EL MAL BAJO LA CONTRADICCIÓN
El caballo de Troya de vidrio.
Sabido es que el modernista configurado por la filosofía moderna, hegeliano e historicista, es extremadamente contradictorio.
Lo verificamos en los Papas conciliares.
Por cada afirmación o proposición católica, hay otra, o varias, modernistas que la matizan o la niegan de plano.
Es también campeón del "circiterismo". Concepto usado por el gran Romano Amerio en su estupenda obra IOTA UNUM.
Los documentos conciliares y postconciliares hacen una afirmación católica. Luego viene un "pero", o un "sin embargo"; mejor dicho varios que comienzan a erosionar la afirmación católica hasta finalmente vaciarla de contenido católico y convertirla en modernista.
León parece ser Doctor Honoris Causa en ambos tipo de contradicción; la directa y la circiterística.
Hay una cantidad de personas "bienintencionadas"; incluso "tradis", que parecen estar ciegos por su propia "bondad" ante esto. En realidad no es bondad: es ceguera ante una realidad clara que cae como un alud. Es ingenuidad suicida. Tontería letal.
Prefieren ser "optimistas" y "quedarse con lo bueno".
Pero "lo bueno" de un modernista no es Bueno. Es solo un ridículo e insuficiente disfraz para encubrir el mal ante los ojos de los "ingénuos", "bienpensantes", "bienintencionados".
El modernista nos ofrece un caballo de troya pero no de madera, sino de vidrio. De manera que en su interior se ven todos los enemigos armados hasta los dientes esperando el momento de salir a destruir todo.
Y el ingénuo "bienpensante" dice: "No seamos mal pensados y pesimistas! Tiene forma de caballo! quedémonos con lo bueno!"
Entonces, ese ingenuo bienpensante bienintencionado es cómplice del Mal.
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Un ejemplo en la foto, cuando la contradicción es apenas visible. Cuanto mas disimulado es el modernista; cuanto mas Católico parece, peor es. Les viene alguien a la memoria?
