el hombre enemigo la cizaña, esto es, las afirmaciones heréticas.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 46,1
Y se llama enemigo a causa de los perjuicios que causa al hombre, porque siempre nos está maltratando, aunque no sea el origen de su tratamiento la enemistad que nos tiene, sino la que profesa a Dios.
San Agustín. quaestiones evangeliorum, 12
Al conocer los siervos de Dios que el diablo, sintiendo que nada podía hacer contra el autor de tan gran nombre, ha tramado un fraude para ocultar sus mentiras bajo el mismo nombre, puede presentárseles el deseo, en la medida que tengan algún poder temporal, de apartar a los hombres de las cosas mundanas. Pero para saber que deben hacer consultan antes a la justicia de Dios. De donde sigue: "¿Quieres que vayamos y la cojamos?".
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 46,1
Debemos admirar en este pasaje la solicitud y el amor de los siervos: se apresuran a arrancar la cizaña, lo que prueba la solicitud por su simiente, y no tratan de que se castigue a nadie sino de que no muera la buena simiente.
La respuesta del Señor es la siguiente: "Y les dijo: no".
San Jerónimo
Hay ocasiones para hacer penitencia; y se nos aconseja que no hagamos perecer en seguida a nuestros hermanos; porque puede ocurrir que alguno esté hoy manchado con algún dogma herético, mañana se arrepienta y comience a defender la verdad: "No sea que cogiendo la cizaña, arranquéis también el trigo".
San Agustín, quaestiones evangeliorum, 12
Palabras que no pueden menos que engendrar en ellos una paciencia y una tranquilidad grandísima. La razón de esta parábola es, que los que son buenos, pero que aun están débiles, necesitan de esta mezcla con los malos, ya para adquirir fortaleza con el ejercicio, ya para que comparando los unos con los otros se estimulen a ser mejores. O también se arrancan al mismo tiempo el trigo y la cizaña, porque hay muchos que al principio son cizaña y después se hacen trigo. Si a éstos no se les sufre con paciencia cuando son malos, no se consigue el que muden de costumbres; y si fuesen arrancados en ese estado, se arrancaría al mismo tiempo lo que con el tiempo y el perdón hubiera sido trigo. Por eso nos previene el Señor que no hagamos desaparecer de esta vida a esa clase de hombres, no sea que por quitar la vida a los malos se la quitemos a los que quizá hubieran sido buenos, o perjudiquemos a los buenos, a quienes, a pesar suyo, pueden ser útiles. El momento oportuno de quitarles la vida será cuando ya no les quede tiempo para mudar de vida, y el contraste de sus errores con la verdad no pueda ser útil a los buenos: "Dejad crecer lo uno y lo otro hasta la siega", esto es, hasta el juicio.
San Jerónimo
Pero parece que esta doctrina contradice a aquel precepto: "Quitad el mal de entre vosotros" ( 1Cor 5,13); porque efectivamente si se prohibe arrancar la cizaña, y se manda conservarla hasta la siega, ¿de qué modo se han de quitar de entre nosotros ciertos hombres? Pero no hay o es muy poca la diferencia entre el trigo y la cizaña, llamada vulgarmente vallico, que cuando aun está en estado de yerba y su tallo no está coronado de espiga, es muy parecida al trigo. Por esta razón nos advierte el Señor que no demos nuestro dictamen sin un examen detenido sobre cosas dudosas, sino que las dejemos a juicio de Dios, a fin de que arroje el Señor en el día del juicio de entre los santos, no a los criminales sospechosos sino a los que entonces serán bien manifiestos.
San Agustín, contra epistulam Parmeniani, 3,2
Cuando algún cristiano hubiera sido cogido en el seno de la Iglesia en algún pecado digno de ser anatematizado, anatematícese en donde no haya peligro de dar lugar al cisma, y hágase con amor a fin de no arrancarlo, sino de corregirlo. Pero si él no se reconociere y ni se corrigiere con la penitencia, él mismo se saldrá fuera y será separado de la comunión de la Iglesia por su propia voluntad. Por eso el Señor al decir: "Dejad crecer lo uno y lo otro hasta la siega", da la razón en las palabras siguientes: "No sea que cogiendo la cizaña arranquéis también el trigo". Donde manifiesta claramente, que cuando no hay ese peligro y hay completa seguridad de la permanencia de la simiente (esto es, cuando el crimen es tan conocido y detestado de todos, que no hay absolutamente nadie, o si hay alguno que se atreva a defenderlo, es tan poco notable que no puede dar lugar al cisma), no debe descuidarse la severidad de la disciplina, en la que es tanto más eficaz la corrección del mal cuanto más se respetan las leyes de la caridad. Pero cuando el mal ha gangrenado a la multitud, no queda más remedio que el sentir y gemir. De ahí es que debe el hombre corregir con amor aquello que pueda, y lo que no pueda, sufrirlo con paciencia y gemir y llorar hasta que la corrección venga de lo alto, y esperar hasta la siega el arrancar la cizaña y el aventar la paja. Cuando se puede levantar la voz en medio de un pueblo, debe hacerse la corrección de las desmoralizadas turbas con expresiones generales, principalmente si nos ofrece la ocasión y la oportunidad algún castigo del cielo enviado por Dios, de hacerles ver que son castigados cual merecen; porque las calamidades públicas vuelven dóciles los oídos de aquellos que escuchan las palabras del que los corrige y excitan más fácilmente a los corazones afligidos a confesarse gimiendo que a resistirse murmurando. Y aunque no exista calamidad pública, se puede, siempre que se habla en público, corregir a la multitud en medio de la multitud. Porque así como se enfurece cuando se habla en particular, así también suele gemir cuando se la reprende en general.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 46,1-2
Dijo el Señor todo esto para prohibir las muertes. No convenía quitar la vida a los herejes, porque de esta manera se trabaría una lucha sin piedad en todo el mundo. Por eso dice: "No la arranquéis al mismo tiempo que el trigo", es decir, si empuñáis las armas, y quitáis la vida a los herejes, vuestros golpes alcanzarán necesariamente a multitud de santos. No prohibe, pues, el Señor, el contener a los herejes, el atajar la libre propaganda de sus errores, sus sínodos y sus reuniones, sino el destruirlos y quitarles la vida.
San Agustín, epístolas, 93,17
En un principio yo era de la opinión de no obligar a nadie a entrar en la unidad de Cristo, a obrar con la palabra, a combatir con la discusión, a vencer con la razón, a fin de que no tengamos por católicos hipócritas a aquellos a quienes hemos conocido como herejes marcados. Sin embargo, mi opinión era el no combatir con palabras, sino el dominar con ejemplos. Las leyes terribles por las que los reyes sirven a Dios con temblor de tal manera les fueron útiles, que se vieron precisados a decir unos: desde luego era ésta nuestra voluntad, pero damos mil gracias a Dios, que nos ha presentado la ocasión, y nos ha quitado todo pretexto para diferirla. Otros: sabíamos que ésta era la verdad, pero no sabemos por qué costumbre nos deteníamos: mil gracias a Dios que ha roto nuestras ligaduras. Otros: ignorábamos que fuera ésta la verdad, ni teníamos deseo de aprenderla; pero el miedo nos ha hecho volver a ella: gracias a Dios que nos despertó de nuestro letargo con el estímulo del terror. Otros dicen: Nosotros teníamos miedo de entrar por los rumores falsos, que hubiéramos desconocido ser falsos si no hubiéramos entrado, pero ni hubiéramos entrado, sino a viva fuerza; gracias a Dios, que nos ha quitado nuestra perplejidad con la persecución, nos ha enseñado por experiencia cuán sin fundamento y cuán falsas son las voces que han extendido sobre su Iglesia. Otros dicen: nosotros juzgábamos que no era cosa de interés el recibir la fe de Cristo, pero gracias al Señor que ha hecho que concluya nuestra separación, nos ha unido a un solo Dios, y nos ha manifestado la unidad del culto. Sirvan, pues, los reyes a Cristo, y promulguen leyes en favor de Cristo.
San Agustín, epístolas, 185, 32 et 22
¿Quién de vosotros no sólo deseará que perezcan los herejes, sino también el que experimenten pérdidas? Pues no de otro modo mereció tener la paz la casa de David, si no hubiese desaparecido su hijo Absalón en la guerra que hizo contra su padre ( 2Sam 18), aun cuando este rey infortunado había recomendado a sus servidores el mayor cuidado para que conservasen la vida de su hijo, en quien su corazón de padre miraba sólo al arrepentimiento para perdonarlo. El por su rebelión fue víctima de su resistencia, y al padre no le quedó más que llorarlo, y consolar su dolor con la paz devuelta a sus estados. Así la Iglesia católica nuestra madre, cuando atrae a su seno un gran número de hijos con la pérdida de algunos otros, dulcifica y cura el dolor de su corazón maternal con el espectáculo de los pueblos que ha salvado. ¿Dónde se funda, pues, lo que algunos vociferan: "¿Uno es libre para creer o para no creer? ¿A quién forzó Cristo? ¿A quién obligó?" Ahí tienen al Apóstol San Pablo. Reconozcan en él a Cristo primero postrándolo, y después enseñándole; primero hiriendo y después consolando ( Hch 9). Pero es cosa admirable, que aquel que entró en el Evangelio obligado por un castigo corporal, trabajó más en el Evangelio, que aquellos que fueron llamados sólo con la palabra ( 1Cor 15). ¿Por qué la Iglesia no obligará a sus hijos perdidos a volver, si esos mismos hijos perdidos precisan a otros a perecer?
Sigue: "Y en el tiempo de la siega diré a los segadores: Coged primeramente la cizaña, y atadla en manojos para quemarla".
Remigio
Llama él siega al tiempo en que se está segando. Y por siega se entiende el día del juicio, en que los buenos serán separados de los malos.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 46,2
¿Pero por qué dice: coged primeramente la cizaña? A fin de que no crean los buenos que juntamente con la cizaña se debe arrancar también el trigo.
San Jerónimo
Está bien manifiesto en las palabras: "lanzad al fuego los manojos de cizaña y reunid el trigo en los graneros", que los herejes, de cualquier clase que sean, y también los hipócritas, serán quemados en los fuegos del infierno. Y los santos (que es lo que se da a entender con la palabra trigo) serán recibidos en los graneros, esto es, en las mansiones celestiales.
San Agustín, quaestiones euangeliorum, 1, 12
Se puede preguntar: ¿por qué no dijo el Señor: haced un solo haz y un solo montón con la cizaña? Sin duda para significar que había muchas clases de herejes, que estaban separados no sólo del trigo, sino también unos de otros. Y por esto los manojos figuran sus diferentes reuniones, en las que cada partido está unido por su propia comunión, y entonces es cuando se debe principiar a atarlos para prenderles fuego, puesto que entonces es cuando separados de la Iglesia católica, principian a formar como unas iglesias propias. No serán quemados hasta el fin de los tiempos pero quedarán atados en manojos. Pero si esto se verificase en seguida, no habría muchos que hicieran penitencia y reconocieran su error y volviesen a la Iglesia. Por esta razón no se formarán los manojos hasta el fin, con objeto de que no sean castigados sin orden alguno, sino que lo será cada uno conforme a su perversidad.
Rábano
Y es de notar que cuando dice: "Sembró buena simiente" significa la buena voluntad de los elegidos; y cuando dice: "Llegó el enemigo" quiso intimarnos la cautela que debíamos tener y en las palabras: "Creciendo la cizaña, el hombre enemigo hizo esto" nos recomendó la paciencia; y en aquellas otras: "No sea que cogiendo la cizaña" nos dio un ejemplo de discreción; y cuando añade: "Dejad crecer lo uno y lo otro hasta la siega" nos recomendó la longanimidad; y por último la justicia cuando dijo: "Atadla en manojos para quemarla", etc.
COMENTARIO
Una de las mas célebres parábolas del Evangelio.
Una joya de genialidad, sencillez y profundidad teológica y ontológica. Contiene a todas las demás parábolas, dice Castellani; contiene la existencia del Bien y del Mal en el mundo y sus causas; la paciencia de Dios respecto al mal moral y su razón; la lucha entre las dos esencias; su resolución postrera; y las cuatro “postrimerías”, a saber, muerte, juicio. infierno y gloria, donde todo se consuma y se fija para siempre.
El concepto de Reino de los Cielos señala a Cristo, con la nueva economía; la nueva relación entre Dios y los hombres que trae su venida.
Lo mejor para establecer una base cierta e inmejorable a esta parábola, es ir a la interpretación del mismo Cristo, y a partir de ahí seguir desarrollando:
36″Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo.» 37. El respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; 38. el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; 39. el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. 40. De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. 41. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, 42. y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. 43. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.”
La cosa en realidad está bastante clara.
Los conceptos mas fuertes que nos quedan son varios.
En primer lugar: la naturaleza de este Reino (comillas) es una especie de estado de guerra, de alerta conspiratoria.
Se ha sembrado trigo; pero viene un enemigo, el Demonio y siembra cizaña entre el trigo. (Sabemos que esta absorbe energía de la tierra y debilita al trigo).
Segundo: Este sembrado avieso produce inquietud en los trabajadores del campo (los buenos pastores de la Iglesia, dice San Agustín.)…quieren arrancar la cizaña..
Tercero: La actitud de paciencia y serenidad del Padre de Familia, de esperar hasta el final, hasta la siega, para separar los buenos de los malos.
Cuarto: Hay una Justicia radical al final: el trigo a los graneros, y la cizaña al fuego. Buenos al Cielo y malos al Infierno.
También se podrían inferir otros niveles secundarios de interpretación a esta parábola: el corazón del hombre como el campo, donde luchan trigo y cizaña, -impulsos buenos y malos, virtud y vicio…- y la misma Iglesia, donde también luchan la buena y la mala semilla -pastores fieles y falsos pastores conspiradores; fieles piadosos y virtuosos y fieles viciosos que dan mal ejemplo.
Pero el nivel principal lo da la misma explicación de Cristo: El campo ES EL MUNDO.
Bueno, ¿Qué es esa cizaña, al fin y al cabo? ¿Qué clase de maldad es?
En un nivel mas bien general, popular digamos, se habla de cizaña como sembrar discordia, desconfianza y odio entre los hombres.
Pero hay una coincidencia en los Santos Padres (Jerónimo, Crisóstomo, Agustín, por ejemplo, pero muchos otros Santos y Doctores, y Castellani también) en que la cizaña es la ALTERACIÓN DE LA VERDAD; LA TERGIVERSACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS: LA HEREJÍA.
Demos una definición rápida: Herejía: es una doctrina que se opone inmediata, directa y contradictoriamente a la verdad revelada por Dios y propuesta auténticamente como tal por la Iglesia.
Es la actividad diabólica por excelencia: alterar, tergiversar el Instrumento de la Salvación: la Palabra de Dios: la Verdad de Cristo.
Lo que debería ser manjar de salvación, se convierte en veneno de perdición.
Anulando el Instrumento de Salvación, las almas se pierden.
Desde el inicio de la Iglesia se puede notar este sembrar cizaña del Diablo en la alteración de la Palabra de Dios, como lo alertan San Pedro, San Pablo y San Juan.
Vendrán Falsos Pastores y Doctores, CON APARIENCIA DE PIEDAD, Y ESPARCIRÁN FALSAS DOCTRINAS QUE PERDERÁN A MUCHOS….
¡Si un Angel del Cielo …les predicara otro Evangelio, SEA ANATEMA!
Los hombres estarán ansiosos de NOVEDADES… doctrinas que satisfagan sus gustos…
Dejamos la búsqueda de las citas al lector. Ejercicio muy fructífero; y además fácil para los que tienen acceso a la web, que son la gran mayoría.
La Iglesia luchó encarnizadamente contra la Herejía con sus Doctores y Pastores inspirados, San Agustín, San Ireneo, San Justino, San Anselmo, por nombrar algunos, y también muchos Papas. Mencionemos algunos como León XIII, Pío IX, San Pío X, por nombrar algunos mas cercanos en el tiempo.
Varios Concilios Dogmáticos combatieron la Herejía; estableciendo con precisión y claridad la Doctrina de Cristo y su diferencia con la Herejía. Algo que se perdió con el II Concilio Vaticano. Comienza la era de la vaguedad, la ambigüedad, lo indeterminado, el eufemismo borroso y dulzón….el Río revuelto donde pesca Lucifer.
Citemos solamente al Crisóstomo, que en las siguientes líneas describe perfectamente la marcha de los herejes: “Y después que creció la yerba e hizo fruto, apareció entonces la cizaña”. Al principio los herejes no dan la cara, pero cuando tienen más libertad y algunos otros participan de su error, entonces vierten su veneno.”
Es de notar la extrema gravedad que tiene la Herejía para los Santos Doctores y Papas. Y la intensidad del celo y fervor y solicitud por las almas que han puesto en combatirla.
La herejía arruina almas y les oscurece la verdad que está para salvación.
¡LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES, DICE EL SEÑOR!
LA HEREJÍA ES FUNDAMENTALMENTE MENTIRA
SATANÁS ES EL PADRE DE LA MENTIRA
LA VERDAD LIBERA, LA HEREJÍA CAUTIVA ALMAS EN LA CARCEL DEL DIABLO.
Vayamos rápidamente a la ominosa realidad de los últimos tiempos y de hoy.
León XIII, Pío IX y San Pío X se empeñaron en combatir la HEREJÍA por antonomasia: EL MODERNISMO
Fue llamada por San Pío X LA CLOACA DE TODAS LAS HEREJÍAS.
Porque no es simplemente un ataque contra una verdad de la Fe, sino que en una especie de melange maligna, TODA LA FE ESTÁ VACIADA Y TERGIVERSADA. Despojada de su contenido de Verdad trascendente y Sobrenatural, Divino, y HUMANIZADA. Si, humanizada; reducida a lo humano, a lo inmanente.
No es lugar para dar una conferencia de progremodernismo (los Modernistas se llaman Progresistas a sí mismos, dice San Pío X), pero hagamos una semblanza muy rápida:
Se ataca la Verdad Inmutable y Eterna de Cristo y se la reduce a nociones evolutivas, que van cambiando con los distintos paradigmas culturales del mundo. Historicismo, evolucionismo, relativismo. La Revelación, la Palabra de Dios, debe ajustarse a un mundo que cambia.
Se ataca la distinción entre los planos Sobrenatural y Natural; Trascendente e Inmanente: el Modernismo profesa un vago panteísmo: La Verdad salvadora no proviene de un Dios que es externo al hombre, sino que está dentro de sí mismo. Naturalismo, inmanentismo.
Se glorifica el Progreso Humano y se profesa una suerte de Optimismo milenarista en un Paraíso en la Tierra; anulando la Escatología y la Soteriología católicas.
El Centro de la fe ya no es Dios, sino el Hombre. Antropocentrismo.
El Maestro verdadero y Modelo -y Dios mismo- ya deja de ser Cristo y se convierte en el Mundo. La Prioridad no es Dios, sino el César. El César, El Leviathan es la Realidad que cuenta, porque es dios al fin y al cabo.
La Biblia y la Revelación ya no son Palabra de Dios, venida desde la Eternidad trascendente, como lo sabe el Catolicismo de siempre, el Tradicional, sino en el fondo palabra de un Dios inmanente en evolución (comillas donde corresponda)….y palabra humana al fin y al cabo, y por lo tanto sujeta a evolución y cambio.
Cristo ya no es Dios encarnado tal como lo sabe el Catolicismo, sino un hombre superior, la crema de la Humanidad. Lo más granado del hombre, lo mas representativo de ese dios pantos e inmanente del progremodernismo.
Por último digamos que el Racionalismo rabioso y crásamente positivista del primer progremodernismo cedió en el post concilio al manierismo anómico e irracional del personalismo; también en una evolución….adecuada a la época…
En fin, es una religiosidad QUE CONSERVA LOS CONCEPTOS CATÓLICOS, PERO VACIADOS DE TRASCENDENCIA, DE CONTENIDO SOBRENATURAL, DIVINO Y RELLENADOS CON SUSTANCIA PÚRAMENTE HUMANA, IDOLÁTRICA (ha dicho Castellani y otros)
Desde el II Concilio Vaticano asistimos a la infestación de la Iglesia con cizaña progremodernista.
DESDE EL II CONCILIO VATICANO, OTRA RELIGIÓN HA SUPLANTADO A LA CATÓLICA.
LA CIZAÑA HA INVADIDO NO YA SOLO EL MUNDO, SINO LA IGLESIA
Una religión con tendencia de pacifismo inerme; donde se renuncia a la Misión paulatinamente (hoy se la llama despectivamente: Proselitismo).
Una religión de tendencia obsecuente, genuflexa ante el Sistema. Que está puesto sobre todas las cosas en lugar de Dios.
Una religión humanista, de acá abajo, de la tierra, del hombre.
Volvamos a repetir una vez mas los cuatro cauces erróneos, contaminados de Herejía Modernista, de Cizaña tóxica, que abrió el II Concilio:
LIBERTAD RELIGIOSA LAICISTA: Se renuncia al Establecimiento del Reinado Sociopolítico cultural de Cristo en el mundo.
ECUMENISMO: Se renuncia a la Verdad para dialogar…..(comillas) acordar con herejes y cismáticos y adoptar sus errores.
COLEGIALIDAD: Se licúa la potestad episcopal, disuelta en las Conferencias Episcopales; Se tiende a disolver la Potestad Papal con la Sinodalidad y la Descentralización. (Con efecto paradójico de una Autocracia papal nunca vista como la de hoy)
REFORMA LITÚRGICA: Se vacía el culto sagrado de teocentrismo y sobrenaturalidad y se lo rellena con antropocentrismo, naturalismo, cambiando LO QUE NO HABÍA QUE CAMBIAR, COMO ADVIRTIERON BAJO ANATEMA SOLEMNE, LOS PAPAS QUE ESTABLECIERON EL CULTO CATÓLICO, COMO SAN PÍO V.
Desde el II Concilio Vaticano, la cizaña ha infestado e infectado la Iglesia. Lo volvemos a afirmar.
Hoy en día se escucha decir: No importa la verdad (¿qué cosa es verdad? hasta dicen parafraseando a Pilato), no importan discusiones bizantinas sobre doctrina; lo que importa es que tengamos amor y misericordia unos con otros….
¡Postulan un supuesto amor sin Verdad! ¡Mentira de Lucifer! No existe amor sin verdad. ¡No hay manera de hacer bien al hombre sin Verdad! Y la Verdad revelada se expresa en la Doctrina. Por el contrario, la cizaña herética neutraliza el poder salvador de la Palabra.
Hoy en día en la Iglesia de Francisco, autodenominada Neoparadigmática, todos estos errores son llevados a mayor gravedad. Llegándose a una Pastoral sin Verdad….a una claudicación absoluta, pública y explícita ante el Poder del Mundo, el Sistema, el Cesar: La iglesia (¿serán necesarias comillas?) Neoparadigmática de Francisco ha adoptado el Magisterio del Sistema, del Mundo, del César, del Leviatán, abandonado el de Cristo, al suscribir el Plan de Desarrollo Sustentable 2030 de la ONU, Carta Magna del Nuevo Orden Mundial anticristiano.
Todo esto bajo una pátina de falsa misericordia que no es mas que aprobación de la miseria, el pecado, el mal, el vicio. APARIENCIA DE PIEDAD, como dice San Pablo.
APARIENCIA DE PIEDAD…..APARIENCIA DE BONDAD….
El Mal disfrazado de Bien, es mas efectivo y seductor.
¿Qué hacer? Eliminar físicamente a los herejes y conspiradores, no se puede: Lo dice el mismo Cristo.
Esto no es óbice para resistir con la denuncia, el Anuncio verdadero, el testimonio de vida cristiana íntegro.
El Señor hará Justicia radical al final.
Los herejes pretenden reducir a un silencio presuntamente piadoso a los que resistimos la diabólica cizaña: silencio y piedad, que Dios arreglará todo, dicen los hipócritas.
Nada de eso, la Impasibilidad Beatífica es pretexto de ineptos y cobardes. Hace falta virilidad en la denuncia, el Anuncio, toda lucha lícita según la Ley de Dios y el testimonio de vida íntegro.
Como ya lo dijimos en Domingos pasados, es necesario creer lo que el Señor nos propuso y esperar sus Promesas. Tener Fe y Esperanza, para confiar en que Él hará Justicia al final. Los herejes, -cizaña fundamental- pero también todo tipo de impíos e incrédulos irán al fuego eterno, y los Justos resplandecerán como el Sol en el Reino del Padre.
Como lucha personal, debemos combatir la cizaña en nuestro propio corazón, para poder combatirla en el mundo y la Iglesia. Incredulidad, enojo con Dios, desamor hacia Dios, pasiones carnales, odios, rencores, venganzas, difamaciones….deben ser combatidos con el Culto sano, Misa Tradicional -en la medida que se pueda- Sacramentos, Oración, Sacramentales y buenas obras.
Misa Tradicional, Tradición y Magisterio de siempre -hasta 1962- y Culto verdadero a la Santísima Virgen son los pilares de la resistencia y la victoria del católico contra la cizaña, la herejía y las demás tentaciones e impiedades de este mundo.
Sabemos que un Resto Fiel purificado, reducido por la tribulación dramática en el tiempo final anticristiano, la Iglesia limpia, pura y santa, trigo puro sin cizaña, como una Esposa radiante y casta recibirá al Señor en su Parusía. Que esta vez no vendrá como Cordero, sino Como León y Juez.
Que la Santísima Virgen nos ayude a limpiar nuestro corazón, y nos alcance amor a la Verdad, que es amor al mismo Cristo, para no caer en la herejía y ser cizaña.
Que nos alcance verdadero celo para combatirla, confiando en la Justicia radical que hará el Señor al final de todo.
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